Se pueden hacer numerosos juegos de palabras con el equipo de The Strongest (traducido del inglés al español como “el más fuerte”) pero eso no quiere decir que no sea verdad lo que está pasando Rodrigo Amaral. El futbolista surgido en Nacional tomó una decisión bastante jugada y llamativa. Jugada por el momento que estaba viviendo y llamativa por el destino que eligió, lo que no quiere decir es que haya bajado el nivel. Todo lo contrario, el balompié del altiplano puede estar al mismo o hasta por debajo del uruguayo en rendimiento de clubes, pero desde lo económico tientan a los jugadores. Tal es así, que el talento nunca lo perdió, aunque en varias ocasiones estuvo por debajo de su nivel; en otros momentos volvió a ser aquel que brilló en la Sub-20, pero muchas veces se hablaba sobre el tema del sobrepeso.
Si hay algo que ha acechado a Rodrigo Amaral es las cuestiones sobre su físico y hasta una persecución sobre el mismo. Sin embargo, cuando el zurdo jugaba bien no importaba su condición física, pero cuando no rendía lo esperado, tenía problemas de peso. Muchas veces nos hemos lamentado sobre hechos tristes sobre jugadores perseguidos por ciertos motivos y no está muy lejos el suicidio del ‘Morro' García. El actual jugador del The Strongest tiene 24 años, el problema es que se lo ha exigido como a cualquiera, pero desde muy chico.
Rodrigo Amaral parece haber encontrado La Paz en Bolivia
Continúa un juego de palabras un poco repetitivo pero cierto. Amaral habló en Las Voces del Fútbol y dejó en claro que había cumplido una etapa en Uruguay, que estaba cansado y que quería relanzar su carrera. Parece que en este inicio de torneo boliviano y sumado a que vencieron a Plaza Colonia en la fase previa de la Copa Libertadores, está colmando las expectativas. Si bien ilusiona, hay que ir despacio.
También mencionó en una extensiva nota que lo motivó el llamado del entrenador Cristian Díaz, quien le dijo que lo quería para su equipo. El enganche también dijo que necesitaba la confianza que le dieron en el pasado entrenadores como Álvaro Gutiérrez y Fabián Coito.
Esta es su segunda experiencia en territorio extranjero, si bien en Racing Club no llegó a debutar con el primer equipo, estuvo bastante tiempo entrenando. En aquel entonces, tenía 19 años y había sido su primera salida tras sus grandes rendimientos en Nacional y Uruguay. Después tuvo su regreso al ‘Tricolor', varias lesiones, intermitencias de nivel y continuidad. Se fue dejando 65 partidos en su haber, nueve goles y ocho asistencias. Tras no contar en el plantel principal en su última etapa, quedó libre y se lo llevó Fénix. En el ‘Ave' pudo recuperarse aunque el andar del elenco albivioleta no era el mejor: hizo cuatro tantos y tres pases de gol en 26 encuentros disputados.
Su estancia en The Strongest de momento lo dejan a Rodrigo Amaral con tres gritos sagrados tras cinco juegos disputados. La zurda surgida de la cantera tricolor parece tomar brillo con la aurinegra.