El mundo del fútbol está cargado de historias de superación y resurgimiento. Caer es tan sencillo como vivir un mal momento, estar en una posición equivocada o, simplemente, no tener la fortuna en un instante. Sin embargo, volver a levantarse suele ser una tarea titánica. A pesar de ello, tal y como afirma el popular dicho, el fútbol siempre te entrega revancha.
Este es el caso de uno de los mejores defensores del 2023. Particularmente, este excelente zaguero se encontraba en un momento de su carrera en el que su futuro se veía oscuro. Pocas personas podían apostar confiadas en su resurgir. No obstante, lo logró. Y lo logró de tal manera que puso su nombre, no solo en el panorama, sino en contención por el Balón de Oro 2023.

John Stones, el resurgir del defensa
La caída del cielo
La carrera de John Stones como defensa central inglés estaba en caída. Después de su enorme surgimiento en el Everton, el zaguero había tenido su gran fichaje por el Manchester City. El cuadro citizen firmó al defensor por un total de 55 millones de euros, convirtiéndolo en uno de los jugadores británicos más caros de la historia. La llegada de Stones al cuadro celeste era el fichaje que marcaba el inicio de una línea defensiva excelsa.
Sin embargo, el proceso de adaptación del inglés al sistema de Guardiola y a una mayor exigencia fue convulso. A pesar de ser titular indiscutido en su primera temporada, jugando más de 40 partidos, sus minutos empezaron a bajar. Ya en la segunda temporada no pasó de los 30 cotejos. Su nivel estaba bajando, su confianza se desplomaba y, con ellos, el apoyo de los aficionados también caía.

Tanto llegó a caer que se convirtió en objeto de burla por parte de los seguidores de la Premier League. Se le llegó a criticar por sus acciones defensivas, por su falta de contundencia y por ser un jugador dubitativo. El juego de palabras con su apellido, ‘Roca' en inglés, no se hizo esperar.
Tarda, pero llega
Todo apuntaba a que la inversión del City había caído en saco roto. Además, se veía la carrera de John Stones lejos de la defensa del equipo mancuniano. Sin embargo, con esfuerzo y entrega todo llegó para el zaguero. La temporada 22-23 fue, curiosamente, todo lo que el defensor estaba pidiendo. Se convirtió en uno de los jugadores indispensables para el equipo de Guardiola.
El estratega español consiguió encontrar un rol para un jugador que lo supo interpretar a la perfección en el que las virtudes se potenciaron y las falencias se escondían. John Stones terminó jugando como una especie de segundo mediocampista, apoyando en salida y siendo el metrónomo perfecto para acompañar a Rodri en la medular. Prueba de ello, la acción del gol de Rodri en la final de Champions League, donde el inglés comienza con toda la jugada de gol.
Con todo esto, el defensor inglés se ha subido a la contienda por el Balón de Oro de 2023. Pocos jugadores, al menos en la parcela defensiva, pueden darse el lujo de presumir una temporada como la del británico.