La eliminación de Japón de la 3 no puede opacar el torneo que firmaron los nipones. El cuadro asiático fue una de las sorpresas más gratas que trajo consigo la cita mundialista. Su nivel colectivo y el tipo de hazañas que lograron dejan muy en alto el nombre de la selección de Moriyasu. Ahora bien, hay un nombre que, por obligación, deberá llevarse gran parte de los aplausos: Ritsu Doan.
El jugador procedente del Friburgo alemán comenzó el torneo sin ser titular en la alineación del seleccionador nipón. Sin embargo, con el paso de los partidos y sus importantes ingresos en los segundos tiempos, se ganó el puesto. Dejó en el banquillo a otros futbolistas importantes y demostró para qué puede estar. Aquí repasamos su mundial y la participación del equipo de Japón.
Japón: Un mata gigantes
Como habíamos reseñado en ediciones previas, Japón fue, y es, una de las mayores sorpresas de toda la Copa del Mundo. El seleccionado asiático sorprendió a propios y extraños con su actuación. Incluso en su derrota por penales ante Croacia, los nipones tuvieron importantes chances de clasificar a cuartos. Quizá, esta eliminación haya sido una de las más dolorosas e injustas en su historia.
Japón comenzó el torneo ganando por 1-2 ante el seleccionado de Hansi Flick y compañía. El campeón del mundo en 2014 cayó derrotado de manera contundente ante un equipo ordenado y contragolpeador. Ese comienzo con tropiezos marcó lo que fue el inicio del final y de la decepción para los teutones. En definitiva, tras las tres jornadas, los alemanes fueron eliminados en la fase de grupos.
Posteriormente, Japón perdió ante Costa Rica. Los ticos se repusieron del 7-0 ante España y vencieron a su rival, dejando el grupo más que abierto. Aquí fue donde salió a flote la resiliencia japonesa. Los de Moriyasu salieron a enfrentar a España y se llevaron un baile en la primera mitad, donde perdían 1-0. Sin embargo, el salto a la segunda mitad fue vital y Ritsu Doan hizo de las suyas. Al final, terminaron derrotando por 2-1 a los de Luis Enrique y avanzando de ronda para enfrentar a Croacia.
El papel protagónico de Ritsu Doan
Justamente, fue en una fase de grupos histórica donde Ritsu Doan logró brillar y hacerse un nombre dentro de los registros del Mundial. El jugador del Friburgo empezó siendo suplente ante Alemania e ingresando en el minuto 71. Solo cuatro minutos demoró en impactar el partido. A los 75′, anotó el tanto del 1-1 y encaminó la remontada nipona. Su papel jugando a pie cambiado, sobre la banda derecha del ataque japonés, fue vital.
Doan demostró su habilidad para causar peligro y para poder desbordar, tanto en favor de su perfil, como para cerrarse y rematar. Precisamente, esta última cualidad brilló en la segunda demostración del jugador. Ante España, el equipo iba perdiendo por 1-0 de manera clara. Por ello, en el segundo tiempo, Moriyasu mandó a Ritsu Doan a la cancha, en la misma posición que ante Alemania. En esta ocasión, su impacto fue aún más rápido. Demoró dos minutos en marcar el gol del empate con un potente remate de zurda que Unai Simón dejó escapar. Cinco minutos más tarde, envió el centro que derivó en el segundo gol japonés y en la confirmación de la clasificación.
“Solo” esas dos presentaciones hacen de Ritsu Doan una de las máximas figuras del torneo mundialista. El joven jugador de 24 años, con pasado en el PSV, dejó muestras de un talento que bien podría ser protagonista del mercado de fichajes de enero.