Vitor Roque arribó a las oficinas del Barcelona para ser presentado como el refuerzo más esperado del mercado blaugrana. Con él, el recuerdo de enormes y talentosos brasileños que han llegado a ese mismo estadio invadió el ambiente. La relación recíproca de amor entre los culés y los brasileños es una que se palpa en el ambiente del club. Ahora bien, también hay casos en los que las sombras pueden estar reposando sobre el recuerdo. Y, en este caso, el recuerdo de un enorme jugador pone un tinte de color en el fichaje del delantero ex Athletico Paranaense.
Vitor Roque, un nacimiento coincidencial
El nuevo centre delantero del Barcelona de Xavi Hernández nació el 28 de febrero de 2005, por lo que en 2024 cumple los 19 años. En aquel año, como es de esperarse, nadie le conocía ni esperaba ver su nombre en las portadas de la prensa que sigue al club catalán. Por el contrario, su juventud se pintaba y transcurrió en las condiciones que sucede con muchos de los niños en Brasil. Jugando fútbol en los barrios y llenándose de condiciones para lo que, en algunos casos, se convierte en una carrera futbolística.
Esto sucedía en Timoteo, Minas Gerais, mientras que a 800km en Sao Paulo, una trágica muerte se aproximaba para opacar el ambiente de felicidad. La noticia en Sao Paulo, seis meses después del nacimiento de Vitor Roque, contaba acerca del fallecimiento de Lucidio Batista Da Silva. A sus 83 años, Cabecao, como era conocido, fallecía un 4 de agosto de 2005.
¿Qué tiene que ver Lucidio Batista con Vitor Roque?
Pues bien, aunque esta muerte pueda parecer inconexa con el fichaje de Vitor Roque, la realidad es otra. Lucidio Batista Da Silva no fue un brasileño cualquiera. Por el contrario, fue el primer brasileño en llevar el jogo bonito a Can Barca en un partido oficial. El ex jugador brasileño fichó por el FC Barcelona en el año 1947, perteneciendo al club a lo largo de la temporada 47-48. En ese mismo año, el brasileño aportó para que el club fuera campeón de liga.
A nivel oficial, Batista fue el primer jugador de Brasil en vestir los colores blaugranas, pues los dos previos solo participaron en amistosos. En total, la calidad de Lucidio fue merecedora de 21 partidos con el club y 10 anotaciones (3 partidos oficiales y un gol). Sin duda, se espera que Vitor Roque, nacido el mismo año del fallecimiento de Lucidio, supere con creces dichas cifras.
Ahora bien, aunque las cifras no serán difíciles de superar, el antecedente de Lucidio prende las alarmas para que el ex Paranaense no replique su paso por el club. Pues, según cuenta la página oficial, la vida nocturna del atacante y su escaso entrenamiento opacaron su rendimiento y lo llevaron a salir un año después de su llegada.