El fútbol es mucho más que un deporte. Es mucho más que 22 personas detrás de una pelota. Es mucho más que 90 minutos. El apasionado del fútbol cambia todo por ver un partido. Y ese partido le cambia todo a él. Es el mejor psicólogo para muchos. Y dentro de este grupo nos encontramos con Leandro Fortunato, el hincha de Boca Juniors que recorrió más de 2000 kilómetros a pie para llegar a la final de la Copa Libertadores 2023 este sábado 4 de noviembre en Río de Janeiro.
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Leandro Fortunato, el hincha de boca que viaja a pie para ver la final de la copa libertadores
“Hace 20 días salí de Buenos Aires sin un rumbo. Hoy, en Santa Fe, decidí que tenía que estar en la final. Un partido más y listo, sólo uno más. Con pocos pesos y ganas de escapar de una realidad que no puedo volver atrás, sólo espero llegar a ver por última vez al único amor que nunca me va a abandonar”, escribió en su primer posteo en sus redes sociales sobre el comienzo de esta gran historia de amor por el fútbol. Porque justamente es eso, una historia de amor que conoce de raza, de religión, ni de clase social.
Es simplemente fútbol, pero que esa simpleza se mezclan miles de emociones y que, en un abrir y cerrar de ojos, todos los fanáticos se vuelven prisioneros de un amor sin igual, que te lleva a realizar locuras, como la de Leandro Fortunato que sueña con llegar caminando a Río de Janeiro para ver a Boca Juniors levantar la séptima Copa Libertadores de su historia ante Fluminense.
Mientras la mayoría de los fanáticos tienen pasajes de avión, otros de bus y algunos optan por equipar sus autos para recorrer las rutas, Fortunato apostó por ir a pie. Con una guitarra al hombro, con una mochila llena de ilusión y con el objetivo claro de cumplir su sueño de ver a Boca Juniors levantar una nueva Copa Libertadores, Leandro emprendió su viaje hace 20 días para llegar a la final de hoy, 4 de noviembre.
El impacto de su historia en las redes
Cuando inició su andadura, Google Maps le mostraba que tardaría 22 días y 17 horas y para asegurarse, optó por salir con muchos más días de antelación. Hace tres días, en su cuenta oficial de Instagram, publicó un video en el que se encontraba a poco más de 1000 kilómetros de Río de Janeiro y hace 19hs, a través de las historias, subió dos videos en los que informaba que estaba viajando en camión porque le tocaba atravesar una zona de ríos y la única forma es en vehículos por la carretera.
No lo paró la lluvia, no lo pararon los fuertes vientos ni tampoco su estado de salud, ya que tuvo fiebre, tos y caminó debajo de la lluvia durante tres días. Según sus registros fotográficos, utilizó como tender para colgar y secar su ropa, unas rejas de un portón de uno de los tantos poblados que cruzó y también una parada improvisada de colectivo, en medio del camino, le sirvió como refugio para secar sus pertenencias.
A raíz de todo lo que generó su historia en las redes sociales, gran parte de la comunidad de Boca Juniors se unió para ayudar a Leandro Fortunato para cumplir su misión. Le pidieron que comparte su CBU para brindarle apoyo económico, demostrando así lo que se mencionó más arriba: El fútbol no conoce de género, religión, clase social, raza, etnia, nacionalidad. El fútbol es universal. Tal es así, que cada paso, cada avance de Leandro, es acompañado por miles de fanáticos en las redes sociales. Hoy, día de la final de la Copa Libertadores 2023, está en Rio de Janeiro esperando ver al equipo de sus amores.