Carlos tiene 25 años y aunque no es futbolista profesional, se gana la vida gracias al deporte más hermoso del mundo. Llegó a la Ciudad de México en 2021, cuando trabajaba para una empresa telefónica. A base de engaños y promesas, quedo varado en un país que ha adoptado como su casa.
Rentaba un departamento que le costaba 8000 pesos (unos 400 dólares americanos) en la colonia Lomas de Plateros. Al quedarse desempleado solo le quedó una posibilidad: Ofrecer sus servicios como cargador de mercancías en un mercado cerca de casa. Lamentablemente, el salario no era suficiente.
Un fin de semana se puso los zapatos y salió a correr alrededor del barrio. Se encontró un campo de futbol 7, donde empezó a observar un partido entre futbolistas de su edad. “Yo jugaba en mi país Venezuela. Sin embargo, por la pandemia y mis tiempos no había tenido oportunidad de tocar una pelota”, dijo a Balón Latino.
A un equipo que utilizaba la indumentaria del Inter de Milán le faltaba un futbolista, llegándole la pregunta que todos esperamos recibir una vez en la vida: “¿Juegas futbol?” A lo que respondió con una sonrisa y listo para reencontrarse con un viejo amor.
Carlos anotó dos goles en ese partido y mostró que tenía un talento superior a la media, por lo cual fue invitado a integrarse al equipo. Asistió a todos los partidos de la temporada, convirtiéndose en la figura y el más importante de su equipo.
Durante su juventud, Carlos formó parte de un combinado juvenil del Monagas Sport Club. A diferencia de otros casi futbolistas, él no pone como pretexto una lesión de rodilla. “Me gustó la vida con los amigos y no me veía las cualidades para ser futbolista. Jugaba para divertirme, no para ser profesional”, asegura.
Su talento lógicamente no pasó desapercibido en la cancha de su colonia, invitado a jugar en las canchas de Ciudad Deportiva, uno de los escenarios más prestigiosos de la Ciudad de México, por la gran cantidad de ligas y equipos que se reúnen todos los días a jugar futbol.
El jugador de 25 años estaba jugando tres partidos por fin de semana, siendo el futbolista que todos querrían en su equipo. Era un mediapunta creativo que anotaba, asistía, superaba a sus adversarios por velocidad y no se molestaba al ser sustituido. La convivencia post-partido terminaba con las famosas caguamas platicando sobre sus impresiones del partido y la vida misma.
Un momento que cambió su vida llegó en septiembre de 2023, cuando un empresario al que se enfrentó en un partido quedó cautivado con su talento. Lo invitó a formar parte del torneo intesecretarias, en el cual le pagaría 500 (25 dólares americanos) pesos por cada partido ganado y 100 pesos (5 dólares americanos) por cada gol anotado.
El futbol y la talacha, una oportunidad de vida
“Ese torneo fue increíble. Anoté en todo el campeonato 23 goles y salimos subcampeones. Acabé llevándome más de 15,000 pesos por jugar futbol. Pude regresar a un departamento en mi antigua colonia y conocí a personas que me cambiaron la vida”, dijo el conocido como El Flaco.
La mejor forma de hacerse publicidad es de boca en boca, consiguiendo dos dueños de equipos más que le pagarían 1000 pesos por cada partido jugado. Siguió vistiendo la camiseta del Merengues FC, además de pasar de ver el futbol como un pasatiempo a convertirse en el sustento que lleva el pan a la mesa.
“Hoy trabajo ayudándole a un amigo con la entrega de productos que vende en línea, pero lo más importante viene el fin de semana. Tengo cuatro equipos, y tres en los que me dan un apoyo económico. Vivo bien y puedo comprarme todo lo que necesito para sacar los gastos del mes”.
¿Qué es la talacha?
En México, se conoce como talacha a la acción de pagar una cuota a un futbolista por jugar partidos con un equipo. Generalmente, son exjugadores o futbolistas con mucha habilidad y potencial. En ocasiones, no solo reciben premio por jugar: También los premian al anotar, asistir, etc.
Existen cualquier cantidad de campeonatos en la República Mexicana. Desde los que se reunen solo por diversión, los jóvenes que aspiran a un día llegar al futbol profesional, los veteranos que no pierden el amor al deporte y personas poderosas que se meten a competir a torneos con importantes premios económicos.
“Hay torneos en los que se pagan 70, 80, 100 mil pesos. Exjugadores están en la talacha encontrando la forma de mantenerse en activo. La competencia es muy dura y sí existe plata para vivir del futbol amateur”.
¿Cuánto se gana con la talacha?
De acuerdo con la historia de Carlos, él se lleva entre 15 mil y 20 mil pesos al mes solo por jugar futbol. Lógicamente, ese pago depende de en qué equipos está jugando. Cuando hay torneos y el equipo avanza exitosamente, sus bonos económicos pueden crecer mucho más. Se ha sabido de muchos exfutbolistas que encuentran un segundo aire en la talacha, reforzando equipos de empresarios o instituciones.
La vida del futbolista promete lujos, glamour y fama. Pese a esto, el salto con el semiprofesionalismo es muy grande, debido a que la disciplina y el trabajo duro otorgan un nivel deportivo superior. Es un hecho sui géneris que existan tantos personajes que pueden vivir del balompié en México.
¿Cuánto gana un futbolista de fuerzas básicas en México?
Por increíble que parezca, los jugadores de fuerzas básicas con verdadera proyección, en muchas ocasiones ganan menos que los jugadores de la talacha. Según un informe de Bolavip en 2021, un canterano de Chivas gana en promedio 24 mil pesos. Uno de Rayados se lleva entre 11 mil y 21 mil pesos. En clubes más modestos, lógicamente es menor el sueldo para los jóvenes de casa.