No es sencillo iniciar una carrera en el mundo del deporte rey. Emanuel Ponce sabe de ello. Emigró desde Sudamérica hacia destinos exóticos durante su juventud. Ahora se encuentra en Australia, donde el fútbol es diferente. Allí no importa tanto la pasión sino el espectáculo que los protagonistas puedan ofrecer.
Actualmente Ponce juega en el Hawkesbury, un modesto club de la segunda división australiana. Es el cuarto goleador del torneo. Sus últimos rendimientos lo colocan en boca de todos dentro del país oceánico. Sin embargo, sacarle el máximo provecho a sus cualidades es sólo una parte de su día a día. También nos cuenta cómo superó un oscuro pasaje en su vida, dando lugar a una etapa más brillante para su carrera futbolística.
Entrevista a Emanuel Ponce
P: ¿Cómo es tu situación en Australia? ¿Qué tal te trató el club Hawkesbury?
R: Hawkesbury me trata bien. Siempre están pendientes de que esté cómodo y que no me
falte nada. Me gusta sentirme cómodo. Este es un equipo que tiene buen complejo y está
creciendo poco a poco.
P: ¿Te resultó difícil adaptarte al fútbol australiano?
R: Es un fútbol totalmente distinto al que estoy acostumbrado. Cumpliré tres años aquí en
Australia y aún así me cuesta tomar el ritmo a veces. No es fácil. Quizás ellos no tienen
buena técnica pero tienen mucho físico y en el fútbol actual la técnica pasó a segundo
plano. Ahora todo es físico y cuesta mucho cuando tienes a todo el equipo corriendo. No se
cansan nunca. Es cuestión de prepararse bien. Cuesta pero con trabajo todo se logra.
P: ¿Qué te motivó para subir tu nivel y estar en el cuarto lugar de la tabla de goleadores?
R: Entregarme a Jesús al 100% fue el mejor gol que hice. Tuve el cambio que necesitaba en mi vida. Mi familia, mi novia y el pastor Julio, todos ellos fueron los que me hicieron subir mi nivel. Ahora disfruto el fútbol, me paso la vida riendo, no estoy con esa mochila en la espalda. Ahora estoy libre. Siempre quise estar así. Siempre quise sentirme tranquilo conmigo mismo y disfrutar en paz.
P: ¿Qué podría necesitar la Liga australiana para tener un mayor reconocimiento?
Es una liga totalmente diferente. Solo tienen a dos extranjeros por equipo. La primera
división es una liga aparte. No tiene ascenso ni descenso. No es un deporte pasional como en Sudamérica.
P: ¿Qué te marcó en tu paso por el fútbol asiático?
R: Fue algo rápido. Si bien pensé que me iba a hacer bien, en realidad fue todo lo contrario. Me deprimí y nunca tuve continuidad.
Emanuel Ponce y la nostalgia del fútbol sudamericano
P: ¿Y de Sudamérica tienes algún recuerdo?
Obvio. Mis mejores momentos fueron en el fútbol de Sudamérica. Mi debut. Estuve en
varios equipos de Bolivia, lo cual fue un trampolín para seguir jugando en el extranjero. La
mayoría de las personas que me conocen saben el verdadero motivo por el que me fui de Chiie tan joven.
Siempre fui un buen jugador pero afuera de la cancha tenía malas actitudes. “Se me subieron los humos a la cabeza”. Era indisciplinado. Entonces los equipos ya no me querían y pasaba a ser un problema. Hoy ya soy más grande y tengo la madurez de hablarlo. Me equivoqué muchas veces y desperdicié muchas oportunidades. Fue entonces cuando comencé hacer cosas que no son correctas, cosas ilegales. Fue en ese momento en el que tuve que irme de Chile para comenzar nuevamente porque ya ningún equipo me aceptaba.
Hoy ya tengo 25 años. No soy el mismo. Gracias a Dios me di cuenta de todo lo que estaba dejando pasar. Ahora estoy en Australia y me siento feliz jugando al fútbol. Me mantengo siempre vigente.
P: ¿Te gustaría volver allí?
R: Tengo muchas ganas de volver a Sudamérica. Me gustaría volver a jugar en primera
división. Extraño a mi mamá, papá, hermanos y las concentraciones. La pasión que se vive en cada partido. Sé que pronto estaré de vuelta. Estaré allí más maduro y cambiado
totalmente de mentalidad.