Un 28 de noviembre pero del año 2000 Boca vencía al Real Madrid por dos goles a uno en la final de la Copa Intercontinental. El torneo que hoy llamamos Mundial de Clubes se empezó a jugar en el año 2005, siendo el Xeneize el último en ganar el viejo formato tras vencer a otro grande como el AC Milan en 2003.
El campeón de la Libertadores se enfrentaba al ganador de la UEFA Champions League, a partido único y en Japón. En Tokio, los argentinos deberían medirse al club de Casillas, Hierro, Roberto Carlos, Figo, Makelele y Raúl, entre otros; mientras, el equipo boquense contaba con figuras como Óscar Córdoba, Hugo Ibarra, Juan Román Riquelme y Martín Palermo. En ese entonces estaban dirigidos por Carlos Bianchi.
El partido, con un increíble ambiente en las gradas, empezaba a demostrar su importancia dentro del verde césped. Desde el arranque, ya se notaba que sería una final épica. Y es que, con sólo una docena de minutos disputados, el marcador se encontraba con tres goles. Martín Palermo, histórico goleador del conjunto argentino, anotó en dos ocasiones para su equipo y madrugaba a su rival. Por su parte, Roberto Carlos, lateral izquierdo de los blancos, puso el 1-2 definitivo tras un mal despeje de Hugo Ibarra.
El desarrollo del juego parecía una partida de ajedrez en la que terminaron victoriosos los dirigidos por Carlos Bianchi. La retaguardia de su equipo, comandada por los colombianos Mauricio Serna y Jorge Bermúdez rechazaban todos los intentos españoles propuestos por Raúl González y Guti. Ya con el marcador a su favor, el Xeneize se enfocó en el contragolpe y la posesión del balón. Juan Román Riquelme y Marcelo Delgado aprovechaban la sombra de Martín Palermo, que siempre se encontraba amenazando el área contraria.
Promediando el final del encuentro, Vicente del Bosque intentó romper la defensa rival añadiendo otros dos delanteros (Bortolini y Morientes). Sin embargo, el gran número de atacantes en el conjunto merengue no fue suficiente, ya que no pudo revertir la historia y finalmente fue victoria y consagración para Boca Juniors por dos goles a uno.