Rodrigo Gattas es un futbolista chileno que ha destacado en diferentes latitudes. Con diferentes altos y bajos en su carrera, el chileno de raíces palestinas vive un gran presente junto a la UD Montijo.
El equipo montijano se proclamó recientemente campeón del grupo XIV de la tercera división española. Este hecho les permitirá ser uno de los equipos que inaugurarán la “Segunda RFEF”. Esta división será la cuarta categoría en la pirámide del fútbol español.
Con el motivo de la renovación de Gattas con el club de Badajoz, le hemos entrevistado en Balón Latino con el objetivo de conocer y entender de mejor manera su buen pasar por el balompié ibérico, su relación con los demás chilenos en el equipo, porque se considera que este proyecto tiene un “sabor austral”, entre otras historias y variables.
Sin más dilación, bienvenidos a la entrevista de Rodrigo Gattas: el “patiperro” que destaca en el ascenso español.
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— Unión Deportiva Montijo (@UDMONTIJO) July 8, 2021
La primera pregunta de toda entrevista es y debe ser, ¿Cómo estás?
Estoy muy bien y feliz. Pude volver a Chile después de mucho tiempo. Hice la cuarentena como corresponde y tenía ganas de volver a estar con mi familia. Ahora me encuentro en España preparando la siguiente temporada.
Vamos a conversar sobre bastantes temas, pero hay uno que me parece especialmente interesante. Según tu opinión, ¿por qué se dice que el proyecto de la UD Montijo tiene un tinte chileno?
Es que hay una comunidad de chilenos en el club (se ríe). Los dueños del club son chilenos (Marcelo Contreras, dueño de la empresa de representación de futbolistas Trading Sports, entre ellos). Hay profesionales chilenos en el área de preparación deportiva (José Pedro Riveros y Carlos Cardemil) y hay jugadores chilenos en la UD Montijo como yo, Nicolás Clavería, Manuel Maluenda y Gerardo Zucarelli.
Con ellos, el club ha crecido rápidamente. En dos años se han visto avances enormes, con este ascenso entre ellos. Ojalá las cosas sigan en este buen rumbo y este grupo de nacionales se siga expandiendo.
*Mientras transcribía esta entrevista, el joven talento chileno de 16 años, Facundo De Tezanos, ha fichado por el conjunto del Emilio Macarro Rodríguez. Será parte de las juveniles de la UD Montijo.
Que bueno que mencionaste a Clavería, a Maluenda y a Zucarelli. Tanto tú como el “Nico” son titulares indiscutidos, mientras Manuel y Gerardo son parte de esa “segunda línea” conformada por promesas del club y prospectos del primer equipo. ¿Cómo es tu relación con ellos, considerando que tu eres el mayor del grupo?
Mi relación con ellos es super buena. Todos ellos son jugadores jóvenes, con toda una carrera por delante. Yo trato de traspasarles parte de la experiencia que he adquirido con el fútbol. Es una “linda responsabilidad”. Hemos creado una amistad.
Todos han hecho un buen campeonato. Obviamente Nico y yo hemos tenido un mayor protagonismo, porque Manuel y Gerardo están haciendo sus primeras armas en el profesionalismo. Sé que ellos serán una parte relevante en el proyecto a futuro del club.
Comencemos a centrarnos un poco más en tu figura. Naciste futbolísticamente en la Unión Española, más allá de tus raíces palestinas. ¿Cómo se gesta tu llegada al club de Independencia, considerando que son uno de los rivales históricos del “Tino-Tino”?
Yo puedo decir que mis inicios del fútbol se dividen entre la Universidad Católica y la Unión Española. Como bien mencionaste, en la Unión forjé gran parte de mi carrera juvenil. Incluso ahora puedo decir que soy un hincha hispano más (se ríe).
