Desde Francia, nos recibió Jonathan Iglesias. El uruguayo lleva seis años en Europa, entre Nancy y Clermont, en este último se ha convertido en capitán y ha heredado la casaca número “10”. El ‘Bocha' como lo apodan se inicio bien desde abajo, en el club de sus amores Progreso y posteriormente teniendo que luchar desde Racing Club de Montevideo y pasando por otros como Rentistas y El Tanque Sisley.
Entrevista a Jonathan Iglesias
P: ¿Cómo vas llevando el tema del coronavirus?
R: El tema del coronavirus está complicado, muchos casos y varios muertos, por suerte la gente respeta y no sale salvo al supermercado.
P: ¿Cómo ves las medidas que está tomando Uruguay?
R: Es difícil cumplir la cuarentena, hay que cuidarse, uno mismo y a los demás. Este virus contamina muy rápido.
P: ¿Estas en contacto con la familia de forma seguida?
R: Con mi familia hablo todos los días, están preocupados hasta para salir al almacén, están con miedo. Tengo parientes en argentina y no se han movido, compran lo necesario, mi tío en el trabajo está desinfectando todo el tiempo. Anda un poco paranoico.
P: ¿Cómo haces con el supermercado?
R: Tengo un supermercado enfrente de casa, voy una vez por semana para quedarme tranquilo. Están tomando todas las medidas; distanciamiento de más de un metro, barrera en las cajas, etc.
P: ¿Cómo haces para conseguir yerba y dulce de leche?
R: La yerba la compro por Internet, es más cara pero en cuatro, máximo cinco días me llega. Dulce de leche trato de no comer, no rinde para los deportistas, traigo cuando voy a Uruguay. Le regalo mate y dulce a mis compañeros.
P: ¿Extrañas Uruguay?
Extraño mucho Uruguay, ya son seis años desde que estoy acá. El sentarse en el cordón de la vereda para charlar es una de las cosas que me faltan.
P: ¿Cómo es el hincha del Clermont?
R: Acá me he cruzado con hinchas pero tranquilo, saben que soy accesible, soy igual en todos lados, un tipo común. El público siempre apoya, siempre hay época de malas rachas y hubo alguna cosa con los hinchas atrás del arco, nos llamaban después de los partidos. Nosotros le explicamos que no se daban las cosas, no era un tema de “meter huevo”. El fútbol son detalles.
P: ¿Son accesibles a la hora de hablar?
R: Podes dialogar con ellos de forma abierta por más que se calienten. Hay un salón al que estás obligado a pasar después de los partidos, donde hay hinchas. Hay dos, uno que es por sorteo o el técnico elije quien va, allí te sacas fotos, etc. En el otro es abierto para todo el público, la gente va a comer e intercambias charla con la gente.
P: ¿Pensas que en Uruguay se podría copiar?
R: En Uruguay sería más complicado, tenes que tener un salón, darles de tomar y comer, es complicado.
P: Clermont es más conocido por el Rugby que por el Fútbol ¿Coinciden con el plantel de ellos?
R: Hay un centro de formación en común con el rugby, compartimos la sala de musculación. Tenemos contacto con ellos en eventos que organiza el club o cuando vamos a la radio. Ellos son estrellas comparados con nosotros.
P: ¿Cómo quedó parado el club antes del brote de COVID-19?
R: Estamos peleándola, quedamos a cuatro del segundo clasificado, ya son tres años que estamos en la parte alta. La idea es jugar playoffs para ascender a primera.
P: ¿Qué me podes decir de Grbic, el goleador de Clermont?
R: Si explotó, a puro gol y ahora pasó por una mala racha. Lo intenté aconsejar, le fui a hablar, que no le diera importancia a la parte mediática. Lo llamaron de la Selección Austriaca y Croata. Le dije que se enfocara en el fútbol y el campeonato, el resto se dará solo. Es un gran jugador.
P: ¿Es ese el rol que tiene que tener un capitán?
R: Le intenté compartir mis experiencias, el capitán tiene que ser ejemplar adentro y afuera de la cancha, sobretodo compañero. Tenés que acercarte y ver si le pasa algo. A veces solo con la charla ayuda a que se saque un peso de encima y así estar más suelto. En el club tenemos un grupo de Whatsapp y yo soy el intermediario entre los jugadores y los dirigentes.
P: ¿Cómo te manejás con el idioma francés?
R: Hice mucho esfuerzo por aprender francés, tuve la suerte en Nancy de que nadie hablara español, más que nada para comunicarte en el vestuario porque en la cancha es más fácil. Ahora pedí la nacionalidad francesa, deberían darme los papeles en junio pero con este tema del coronavirus capaz que se corre unos meses.
P: ¿Desde el club les enviaron rutinas?
R: Tenemos una aplicación en la que el asistente de vídeo cuelga cosas del partido y de los entrenamientos. El profe va actualizando y va poniendo ejercicios de correr y para hacer en casa. Los jugadores me decían que materiales precisaban, yo hablaba con el club, hicimos una lista y el utilero repartió todo, hasta bicicletas. Igual acá se puede salir a correr.
