Guillermo Ochoa; ¿de mejor jugador a la banca de la Salernitana?

Guillermo Ochoa está pasando por uno de los momentos más extraños que ha tenido que lidiar en su carrera como profesional. Desde su arribo a la Serie A con la Salernitana se ha convertido en uno de los mejores elementos del club; sin embargo, en el último compromiso este fue relegado a la banca. ¿Cuáles fueron las razones de esta situación?

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Guillermo Ochoa logró regresar al futbol del viejo continente en este inicio del año 2023. Vale recordar que esta no es la primera vez que forma parte de Europa, pues en el pasado este tuvo la oportunidad de formar parte de equipos interesantes en el balompié del otro lado del charco tales como lo son el Ajaccio de Francia, el Málaga de España o el Standar de Bélgica.

Seis juegos consecutivos como titular

Después de una segunda etapa con las Águilas del América en la que no pudo alzar el título, las cosas se complicaron un poco. Eran muchos los fanáticos del conjunto azulcrema quienes pedían la salida de Guillermo Ochoa, el cual, si bien tuvo interesantes momentos bajo los tres postes, también tuvo algunas actuaciones que dejaron un tanto qué desear.

Ante esta situación, y considerando el contrato que tenía, Guillermo Ochoa tomó la decisión de abandonar el club. Con esto en puerta, las ofertas no tardaron en llegar y una de ellas fue precisamente la de la Salernitana, institución que formaba parte de la primera división del balompié de Italia y que, en esos momentos, se encontraba en la zona media de la tabla general.

Fue así como el cinco veces mundialista optó por firmar y tener, así, su primera experiencia en la Serie A. El contrato incluía seis meses de duración y una renovación automática en caso de que la Salernitana evitara el descenso y, a partir de su firma, el astro de la Selección Mexicana pudo hacerse presente en la alineación titular durante seis juegos consecutivos.

Guillermo Ochoa, banca con la Salernitana
Twitter: @yosoy8a

Guillermo Ochoa, a la banca por una razón

Las cosas, sin embargo, no fueron las mejores. En seis duelos disputados, Guillermo Ochoa permitió un total de 17 dianas (incluyendo una goleada frente al Atalanta) y además solo pudo sumar una anotación, motivo por el cual la Salernitana descendió de la zona media a pelear directamente por la salvación en el puesto 16 de la Serie A.

Esta razón, sin embargo, no es la principal por la que fue relegado a la banca. La estrella de los tres postes arribó al banquillo dado que Luigi Sepe, el guardameta titular del club, finalmente se pudo regresar de su lesión; ante ello, el director técnico del equipo explicó que en la institución existen ciertas jerarquías, aunque tampoco descartó que pueda variar con los porteros en las distintas fechas a partir de ahora.

Fue el pasado 7 de diciembre cuando Luigi Sepe tuvo una lesión que, a la postre, se convertiría en una molestia muscular de tercer grado. Ante este hecho, la directiva de la Salernitana buscó a Guillermo Ochoa para que pudiera reemplazarlo mientras este estaba ausente, por lo que, a su regreso, la competencia en el arco del club será sumamente reñida.

Números de la Salernitana

Como bien se comentó en párrafos anteriores, el presente de la Salernitana es un tanto turbio y complicado. Ahora mismo, la institución en turno se encuentra en la posición 16 con 21 unidades producto de cinco victorias, seis empates y 11 descalabros, así como 25 goles a favor y 42 en contra. Debajo de ellos están el Spezia y el Hellas Verona con 19 y 17 puntos, por lo que la quema del descenso está más viva que nunca.

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Alan Chávez

Victor Alan Chávez González es un comunicólogo mexicano que se graduó en la licenciatura de periodismo en el apartado deportivo, más precisamente en temas relacionados con el fútbol nacional e internacional, el automovilismo y la lucha libre.
Estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México y cuenta con seis años de experiencia iniciando su etapa profesional en el 2017, cuando ingresó a Balón Latino. Sus clubes favoritos son el Cruz Azul y el Barcelona, y la frase que lo distingue es "Nada cambia si nada cambia". Disfruta el proceso y vive cada minuto como si fuera el último.