Tengo familiares que son parte de la “comunidad baisana” y son hinchas de Palestino, por lo que existía la duda entre ir a la Unión o al “Tino”. Con mi familia optamos por ir a la Unión porque nos quedaba más cerca. En la Unión me sentí muy cómodo y me fue muy bien. De hecho, debuté profesionalmente con la Unión Española a los 17 años. Creo que fue una buena decisión.
Antes de debutar bajo la dirección técnica del “Coto Sierra”, fuiste goleador de la Copa Libertadores juvenil con Vladimir Bigorra a la cabeza. ¿Cómo recuerdas esa competencia?
Tengo el mejor recuerdo posible de esa Copa Libertadores. Habían “jugadorazos”: Los hermanos Romero en Paraguay, los Hermanos Funes Mori también, Solari, Cazares, entre otros. Hice un campeonato tremendo, creo que metí más de ocho goles. Esa fue mi gran carta de presentación para que el cuerpo técnico de José Luis Sierra y Pedro Reyes me considerara en el primer equipo. El “profe” Bigorra confió en mí y creo que le retribuí su confianza con goles.
Recuerdo estar atento a ese campeonato y leer que equipos de Europa te buscaban ¿Es cierto que el PSV Eindhoven se había interesado en tu fichaje?
Sí, es cierto. El PSV había preguntado por mí y el interés era real. Lamentablemente no se pudo concretar eso. Hubo más ofertas que recuerdo que no se concretaron por una u otra razón. Una de los Pumas de la UNAM cuando estaba de goleador en La Calera también. Esas son las dos grandes ofertas que recuerdo de “cuando era más chico”.
Para mí es importante que los jugadores vayan “quemando etapas”, creo que la Eredivisie es una buena liga y debería ser un posible objetivo para los jugadores chilenos.
Es interesante lo que mencionas sobre quemar etapas, ¿Crees que te saltaste alguna importante durante tu carrera?
Puede ser. Creo que en Unión Española me tocó debutar siendo “muy niño”, algo inmaduro. Había una gran expectativa sobre mí por lo que había mostrado en esa Libertadores sub-20. El debut se dio muy rápido y quizás esa transición pudo haber sido más paulatina. De todas maneras, no me arrepiento de nada. Yo era el más feliz del mundo cuando me dijeron que iba a debutar en el club de mis amores.
Quizás hubiera estado más preparado para el profesionalismo uno o dos años más tarde, pero me quedo con el aprendizaje y esa sensación de felicidad inigualable.

Después de salir de la Unión tuviste pasos por Cobreloa, Cobresal, Rangers, Santiago Morning y Unión La Calera en el fútbol chileno. Tuviste rendimientos altos y bajos en los diferentes equipos. ¿En qué lugar te sentiste más cómodo?
Es una pregunta difícil. En Calera tuve un año muy bueno. Allí jugué, marqué goles y nos salvamos del descenso. Si es por sensaciones propias, creo que la respuesta a tu pregunta es Unión La Calera.
Obviamente agradezco la oportunidad que cada club me ofreció. Cada una de ellas. Siempre recuerdo mi paso por Cobreloa, donde tuve una etapa complicada que me enseñó muchísimo. Me lesioné bastante, pero crecí un montón. Es un club enorme que lamentablemente no se ha podido recuperar de ese descenso a la segunda división. Es un equipo que solicita éxitos. Espero que pronto vuelvan a estar en primera división, el lugar que les corresponde.
Antes de que hablemos de tus experiencias en los otros clubes, ¿te quedó alguna “espina” tras esa difícil experiencia en Cobreloa?
Creo que cada uno tiene sus maneras de valorar su pasado. Esa “espina” que quizás me quedó fue el no haber podido aprovechar al máximo esas oportunidades que tuve. De todas maneras, mi carrera ha seguido creciendo y puedo decir que no guardo ningún lamento por ello. Todo lo contrario, me quedo con el aprendizaje. Me encantaría tener una “revancha” en el futuro.
Hablemos de tu estadía en Cobresal. Cobresal es un club mágico y único. Puede ser por el entorno que convierte a los “Mineros” en la gran atracción del campamento El Salvador o por su existencia en medio del Desierto de Atacama. Cuéntanos cómo vive un futbolista en El Salvador.
