La rueda de prensa brindada el 7 de septiembre dejó caer una bomba sobre el ambiente en Cali. Juan Carlos Osorio anunció que había recibido una oferta para dejar el América de Cali. A pesar de haber comenzado su etapa con el club americano hace pocos meses, el DT podría dejar el equipo y arribar a una selección africana. De darse esto, no sería la primera vez que Osorio dejase un proyecto a medio camino.
Osorio y su posible salida de América
La información comenzó a rondar con la versión de periodistas locales, donde se afirmaba que el entrenador había reunido a sus jugadores para comentarles sobre la posibilidad de dirigir al seleccionado de Egipto. Esto fue confirmado por Osorio en diálogo con los medios de comunicación, en un espacio previo al clásico entre América y Deportivo Cali. Sin embargo, su salida no es cuestión confirmada ni oficial.
"Le comentaba esta mañana a mis dirigidos la gran oportunidad que tengo de dirigir una selección africana. No me aferro a mi trabajo" Juan Carlos Osorio DT @AmericadeCali pic.twitter.com/ndJjujteh5
— John Alegrias (@JohnAlegrias) September 7, 2021
Al respecto, el entrenador describió la oferta como una “gran oportunidad”. Además, mencionó que él no se “aferra a su trabajo”. De cualquier modo, es importante señalar que estas declaraciones se dieron en el marco de una respuesta que señalaba las garantías y compromisos que tiene el DT con su proyecto en el club.
Esto no es nuevo para Osorio
Este tipo de situaciones, independiente de las valoraciones personales que se puedan hacer, desestabilizan el ambiente del club, y por supuesto, del proyecto del ‘Profe'. La reacción en las redes sociales no ha sido positiva. Aún más, cuando Osorio tiene un historial de salidas polémicas de sus anteriores equipos.
En su corto paso por el Sao Paulo, el colombiano salió tras cinco meses en el cargo. En aquella oportunidad, renunció a su puesto para tomar las riendas de la Selección de México. Así mismo, cuando fue contratado por la Federación de Paraguay, Osorio salió en medio de polémica. Ocupó el cargo durante 163 días envueltos en la suspicacia alrededor de su compromiso con el proyecto.