Tras vencer anoche a Plaza Colonia por la vía de los penales en lo que era una semifinal si ganaba el ‘Patablanca' o una final si sucedía esto, Peñarol volvió a ser el campeón uruguayo tras dos años, en los cuales su clásico rival, el Nacional de Montevideo, había logrado el título consecutivamente. El estadio Centenario, con entradas agotadas, vio como los de Larriera lograron dos títulos en cuatro días, puesto que el pase a este partido definitorio lo lograron levantando el 3 el pasado sábado frente a la IASA en el Campeón del Siglo. Se hizo esperar, pero por fin el mejor equipo de la temporada se coronó con lo que mereció, el campeonato 51 de AUF y 53 uruguayo.
PEÑAROL VOLVIÓ A SER CAMPEÓN URUGUAYO EN UNA FINAL DE INFARTO
La sorpresa para el fútbol uruguayo, es que el equipo chico que salió campeón del Apertura no se desarme en el camino a las finales. Pues esto es lo que no sucedió esta vez. Los colonienses mantuvieron a casi todas sus figuras, siendo competitivos hasta el final del Clausura y complicando a un Peñarol que fue superior, pero que estuvo a nada de perder la ventaja deportiva por la vía de los once pasos. Fue empate a uno en el primer tiempo, donde Plaza Colonia abrió el marcador tras un polémico penal convertido por Renzo López, y la igualdad la hizo Facundo Torres apenas cuatro minutos después. Pese a que ambos goles fueron en el primer tiempo, el frenetismo continuó hasta el final del encuentro, prácticamente volcando todas las chances sobre el arco defendido por Santiago Mele.
En el alargue, se notó que los equipos estaban cansados, siendo un trámite hasta decretar que si Peñarol quería sentenciar el campeonato esa noche, debía hacerlo jugando con el azar. Se vio claramente la falta de tiradores experimentados en el equipo de Larriera, ya que casi todos habían salido de cambio. Damián Musto falló el suyo, pero los jóvenes o inexperientes lograron convertir, y el ‘Patablanca' falló en la puntería en dos ocasiones. Fue ocho a siete el score final.
UN AÑO QUE TUVO DE TODO, CORONADO DE LA MEJOR MANERA
Pese a que el equipo entendió lo que quería Mauricio Larriera, los resultados se hicieron esperar varios partidos. El equipo redujo considerablemente la cantidad de derrotas, pero no necesariamente lo hizo por triunfos, sino por muchos empates, siendo 16 victorias y 12 empates, restando dos derrotas en toda la campaña. Se criticó que el equipo era superior a su rival de turno casi siempre, pero que sobre el final no lograba sostener la ventaja que lograba, cosa que se vio en la ida de la fase previa para el grupo de la Copa Sudamericana frente a Cerro Largo.
Igualmente, pasó el tiempo y se dieron goleadas como la de cuatro a cero al Corinthians, vencer a Nacional en el Parque Central para avanzar de fase ante los ojos de América, y la explosión de los futbolistas de las formativas, que ayudaron a que el equipo, pese a cerrar el título en la última fecha, fuese el mejor por diferencia en el Clausura.