La Selección Mexicana llegó por cuarta ocasión a la final de una 3 y al igual que hace 14 años lo hizo tras derrotar a Holanda en semifinales. Sin embargo, en esta ocasión la historia fue distinta y con más sufrimiento del que se vivió en el 2005. México, finalista del Mundial Sub-17 una vez más.
En aquella ocasión, el Tri dirigido por Jesús Ramírez se impuso de manera contundente 4-0 con doblete de César Villaluz, y goles de Héctor Moreno y Ever Guzmán. Ahora, el boleto llegó de la mano de Eduardo García, que atajó tres penales para darle a México el triunfo 4-3 después del empate a uno en tiempo reglamentario.
El recuerdo de hace 14 años
En la Copa del Mundo Sub-17 2005, celebrada en Perú, desde el principio del torneo México mantuvo una consistencia que le permitió avanzar de manera contundente en cada instancia del torneo: en la fase de grupos avanzó segunda de su grupo; en cuartos venció a Costa Rica 3-1 y en semifinales a Holanda 4-0.
Este año, la historia ha sido diferente. El camino ha sido más complicado para el Tri, que avanzó como tercer lugar. En octavos venció 2-0 a la Selección de Japón; en cuartos sufrió para imponerse 1-0 ante Corea del Sur, y en semifinal se salvó en los penales ante un Holanda que mereció más por lo que fue el primer partido.
El arbitraje salvó el primer tiempo
A pesar de la mejora gradual de sus dirigidos a lo largo del torneo, Marco Ruiz apostó por un planteamiento defensivo y dejó a Efraín Álvarez, hasta este partido su mejor hombre, en la banca para priorizar el desgaste en la recuperación y no en la posesión del balón ni el ataque.
Sin embargo, el guión no salió de acuerdo a lo esperado pues a los 18 minutos el técnico tuvo que hacer un ajuste por la lesión de José Ruiz, a quien sustituyó Emilio Lara. A pesar de ello, México pudo contener por un tiempo a Holanda, que de todas formas generó las mejores oportunidades y solamente el arbitraje salvó a México de irse al descanso abajo en el marcador.
Naci Unuvar (27′) abrió el marcador con un remate de cabeza, luego que Eduardo García no pudo quedarse con el balón ante un disparo de Jayden Braaf. Afortunadamente para el Tri, el árbitro anuló la jugada por una falta aparente sobre el arquero.
Pero el hostigamiento de los europeos se mantuvo. Poco antes del descanso nuevamente Braaf (39′) tuvo una oportunidad muy clara tras una jugada de pared con Mohamed Taabouni, pero su disparo se fue desviado por un lado.
Los goles y un cierre cardiaco
Para la segunda mitad, fue cuestión de tiempo para que Holanda abriera el marcador. Aunque México adelantó líneas, en el aspecto defensivo siguió sufriendo con los pases a la espalda de los centrales y con los contragolpes del conjunto europeo.
Youri Regeer desperdició dos de las más claras, la primera en un contragolpe que finalizó con un disparo muy desviado y la segunda con un remate que se estrelló en el poste (62′). La suerte estaba del lado de México, que al instante siguiente nuevamente se salvó gracias a una gran atajada de García a un disparo de Ian Maatsen (64′).
Pero la buena fortuna se terminó en el último cuarto del juego. Melayro Bogarde (73′) llegó a la línea final y, ante la suave marca de Alejandro Gómez, desbordó antes de mandar un centro que Regeer remató dentro del área chica, entre tres mexicanos que no reaccionaron a tiempo para evitar el tanto.
Parecía que todo estaba perdido para México, pero la inmediata reacción les devolvió el ánimo y la esperanza de meterse a la final. Con apenas seis minutos en el terreno de juego, Efraín Álvarez (79′) se convirtió en el héroe momentáneo del Tri con un golazo en pelota parada para lograr el empate y mandar el partido a un cierre de alarido, con ambos equipos buscando el gol del triunfo.
México, finalista del Mundial Sub-17
Mas el gol nunca llegó y los penales fueron inevitables. El partido estaba para cualquier lado y la confianza a tope con México, cuyo primer cobrador fue Álvarez. Sin embargo, el delantero del LA Galaxy pasó de héroe a villano y al tratar de picar su disparo lo entregó en las manos del rival.
Afortunadamente para el delantero, el arquero García le salvó la noche al atajar dos disparos y dejar el destino en manos de Joel Gómez. Pero el portero de Holanda detuvo el cobro del jugador de los Gallos Blancos de Querétaro y la tanda llegó a la muerte súbita. García no se dejó intimidar y de nueva cuenta, con un lance extraordinario, detuvo el último disparo holandés para darle a México el pase a la final.
