El fútbol de Colombia ha producido una cantidad enorme de talento de exportación. Incluso, los nombres propios que se han podido disfrutar dentro del balompié nacional son de alta calidad. De hecho, los últimos años han visto cómo el país se ha convertido en una de las canteras más apetecidas por los mercados internacionales. Sin embargo, no todos los casos son casos de éxito y no todos los futbolistas que surgen logran tener la carrera que se les augura. Por eso, aquí en Balón Latino volvemos la mirada para revisar cinco jóvenes promesas colombianas cuyas carreras han sido tildadas de fracaso.
Antes de comenzar con el listado, es importante recordar que el título de fracaso para estas jóvenes promesas colombianas se adjudica teniendo en mente las expectativas del jugador. Si bien las carreras pueden ser bastante buenas y aceptables, no son el tipo de carreras y las cotas que eran esperadas. La mayoría de ellos, por talento, calidad, y proyección, pudieron haber alcanzado mejores y mayores logros.
Fracaso: cinco jóvenes promesas colombianas
Juan Pablo Pino, todo lo que pudo ser
Seguramente, el nombre de Juan Pablo Pino sea el primero que llega a la mente de todos aquellos que vivieron los comienzos de los 2000 cuando se piensa en promesas colombianas que terminaron en fracaso. El volante cartagenero era considerado como uno de los talentos llamados a cambiar la suerte de la Selección Colombia. En sus botas y capacidades estaba la ilusión de regresar a una Copa del Mundo después de varios años sin logros. Y es que, desde su irrupción en el Independiente Medellín, Pino fue diferencial a la par que divertido de observar.
A nivel de selecciones, el mediocampista era habitual en las convocatorias de las selecciones juveniles. Llegó a formar un ataque peligroso y atemorizante junto con Carlos Darwin Quintero y Sherman Cárdenas. Disputó varios torneos de la categoría. La suma de esto, con su arranque en el DIM, llevó al futbolista a dar el salto rápidamente al Mónaco de Francia.
Su tiempo en el principado no fue el mejor del mundo. A pesar de tener varios arranques y momentos de alegría, el colombiano fue víctima de lesiones y de mucha irregularidad. Desde entonces, su periplo por el mundo comenzó. Estuvo en el Galatasaray, fue a Bélgica, jugó en Arabia, Grecia y Perú. Además, regresó al fútbol colombiano, vistiendo los colores del DIM, y del Real Cartagena. Ninguno de ellos volvió a ver a aquel jugador que deslumbró a temprana edad en el Atanasio Girardot.
Joao Rodríguez, el nómada colombiano
Lo sorprendente cuando se habla de Joao Rodríguez es descubrir que hasta ahora solo tiene 26 años de edad. El atacante cucuteño viene siendo nombre en la boca de los aficionados desde hace muchísimo tiempo. Por supuesto, esto solo habla del talento que se le identificaba cuando surgió. Su nombre empezó a reconocerse a nivel altos cuando el Chelsea inglés se fijó en él. Los británicos lo firmaron procedente del Quindío en el año 2012. Aun así, lo mantuvieron en préstamo desde aquella época.
El delantero colombiano destacaba por su habilidad en el regate y su capacidad para desequilibrar de cara al arco rival. Estos talentos pudieron ser demostrados tanto en Quindío como en Uniautónoma. Ahora bien, una vez el delantero se incorporó a las filas del equipo inglés, todo empezó a torcerse un poco. El cucuteño participó en partidos con las categorías juveniles y emprendió un largo camino de cesiones.
Hasta siete periodos cedido tuvo el atacante colombiano, pasando por clubes de Francia, Bélgica, Colombia, México y España. En casi ningún equipo consiguió tener continuidad ni el nivel que se le proyectaba. Después de todo su periodo en el Chelsea, el colombiano no ha conseguido tener un periodo de éxito. Ha estado en clubes como el América de Cali y ahora forma parte del Alvarado argentino.
Marlos Moreno, de la Libertadores a las cesiones
El talento de Marlos Moreno es uno de los más explosivos que se encuentra en la lista de promesas colombianas que quedaron en el fracaso. El extremo que surgió en Atlético Nacional tuvo sus primeros momentos de gloria con Juan Carlos Osorio. De la mano del profe y con la ayuda de Reinaldo Ruda, Moreno tuvo su temporada de oro en el 2016.
En aquel año, Atlético Nacional emprendió la temporada que lo llevaría a ser campeón de Copa Libertadores. El Rey de Copas empezó el año con jugadores como Macnelly Torres, Víctor Ibarbo o Franco Armani. Además, con jóvenes talentos como el de Marlos Moreno. Siendo un extremo habilidoso, el antioqueño fue fundamental para el título que levantó el equipo. De allí, el Manchester City lo fichó por casi 5 millones de euros.
A partir de allí, el nivel de Marlos no fue el mismo. El joven jugador salió a varios equipos cedido: Deportivo La Coruña, Flamengo, Girona, Santos Laguna y otros equipos. Actualmente, el jugador que supo estar en convocatorias de la Selección Colombia ocupa un puesto en la plantilla del Troyes.
Libis Arenas, la competencia de Ospina
¿Se acuerdan de Libis Arenas, Luis Gabriel Castro, Harrison Otálvaro, Juan Carlos Toja y los otros campeones Sub20 de 2005? Esta es su historia: https://t.co/Vc4TH8GWhs
— Alejandro Pino Calad (@PinoCalad) January 21, 2019
El caso de Libis Arenas es un caso usual en el fútbol profesional de Colombia, aunque un caso peculiar en el desarrollo de juveniles. El talentoso portero brilló y sacó sus mejores actuaciones con la selección juvenil del equipo. Arenas fue titular en torneos Sudamericanos de 2003 y 2006. De hecho, él era el portero titular de un equipo que contaba con David Ospina como relevo en la portería.
Sin embargo, ante todo el talento que demostró Libis, ningún club logró sacar lo mejor del arquero. Pasó por múltiples clubes sin lograr tener continuidad en ninguno. Disputó encuentro con Envigado, fichó por la Lazio, estuvo en Mérida, Peñarol, Luqueño, etc. Ni siquiera en su regreso al fútbol colombiano pudo ser importante: estuvo en América, Santa Fe, Pereira, Fortaleza y Patriotas. Años después, ya retirado, el portero reconoció que la indisciplina y poca constancia fueron factores cruciales para no haber triunfado.
Brayan Perea, los goles que nunca llegaron
El delantero caleño fue un talento con expectativas altas en el balompié colombiano. Como ya habíamos relatado en Balón Latino, Perea surgió en el Cali de Gustavo Cuellar y Helibelton Palacios. Empezó a despuntar en la primera división del fútbol cafetero y alcanzó grandes actuaciones vestido de amarillo, azul y rojo. Tanto fue así que la Lazio italiana se fijó en él y se lo llevó.
Una vez en el viejo continente, Brayan Perea no pudo replicar lo que esperaban quienes le tildaban como una de las mayores promesas colombianas, y quedó cerca al fracaso. Estuvo por equipos de España, Francia, y hasta volvió a Colombia. Actualmente, el delantero desempeña su fútbol en el balompié de Bulgaria, donde busca tener una segunda juventud a sus 29 años.