Riverside Olympic, equipo de la NPL Tasmania (Segunda División de Australia), se clasificó después de muchos años a la semifinal de la Lakoseljac Cup de Tasmania y uno de los pilares más importantes de la plantilla es el delantero chileno, Emanuel Ponce. El jugador de 29 años lleva varias temporadas jugando en el fútbol australiano dónde fue premiado como el mejor jugador del año en una oportunidad y viene de quedarse con el premio al jugador del mes en su región.
Te puede interesar: JOSEPABLO MONREAL: “VOY A TRABAJAR PARA VOLVER A LA SELECCIÓN CHILENA”
Desde Balón Latino nos pusimos en contacto, una vez más, con Emanuel para dialogar sobre su temporada, su vínculo con su entrenador Helder y cómo está viviendo su nueva etapa familiar junto a su pareja Daniela y su hijo Matteo. También es importante agradecer a la página oficial de NPL Tasmania por la información brindada sobre la Copa y los números del Riverside Olympic.
Entrevista a Emanuel Ponce
P: Fichaste por el Riverside Olympic qué, después de muchos años, llegó a la semifinal de la Lakoseljac Cup. Allí, marcaste 4 goles en dos juegos y sos el goleador. ¿Esperabas que este nuevo ciclo en tu carrera iba a comenzar tan productivo?
R: Estamos muy contentos como club por llegar a la Semifinal de la Copa, ya que le bien al Riverside Olympic como institución y también a los jugadores más jóvenes para que se vayan acostumbrando a ganar siempre. Tratamos de incluir a todos para que lo sientan como lo sentimos nosotros. He sabido aprovechar las oportunidades de gol que tuve en los dos partidos y sí llevo cuatro goles también es gracias al esfuerzo que hacen mis compañeros durante todo el partido.

P: ¿Cómo ves al equipo para esta ronda de la competición ante Kingborough Lions?
R: Es un rival muy difícil, juegan bien al fútbol y, lamentablemente, perdimos por el torneo local contra ellos por 8 a 1 dónde nadie del equipo esperaba ese resultado, ya que durante la semana habíamos trabajado bien y al 100%. Pero, el fútbol siempre da revancha y ahora tenemos esta linda opción en la semifinal para demostrar a todo Tasmania que el equipo está capacitado para llegar a la final y por qué no ganarla, debido a que tenemos muy buenos jugadores jóvenes y otros más experimentados.
P: Dejaste Sydney para mudarte a la isla de Tasmania, ¿el cambio de vida es muy notorio o la vida en general es igual en todo Australia?
R: Obviamente se siente el cambio de una ciudad a otra. Estoy recién adaptándome, pero no es fácil. Helder, mi entrenador, es la persona que más me ayuda, ya que es muy amigo de sus jugadores y siempre está acercándose a todos para preguntarles cómo están, cómo se sienten y cómo está tu corazón. Siempre está hablando conmigo, siempre está pendiente de que los problemas de afuera no afecten el rendimiento de uno dentro de la cancha. Helder es un pilar importante para mí y para todos mis compañeros en el vestuario. Riverside Olympic es una familia, somos todos unidos y todo es gracias al gran entrenador que tenemos.
P: ¿Cómo estás llevando la paternidad? Recordándole al público que la última vez que hablamos, hacía poco que había nacido tu hijo Matteo.
R: Matteo es todo lo que está bien en este mundo. Todo lo que hago, día tras días, es para él para cuando esté más grande se sienta orgulloso de tener unos padres que lo aman y que luchan, todo el tiempo, para que nunca le falte nada.
P: En el día a día, ¿cómo es tu rutina? Tengo entendido que estás estudiando para ser Chef, ¿qué te motivó a estudiar esa carrera universitaria?
R: Sí, estoy estudiando para ser chef. Es algo nuevo para mí, pero lo estoy disfrutando mucho. También lo hago para que mi hijo Matteo vea que el deporte y los estudios siempre tienen que ir tomados de la mano. Nosotros como padres tratamos de darle el mejor ejemplo. Daniela es nutricionista y está haciendo un gran trabajo como mamá, y aprovecho para darle las gracias por siempre estar cuidando a nuestro hijo. También quiero darles las gracias a Tatler Lane By SweetBrew quienes fueron los que me recibieron en el restaurant para que yo pueda crecer en mi nueva profesión, trabajando en su cocina como ayudante de los chefs. Estoy muy feliz por la confianza que me entregan y porque son un equipo maravilloso.

