La historia de amor del Barcelona con los brasileños se ha visto reforzada en los últimos 30 años. El recuerdo de Romario, Rivaldo, Ronaldinho o Neymar sigue rondando por el Camp Nou, levantando sonrisas a quien se lo encuentra. Sin embargo, esta historia tiene un pasado mucho más largo y antiguo. Por eso, en Balón Latino, repasaremos quién fue el primer brasileño en jugar un partido oficial por el Barcelona.
El primer brasileño en el Barcelona
Es importante aclarar la diferencia entre el primer brasileño en jugar un partido oficial con el Barcelona y el primero en hacerlo en un partido no oficial. Esto, pues el nombre del jugador cambia, a pesar de la cercanía temporal de ambos.
Hasta la llegada de Vitor Roque desde el Athletico Paranaense, han pasado 47 jugadores con nacionalidad brasileña por la institución culé. De ellos, los primeros dos fueron futbolistas que no llegaron a debutar con el club en partidos oficiales. En la temporada 1931-1932, el equipo culé tuvo dos jugadores brasileños en su plantilla: Fausto Dos Santos y Jaguare.
El primero de ellos fue un mediocampista de gran calidad que llegó cedido desde Vasco Da Gama. Mientras tanto, el segundo fue un portero que también llegó cedido desde Vasco. La normativa de la liga española impidió que jugarán partidos oficiales, viendo su participación relegada a los amistosos que disputó el club.
La primera cuota en la oficialidad
Dieciséis años más tarde, el Barcelona incorporó al primer brasileño que sí tuvo minutos oficiales con el equipo. El futbolista en cuestión, de hecho, es uno que recuerda a la llegada de Vitor Roque a finales del 2022. El jugador que incorporó el combinado catalán fue Lucidio Batista Da Silva, un atacante de gran calidad. Llegó proveniente de Peñarol y siendo un muy joven atacante, con grandes cualidades técnicas y una espectacular capacidad para generar peligro.
En total, en la temporada 1947-1948, el futbolista brasileño disputó 3 partidos oficiales con el club y anotó un gol. Con ello, aportó al título de liga del Barcelona. Adicionalmente, jugó 18 partidos no oficiales, en los que marcó 9 goles. Después de su primer año, Cabecao salió del club con destino a Porto en Portugal. Según reportes de la época, el jugador no logró tener mayor continuidad en España por cuenta de poco sacrificio en los entrenamientos y una vida nocturna algo desenfrenada.