P: ¿Se verá afectado el salario de ustedes?
R: Este mes cobramos el sueldo entero, el club hizo un esfuerzo, en abril seguramente reduzcan un poco. Están viendo si sacan una parte y no la cobras más por los derechos televisivos o retener y devolver a final de la temporada. El porcentaje depende del sueldo de cada uno. El 50% ya serían jugadores estilo PSG.
P: ¿Qué capacidad económica tiene el Clermont?
R: El club es humilde, de los presupuestos más bajos de la categoría, pero tienen mucha visión y el presidente busca siempre las soluciones y que no nos falte nada. Acá el sacrificio lo hacen todos, es un equipo familiar.
P: Hoy estas viviendo una realidad totalmente distinta a como empezaste tu carrera ¿Qué pensás al respecto?
R: Uno se acuerda de sus inicios, todo sacrificio y pulmón, todos aportábamos su granito de arena para que todo marche bien. Me enseñó mucho esto, habían muchas dificultades para todos. Hoy he mejorado en lo que respecta a mi carrera pero uno no se olvida, siempre lo tengo presente y me gusta transmitírselo a los demás. Acá se acostumbraron de otra manera, sus viáticos, su ropa, a mi me enorgullece como me formé. El estado de la cancha, no tener ropa, que no haya agua, llevarte las camisetas a lavar a tu casa.
P: ¿Dónde fue el lugar que peor la pasaste?
R: Las mayores dificultades las pasé en Progreso, la familia no tenía para comer y hasta tenía que hacer changuitas por afuera del fútbol. Era joven y tenía el sueño de jugar en el club de mis amores. En Rentistas me pasó de tener al mismo técnico que me “perchó” en Racing, no estuvo nada bueno. Lo hablé con él, pero me ponía en un puesto que no era el mio. Con el Tanque pasaron muchas cosas pero había una linda banda, hasta peleamos arriba.
P: ¿Cómo se siente el jugador cuando no es considerado por el técnico?
R: Me sentí un cero a la izquierda, era el único que quedaba afuera. Le pregunté que había pasado pero me dijo algo que no me convenció. Una supuesta discusión con el profe. Después me dijeron que no iban a contar conmigo, pero me la vi venir.
P: ¿Que hacían cuando cobraban algún peso en Progreso?
R: Me acuerdo que cuando aparecía algún peso decidíamos que se lo dieran a quienes tenían hijos, uno cuando estaba solo era distinto. Pero la realidad de llegar a tu casa y no solo vos, sino que tu familia no tenga para comer es jodido.
P: ¿Cuál es la clave de tu actualidad?
R: Miras para atrás y decís, las pasé enserio. Hay que meterle, con mucho sacrificio y trabajo. Valoro mucho y a uno le cuesta aceptar cuando le pasan las cosas pero en vez de quejarme intenté buscar las soluciones.
P: ¿En algún momento vas a volver al club de tus amores?
R: Volver a Progreso es seguro, no sé cuando lo haré. Tengo contrato por un año más, si ascendemos se extiende hasta 2022 automáticamente. Se extraña mucho el barrio pese a que acá estoy bien. A los hinchas les digo que en algún momento me voy a poner la camiseta del ‘Gaucho'.
P: ¿Sentís que hiciste diferencia económica en tu carrera?
R: Tengo una situación económicamente estable aunque la diferencia todavía no la hice. Siempre ayudo a mi familia, no estoy solo, pienso en mí y en ellos. Pero si dejo el fútbol no podría poner mi negocio. Por suerte hoy estoy bien.
P: ¿Qué pensás hacer después del fútbol?
R: Quiero ser entrenador, si puedo recibirme acá me gustaría mucho más, tiene mucho peso. Son potencia y campeones del mundo, tener un diploma francés debe tener bastante peso.
P: ¿Qué te falta en Francia?
R: En el vestuario pocos han ganado trofeos o ascendido, me quedó la espina de no jugar en la Ligue 1. Tuve participación pero me terminé yendo. Tengo el sueño de subir con Clermont, tenemos mucha ambición y confianza.
P: ¿Desde el club te han informado alguna novedad?
R: Estas semanas fueron más alentadores. Todos los días participó de las llamadas con los directivos y nos están comunicando que pasará. Al parecer están buscando soluciones para volver a los entrenamientos el 1 de mayo y a la competencia.
P: ¿En que jugador te fijabas cuando eras chico?
R:De chico me gustaba Bengoechea, más para estos lados me gustaban Iniesta, Xavi y Ronaldinho. Makelele también me gustaba mucho.
P: ¿Algún jugador estrella al que te hayas enfrentado?
R: No me he enfrentado a estrellas pero si a jugadores conocidos como en Saint-Etienne. El ambiente que se vive ahí es tremendo.
P: ¿Algún jugador que te haya sorprendido en Francia o Uruguay?
R: Me sorprendió Pedretti, jugaba conmigo en Nancy. Con 35 años jugaba bárbaro. En Uruguay me sorprendió el Nacho González.
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