Tengo los mejores recuerdos, a pesar de que estuve poco tiempo. Es un club ordenado, especial. Allí se te ofrecen todas las variables necesarias para poder desarrollar bien tu juego y mostrar tu mejor versión. En las tardes iba a entrenar horas extra porque no hay mucho más que hacer. Todo es muy pequeño y ves a las mismas personas en el estadio, en el barrio y en el supermercado. Estás obligado a convivir con tus compañeros y generar un grupo amistoso. Hacíamos asados y pasábamos mucho tiempo juntos. En El Salvador toda tu vida gira entorno al fútbol. Eso termina decantando en un mejor rendimiento dentro de la cancha.
En Santiago Morning te dirigió uno de los técnicos más icónicos del fútbol chileno, Hernán “Clavito” Godoy. ¿Tienes alguna anécdota con él?
No conozco a algún dirigido por el “Clavito” que no tenga una anécdota (se ríe). Recuerdo que cada lunes, después de los partidos, el “Clavito” iba uno por uno diciendo cosas. Si tenía que “matarte” por algo, lo hacía.
Un día estábamos entrenando en el complejo deportivo del “Chago” y allí habían muchos animales. También habían unos pavos. Estábamos volviendo de una dura derrota por tres goles a cero y el “Clavito” estaba enojado. Entonces el agarró una polera de un compañero, se la puso a un pavo y lo metió al camarin. Entro rápidamente al camarín para apuntar al pavo mientras nos decía “así se veían ustedes en la cancha pavos… (una serie de improperios chilenos)” (Se ríe muchísimo… y yo también).
El “Clavito” es un genio. Le encanta contar anécdotas, es una buena persona, es sincero y entretiene mucho. Es un gran técnico de fútbol. Le envió un saludo si lee la entrevista.

Cuentas con la doble nacionalidad chileno-palestina. En tu paso por el fútbol de Palestina, lograste oficializar tu doble nacionalidad e incluso estuviste en una gira con la selección árabe acompañando a Pablo Tamburrini, Alexis Norambuena, Jonathan Cantillana, entre otros. Si pudieras elegir, ¿te gustaría jugar con la Selección Palestina o la Selección Chilena?
Cuento con la doble nacionalidad, la cual pude obtener tras mi paso por el Al-Quds palestino. Incluso llegué a entrenar con la Selección Palestina cuando estuve allá y participé en una serie de viajes con ellos. También estaban Matías Jadue, Carlos Salom y Yashir Islamé Pinto.
Fue una muy linda experiencia y pude conocer mis raíces. Yo agradezco haber pasado por ello y lo guardaré siempre en mis recuerdos. Eso sí, mi sueño es jugar por la Selección Chilena. Si bien yo respeto mis raíces y siempre tendré presente a Palestina, yo me siento chileno y “La Roja” es lo que me mueve. Espero algún día tener la oportunidad de defender a Chile. Trabajo para ello todos los días.
Hablemos de tu paso por Canadá. Allá la “rompiste” con el York United FC. Por momentos, fuiste el goleador de la Premier Canadiense con 11 goles. ¿Es para ti el mejor paso de tu carrera (hasta ahora)? ¿Cuáles fueron las razones para esa “explosión” de buen rendimiento?
Si, hasta ahora ha sido el mejor. La Premier canadiense es una liga diferente. Con gran infraestructura, clubes con ambición, con aficionados pasionales, es como un show. Un buen show deportivo, con calidad.
Allí me sentí muy bien. Recibía muchísima confianza desde la dirigencia, el cuerpo técnico, los hinchas, todo. Eso obviamente te lleva a rendir de buena manera. Yo no estaba jugando como “9”, jugaba por fuera (como extremo) y rendí. Fue muy gratificante. Creo que ese rendimiento es el resultado directo de estar completamente cómodo.
