Por fin se respira tranquilidad en Los Aromos. Peñarol venció al Dépor Maldonado en su visita al Burgueño Miguel por tres a uno y de esta manera, se saca de encima los fantasmas del mal juego y las dos derrotas consecutivas que venía arrastrando. Además, fue un alivio que se abriera el arco de tal manera, puesto que la última vez que los de Larriera lograron convertir tres goles en un partido, fue ante la IASA por el partido definitorio del Torneo Clausura 2021. La falta de gol era algo que se le reclamaba al equipo, aunque aclaremos que el partido no fue perfecto.
PEÑAROL VENCIÓ AL DÉPOR Y ES UN ALIVIO
El ‘Carbonero' volvió a dejar dudas en el juego, como viene haciendo desde que comenzó el año. Sin embargo, por fin se le abrió el arco a un equipo que estaba peleado con el gol, incluso ya no teniendo al máximo exponente de los últimos años en esta materia. El ‘Canario' Álvarez fue vendido entre semana al Sassuolo y ahora más que nunca, hacen falta caras nuevas en ofensiva.
La alineación volvió a reflejar que Larriera necesita a toda costa encontrar una solución a un equipo que no rinde. Probó con tres defensas en el fondo, y casualmente, ya vimos que el resultado fue bastante satisfactorio. Pero no podemos dejar de lado que el primer tiempo volvió a ser inmirable. Terminó sin goles, ni tampoco con chances claras de gol, aunque el ‘Manya' fue superior. Dawson no tuvo casi trabajo en todo el trámite.
Mansilla y Rossi volvieron a ser los extremos titulares, ambos provenientes de las juveniles, algo que se le reclamaba a Larriera en el armado del equipo. Sin embargo, parece que entrando de cambio rinden mejor. Tuvieron un buen partido ambos, pero no fueron desequilibrantes como en otras oportunidades, especialmente el hermano de Diego Rossi, que frente a Cerro Largo, fue el único que cambió silbidos por aplausos.
LOS GOLES CAYERON EN LA SEGUNDA PARTE
Entró Laquintana, y el partido fue otro. Como hacía tiempo no veíamos, el ex Defensor lisa y llanamente, hizo lo que quiso ante la defensa rival. A velocidad y finalizando de la mejor manera las chances de gol, demostró que es la pieza diferencial en el equipo, aunque las veces que le ha tocado ser titular, no destacó.
El primer gol, llega desde un desborde del futbolista en cuestión, para que luego Bentancourt la mandara a la red. El segundo, fue para deleite. ‘Nacho' tomó la pelota en un contragolpe detrás de la mitad de la cancha, superó a velocidad a dos defensas y llegó hasta el arco rival para definir de la mejor manera.
El tercero, fue un penal tras una gran pirueta de nuevamente Laquintana, que impactó en el brazo de un jugador de los locales. Ceppelini la mandó a guardar y calmó las aguas, puesto que el ‘Cachila' Arias había mandado una pelota a su propio arco minutos antes.
Peñarol trabaja tranquilo esta semana.