P: ¿Tenes pensado sumar algún estudio vinculado al fútbol?
R: Por el momento, todavía no tengo pensado estudiar algo relacionado al fútbol. Quizás, más adelante, podría ser entrenador profesional, pero ahora estoy enfocado en mi carrera como chef y en terminar, de la mejor manera, el campeonato con el Riverside Olympic.
P: En entrevistas anteriores, mencionaste mucho la idea de retirarte a una temprana edad (32 años) y de hacerlo, te gustaría que sea en Sudamérica. Con todos los proyectos personales y familiares nuevos qué tienes por delante, ¿Seguís pensando lo mismo o cambió tu mirada?
R: No te sabría decir, pero honestamente creo que terminaré mi carrera en Australia. Seguiré jugando hasta dónde más pueda jugar.
Lea también: NICOLÁS ABOT: “QUIERO TENER LA OPORTUNIDAD DE JUGAR Y ANOTAR EN EL FÚTBOL DE ÁFRICA, ES LO ÚLTIMO QUE ME FALTA”
Entrevista a Helder, entrenador de Emanuel Ponce
Teniendo en cuenta la importancia de Helder en la vida del futbolista chileno, desde Balón Latino nos pusimos en contacto con su entrenador para conocer más a fondo su vínculo, tener una mirada desde afuera sobre el rendimiento de Emanuel Ponce y las aspiraciones del Riverside Olympic en esta nueva temporada.
P: ¿Cómo evalúa el rendimiento y la adaptación de Emanuel Ponce en el equipo?
R: Su rendimiento ha sido sobresaliente. Ha estado haciendo grandes partidos para nosotros y eso le ha permitido ser jugador del mes. Es un jugador lleno de talento, su entusiasmo y la voluntad de ganar todos los partidos, es increíble, incluso en los entrenamientos muestra mucho carácter y mucha ambición. Manny (de esa forma menciona Helder a Emanuel) crea algo de la nada, es muy exigente consigo mismo y con sus compañeros. Su adaptación ha sido buena, hace reír a todo el mundo porque siempre está bromeando y aporta mucha profesionalidad en el vestuario. Tenemos una relación muy estrecha y de mucho respeto, debido a nuestros pasados en el fútbol. Sabe lo que quiero y tenemos los mismos deseos.

P: ¿Qué es lo que más destaca de él?
R: He entrenado en muchos países y he conocido a muchos jugadores a lo largo de mi vida, pero Manny es muy especial, es como un hijo para mí, es un caballo de batalla. Trabaja horas y horas en el campo de entrenamiento y fuera de él, es muy humilde y sigue teniendo un brillo enorme en los ojos cuando juega. Las derrotas son las que más duelen y sufrimos con eso, es difícil aceptarlo a veces, cuando estamos jugando mejor y sabemos que podemos hacerlo mucho mejor. Manny es un ganador por naturaleza, por eso nos llevamos tan bien.
P: ¿Para qué está hoy el Riverside Olympic? Más allá de rendir a buen nivel en la Copa, también está la NPL Tasmania dónde la temporada pasada no fue de las mejores
R: Riverside Olympic es un club en crecimiento, y cómo todo club en crecimiento, atraviesa muchos momentos difíciles y dolores. Nuestro equipo es muy joven y algunos de estos jóvenes jugadores carecen de madurez y comprensión de lo que el juego requiere a veces. Riverside está mucho mejor hoy que hace un mes y hace un mes está mucho mejor que hace seis meses. A mi llegada al club, la estructura no estaba en su lugar y el club se estaba reconstruyendo. La gente de afuera no ve eso, no ve el duro trabajo que estos jóvenes hacen cada semana, ya que los resultados no muestran el duro trabajo entre bastidores, pero como equipo y entrenador te bases en los resultados y, desafortunadamente, eso es lo que importa en el fútbol.
La temporada pasada no fue la mejor, pero estamos en el buen camino para tener una mejor temporada este año y construir para las siguientes. Nuestra pretemporada fue muy positiva, pero entramos con mal pie en la liga, ya que tuvimos algunas lesiones y una expulsión, lo que no es ideal, y los resultados se mostraron enseguida con duras derrotas. Ahora, parece que vamos en la dirección correcta y los resultados lo vienen demostrando. Todo el mérito es de los jugadores que trabajan muy duro cada semana, sin quejarse, 4 o 5 veces a la semana y siempre con una sonrisa en la cara, listos para volver a empezar, incluso si las cosas no salen como esperamos y queremos.