Gracias a los goles de Martín Cauteruccio con la camiseta del Sporting Cristal de la Liga 1 de Perú, el fútbol peruano está dando que hablar a lo largo del planeta, ya que el charrúa es el líder de la tabla anual mundial con 30 tantos. Sin embargo, repasando en la historia de la máxima división del balompié incaico, nos encontramos con uno de los últimos futbolistas que se codeó con los mejores del mundo y catapultó a la Liga 1 al mapa mundial. Estamos hablando de Sergio Ibarra, oriundo de la ciudad de Río Cuarto (Córdoba, Argentina) quién llegó al fútbol peruano con 18 años y se convirtió en una leyenda absoluta. A continuación, en Balón Latino, te contamos la historia de “Checho”.
Te puede interesar: Top 10: Los mejores jugadores peruanos de la historia, un repaso por sus logros
Los primeros pasos de Sergio Ibarra en Perú
Ciclista Lima de la Segunda División fue la primera casa para el riocuartense en suelo peruano donde estuvo dos años hasta que, en 1993, fichó por el Alianza Atlético de Sullana de la Liga 1 de Perú, institución que disfrutó del inició de su camino como goleador. Jugó tres años en el club y convirtió un total de 24 goles. Al año siguiente fichó por el Deportivo Municipal donde marcó 13 goles y en el año 1998 firmó con el Sport Boys donde se despachó con 19 gritos sagrados de gol en sólo un año.

Desde el año 2000 hasta el 2005, Sergio Ibarra comenzó un periplo interno por diferentes clubes del fútbol peruano. Jugó para el Deportivo Wanka, Universitario, Alianza Atlético (Segundo ciclo), Unión Huaral, Estudiantes de Medicina y Club Cienciano. En todos ellos terminó como goleador del equipo y como premio, emigró en dos oportunidades. Primero al Águila de El Salvador, luego al Qingdao Zhongneng de la Superliga de China y en el año 2006 jugó en Once Caldas de Colombia.
Lea también: La lucha por la permanencia en la Liga 1 de Perú: ¿qué equipos están en riesgo de descender en 2024?
Regresó para hacer historia
Tras jugar en el fútbol colombiano durante seis meses, Sergio “Checho” Ibarra volvió a Perú para jugar en las filas del José Gálvez hasta mediados del 2007 que firmó nuevamente con el Sport Boys. A estas alturas de su trayectoria por el fútbol peruano, el riocuartense registraba 194 goles y estaba a tan sólo dos gritos de superar al local, Oswaldo Ramírez (195 gritos) como el máximo goleador histórico de la Liga 1 de Perú.
Su momento llegó en el año 2008 cuando jugaba para el FBC Melgar de Arequipa donde entonó en 20 oportunidades el grito sagrado de gol y se consolidó como el líder absoluto de la tabla histórica de los máximos goleadores de la historia de la Liga 1 de Perú. Sin embargo, Sergio Ibarra nunca bajó los brazos y luchó para agigantar más nombre en los libros de historia. Firmó con Juan Aurich donde hizo 15 goles en el 2009, pasó al Cienciano de Cusco, logrando algo inédito e impensado: fue jugador y entrenador, por la crisis económica que atravesaba el club.

Sport Huancayo, José Gálvez y San Simón fueron los tres últimos clubes por donde pasó el “Checho” y donde pudo convertir los goles restantes para alcanzar la cifra de 274 goles que lo colocan en la cima como máximo goleador histórico del fútbol peruano. Las vueltas de la vida y del fútbol siempre sorprenden a propios y extraños, ya que Sergio Ibarra cuando dejó su Río Cuarto natal a los 18 años nunca se imaginó que terminaría su carrera como jugador en el año 2014 siendo el futbolista con más goles de la Primera División del fútbol peruano, haber sido premiado por su excelente trayectoria en el año 2013 y mucho menos, haber sido jugador/entrenador al mismo tiempo.