Se terminó de confirmar lo que podíamos predecir hace un par de semanas, pero todavía quedaba una chispa de esperanza. Los de Larriera lucharon hasta el final, y pese a haber logrado una victoria de atrás frente a Colón de Santa Fe en el Campeón del Siglo, la victoria de Olimpia en el clásico paraguayo hizo que el ‘Carbonero' mantuviera doble competencia, pero con el torneo local y la nueva Copa Uruguay. Peñarol una vez más, quedó eliminado en copas internacionales, en las cuales específicamente la Libertadores, se le ha hecho cuesta arriba desde 2011.
PEÑAROL, ELIMINADO DE COPAS INTERNACIONALES UNA VEZ MÁS
Se sabía que no iba a ser lo mismo que el año pasado, donde alcanzaron las semifinales de la Copa Sudamericana pero el Atlético Paranaense les venció en ambos encuentros, para luego alzarse con el trofeo ante Bragantino. Pero igualmente, con las bajas que tuvieron en el mercado de pases, la esperanza de cortar la sequía que en ese momento era de diez años sin clasificar a octavos del máximo torneo continental en América, volvía a estar intacta.
El grupo fue complicado, pero nada del otro mundo. Los dos más grandes de Paraguay y un Colón que viene de buenos años en Argentina. Sucedió lo de siempre. El ‘Carbonero' se hace fuerte en casa, pero el promedio de puntos que logra de visitante es un debe enorme. En este tipo de circunstancias, lograr aunque sea una unidad fuera de casa y todas en estadio propio, es vital si se pretende clasificar. Ni siquiera alcanzó con siete unidades para la Sudamericana, aunque en su grupo, Nacional de Montevideo le bastó esa cantidad para ahora, tener que enfrentar a Unión por 16avos del segundo torneo en prestigio.
Y eso que no fue totalmente inferior a sus rivales. Logró siete de nueve unidades en el Campeón del Siglo, pero por momentos, sus rendimientos de visita rozaron la verguenza, y por otros gracias a groseros errores de atención en defensa, se le escaparon puntos que tenía prácticamente abrochados.
LARRIERA CREE QUE EL EQUIPO FUE COMPETITIVO
El DT de Peñarol declaró en conferencia de prensa lo siguiente:
“Siento orgullo de haber dirigido a Peñarol como lo quería. Siento frustración por no haber pasado en la Copa. Me provoca una amargura esto. Sin embargo, me queda la tranquilidad de que fuimos competitivos. Esto sigue como siempre, la amargura no es estar entregado, es estar amargado. Vamos a terminar este campeonato apertura como se debe.”
Tiene razón. El ‘Manya' demostró en casa que le podía ganar a cualquiera, y tal es así que si no fuera por el penal malogrado de Ceppelini ante Cerro Porteño, lograban todos los puntos disputados en Uruguay. Hubo varios jugadores muy irregulares en sus rendimientos, que en el medio local eran figuras, pero internacionalmente les faltó jerarquía.
Ignacio Ruglio afirmó que de cara al próximo mercado de pases, harán una inversión mayor en fichajes y así, pelear aunque sea el campeonato uruguayo.