El buen recuerdo que dejaste ha hecho que diferentes hinchas del York piden tu vuelta en tus RR.SS. ¿Te gustaría volver a Canadá en algún momento?
Me han llamado para volver. Me encantaría hacerlo en un futuro, pero no en el corto plazo. He visto que tienen dificultades para hacer la liga por el Covid. Intentaron hacer una “burbuja” donde todos puedan competir, pero no se ha concretado. Es una competición en crecimiento y creo que en un par de años más será cómo la MLS.
De Canadá saltaste al fútbol de Azerbaiyán. En ese mismo país estuvieron hace un par de años los chilenos Nicolás Canales, Ignacio Herrera y José Luis Cabión. ¿Qué fue lo que te atrajo al fútbol azerí? Asumo que pudo ser el arribar a una competencia UEFA…
Fue una de las razones. Fue mi “puerta de entrada” al fútbol europeo. Era muy atractivo a nivel económico y es una vitrina constante para las ligas de Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, entre otras. Buscaba llegar a un lugar que me permitiera estar cerca de la Europa League, Champions League o la Champions Asiática.
Lamentablemente la pandemia no permitió que se jugaran muchos partidos y me quitó la posibilidad de sumar más minutos. En Qabala jugué muy poco, pero permitió que el Montijo se interesara en mí.

Estamos llegando al final de la entrevista y nos toca hablar de tu actualidad. ¿Qué tenemos que esperar de Rodrigo Gattas y la UD Montijo en Segunda RFEF?
Pueden esperar lucha y pasión. El Montijo es un proyecto ganador y creo que puedo ser un aporte clave en esta linda institución. Metí seis goles desde mi llegada y quiero seguir entregando alegrías. Me proyecto en esta institución más años.
Queremos seguir subiendo categorías, queremos seguir haciendo historia. Hay un plantel que puede ilusionar a la afición y que ojalá atraiga a los chilenos que les guste el fútbol. Todos son bienvenidos. Ahora se viene lo bueno. Sé que mi “pic” de rendimiento está por venir.
¿Y qué “pincelada” de tu juego le puedes dejar al lector? Una breve descripción considerando tu movilidad entre mediapunta y delantero centro.
Soy un delantero que pelea cada pelota como si fuera la última. Considero tener una buena técnica y creo que me asocio muy bien con un “9” que me acompañe. Salgo del área para apoyar a la creación de juego y defino rápido. Yo trato de hacer cada labor que me pide el técnico y me esfuerzo por hacerlo de la mejor manera posible.
Tremendo Rodrigo. Muchas gracias por la tremenda conversación, ¿Te gustaría dejar un último mensaje para los lectores de esta entrevista o para los chilenos que te seguirán en la UD Montijo? Quizás algún saludo para el “Mota” González…
Gracias a Balón Latino por la entrevista. (Se ríe) Un saludo al “motita”, es mi “hermano”, mi mejor amigo y siempre le agradezco por todo lo que me aporta. Él está haciendo el curso de técnico en España, por lo que siempre nos vemos.
Perdón que te interrumpa pero, ¿existe la posibilidad que en el futuro exista la dupla técnica Gattas-González?
(Se ríe) Obvio, es una posibilidad. Me encantaría que en el futuro pudiéramos concretar ese lindo proyecto que tenemos. Me quedan muchos años de carrera, pero me gustaría hacer una carrera como técnico o asistente técnico cuando me retire.
Volviendo al saludo o mensaje, me gustaría invitar a los lectores a que sigan nuestra temporada en el Montijo.
Yo he tenido muchos altos y bajos. A veces es difícil ser constante, pero siempre hay que creer en uno mismo. Si hay un futbolista joven leyendo esto, le invito a ser esforzado, perseverante y soñador. La vida y la carrera de un futbolista es muy linda, más allá de los buenos o bajos momentos. Depende de cada uno cómo se forja un nombre y una carrera. Disfruten del fútbol, cuiden su profesión, es muy linda y gratificante.
