A más de seis años de la tragedia aérea del club Chapecoense cuando iba a disputar la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional, hubo tres jugadores que sobrevivieron. Entérate qué es de la vida de ellos en esta nota.
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El vuelo LaMia 2933 despegó de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, con 77 personas a bordo, con destino a Medellín, pero nunca llegó. Por impericia de los pilotos, el avión quedó sin combustible y, cerca de las cuatro de la mañana, se estrelló en el Cerro Gordo, en Antioquia. Fallecieron todos menos seis personas: Ximena Suárez y Erwin Tumiri, miembros de la tripulación, el periodista Rafael Henzel; y los jugadores Alan Ruschel, Helio Neto y Jackson Follmann.
Ahora bien, ¿Qué es de la vida de los tres jugadores? ¿Cómo siguieron después de semejante tragedia? Vale la pena remarcar las distintas historias de vida.
Alan Ruschel, el que siguió jugando al fútbol
Después del accidente, donde fue el primer sobreviviente encontrado por los rescatistas, el jugador se recuperó de múltiples fracturas y operaciones volviendo a las canchas. Lo hizo el 5 de agosto, a siete meses del accidente y nada menos que en el Camp Nou, frente a Barcelona por el trofeo Joan Gamper. Fue derrota por 5-0, pero Ruschel ingresó en la segunda mitad y recibió una ovación de toda la hinchada del Barça.
Lo cierto es que, por su bajo nivel futbolístico, el club lo dejó ir. De allí pasó por el Goiás, Cruzeiro, América de Mina Gerais, Londrina y Juventude, donde juega actualmente.
El lateral izquierdo, en esta temporada, lleva disputados 8 encuentros con una asistencia.
Hélio Zampier Neto, el fútbol lo dejó atrás
La historia del último sobreviviente encontrado es increíble. Sufrió fracturas expuestas y estuvo internado en terapia intensiva donde permaneció en coma inducido y con respiración artificial por meses. Fue operado de un pulmón, una rodilla, una muñeca y en el cráneo. Así y todo, trató de volver al fútbol en Chapecoense pero fue prácticamente imposible. Los dolores fueron más fuertes que sus ganas. Tras pelear casi tres años para volver a entrenar, decidió retirarse del fútbol. Con dolor dijo: “Mi cuerpo no pudo soportarlo más. Los dolores fueron cada vez mayores. En el entrenamiento de alto nivel, no puede soportar el dolor de rodilla y espalda, lo que me entristeció y me sacó de la cancha”.
Pero toda esa tristeza lo llevó a escribir un libro llamado “Puedo creer en el mañana” donde narra la trágica noche del accidente y lo que vino después. Todo en un tono conciliador. Tratando de dejar el mensaje para ayudar a los demás.
En noviembre de 2018 estrenó un documental llamado “El último sobreviviente” inspirado en el accidente, donde todo lo recaudado iba para los familiares de las víctimas. Allí, en primera persona, contaba cosas como “había soñado tres días antes que el avión se iba a caer.”
La reconversión de Jackson Follmann
Jackson fue el segundo en ser rescatado de Chapecoense, pero el impacto provocó que le amputaran la pierna derecha, además de sufrir una operación en el tobillo izquierdo. Si bien debió finalizar su carrera profesional, hoy camina con su nueva prótesis casi sin inconvenientes.
Además, ha incursionado en el TV brasileña comentando los partidos para Fox Sports Brasil. Pero eso no es todo. También se ha dedicado a la música donde le ha ido muy bien. Vive de eso y de dar charlas o conferencias sobre Resiliencia, Determinación, Motivación y Reinvención con el público. Es muy famoso en el país carioca
Esto pasó con el resto de los sobrevivientes
De los otros tres sobrevivientes, el periodista Rafael Henzel falleció en 2019 de un paro cardíaco mientras jugaba al fútbol con amigos. Tenía 45 años.
Ximena Suárez, azafata del vuelo de Chapecoense, luego de la tragedia sacó un libro llamado “Volver a los cielos” donde relata lo que le sucedió. No tenía pensado volver a su profesión, pero el amor pudo más: Actualmente se desempeña en la aerolínea Amazonas. Y Erwin Tumiri, mecánico de aviación, continúa trabajando en Dirección General de Aeronáutica Civil donde es “Autoridad aeronáutica” controla las aeronaves y hace certificaciones.