Levantar la Champions League es una tarea que requiere de años de preparación, mucha calidad y una pizca de suerte en los momentos más críticos. Equipos como el Real Madrid, el Barcelona o el Chelsea han tenido altas cuotas de estos componentes. En cambio, otras instituciones han tenido alguno de los tres en falta. En los momentos más necesarios, varios equipos que luchan por lo más alto se han quedado cortos. Si no, que le pregunten a un Paris Saint-Germain que ha quedado por el camino en múltiples ocasiones. Entre la suerte y las carencias en su plantilla, los parisinos han quedado varias veces a mitad de ruta. Ahora bien, en la búsqueda del PSG por fortalecer la apuesta, hay piezas que podrían consolidar las opciones: Randal Kolo Muani es la primera de ellas.
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Kolo Muani, el perfil que extraña el PSG
Pasar de tener el puesto de ‘9' cubierto por Edinson Cavani y Zlatan Ibrahimovic a sufrir por la ausencia de un centro delantero puro es una situación lamentable. El PSG pasó de tener a dos de los mejores delanteros del mundo a una confección apremiante. En la temporada actual, el equipo de Galtier encaró el juego con Hugo Ekitike como atacante central puro. Fuera de él, Kylian Mbappé era la alternativa para ocupar dicho lugar. ¿Podría ser suficiente para llevarse la Ligue 1? Seguramente, sí. Los parisinos no requieren mayor esfuerzo económico adicional para poder liderar el torneo. Ahora bien, ¿es suficiente para la Champions? Claramente, no lo fue. Mientras Ekitike no funcionó ni ha logrado mostrar nivel, Mbappé ha sufrido para poder cumplir con su función y la de delantero centro.
Por ello, no sería de extrañar que el equipo parisino buscara un nuevo delantero en el mercado. Ante esta situación, el perfil más interesante del mercado para el PSG es Randal Kolo Muani. El atacante francés jugó un Mundial de primer nivel y mantuvo sus prestaciones con el Eintracht Frankfurt. Así mismo, es un jugador con gran relación de juego y compañerismo con Mbappé. Su capacidad física, velocidad y fortaleza en asociación podría darle al equipo francés el último empujón.
