En el día de ayer se dio a conocer el fallecimiento de Williams Martínez. Futbolista que a sus 38 años se quitó la vida aunque aún se desconocen los motivos. Quien jugaba en Villa Teresa estaba cursando la última etapa de covid-19. Los suicidios se han convertido en “la otra pandemia” ya que no es el primer jugador que se quita la vida. Hace no mucho sucedió con Santiago ‘Morro' García. Casualmente, Williams se suicidó el 17 de julio, Día Nacional para la prevención del suicidio. En Uruguay fallece una persona cada tres días por esta situación y es una de las que tiene las mayores tasas en Latinoamérica.
A Williams Martínez tampoco pudieron ayudarlo
Según comentaron varios colegas y personas del ambiente que lo conocían, no se vieron venir este desenlace. Muchos pensamos a veces si hubiésemos podido hacer algo más cuando una persona toma esta dura decisión, pero hay veces que ciertos síntomas que uno no los ve o no se ven reflejados en el día a día.
Si bien Uruguay tiene una tasa de suicidios altos, no solo sucede por estos lados. Recordamos casos de ansiedad como los de André Gomes y Bojan Krkic que han tenido un final feliz al igual que un Andrés Iniesta que logró superar la depresión.
Sin embargo, recordamos casos como los de Robert Enke (depresión por la muerte de su hija), Justin Fashanu (asumió su homosexualidad en la década de los 80's), Mirko Saric (depresión tras lesionarse de gravedad) y Abdón Porte (se disparó tras saber que no jugaría más en Nacional).
¿Qué determina el suicidio de un futbolista?
Cualquiera puede ser la instancia que lleve a que una persona y en este caso futbolista se suicide. Lo cierto es que el jugador, ex-jugador y entrenador, pasa del amor al odio en una jugada, de la fama al olvido en un instante y de la vida a la muerte en una sola decisión.
La vida del futbolista es distinta a la de cualquier ser humano, pero no deja de serlo por desempeñar esta profesión. Sin dudas que situaciones como quedarse sin equipo, que una transferencia no salga, una lesión o un retiro, son solo gotas que pueden llenar el vaso, hasta que el mismo se desborde. Pensar que a un futbolista de 30 años ya se lo llama viejo… Es muy difícil para estos el post-carrera, hay veces que todos juzgamos sin saber que le sucede al otro.
Los clubes y en especial las asociaciones, tendrían que tener un plan, llaméese psicólogo o de preparación para determinadas situaciones.
A continuación dejamos un par de frases que dijo Richard Porta hoy, un ex-futbolista que lucha contra la depresión en los jóvenes:
“Uno extiende el retiro porque no sabe que hacer, por su familia… el ego del futbolista nos lleva a no querer trabajar de un empleo común”.
“al futbolista se lo prepara para llegar, para competir… terminaste y nadie se acuerda. le ha pasado a la mayoría, no saben que hacer… como afrontar”
Linea telefónica Vida brinda atención las 24 horas en todo el Uruguay (0800-0767/ *0767), #Hablemos.
