Muchas veces ocurre que uno de niño tiene que juntar sus cosas y emigrar del lugar donde vive desde temprana edad. Los motivos que hacen que estas situaciones ocurran pueden ser miles: problemas económicos, conflictos en el país, por el trabajo de los padres, entre otros. Esto le tocó vivir a Pedro Rodríguez Vergara a sus ocho años cuando dejó Lima (Perú) para irse a vivir a las Islas Bonaire que están en el sur del Caribe, cerca de las costas de Venezuela.
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Pedro dejó atrás a sus amigos y a sus familiares, tuvo que adaptarse a un estilo de vida completamente distinto y a un idioma totalmente ajeno al que conocía. Pero, hubo algo que le permitió sobreponerse a todas las adversidades: el fútbol. Rodríguez Vergara es muy fanático del deporte desde chico y eso le permitió adaptarse de forma rápida a la vida en su nuevo hogar y luego de más de 20 años viviendo allí, se convirtió en un emblema histórico del fútbol de Bonaire.
Pedro Rodríguez Vergara, el primer extranjero de la Selección de Bonaire
Gracias a la labor que llevan a cabo los colegas de Futbolistas Peruanos en el Exterior, la trayectoria de nuestro protagonista es sencilla de ubicar. Pedro comenzó a jugar al fútbol en Bonaire con ocho años y no tardó en destacar entre los futbolistas locales y con tan sólo 15 años ya jugaba para la Selección de Bonaire. Apenas unos años en la isla y dejó su huella en los libros de historia del balompié bonairense. Rodríguez Vergara fue subiendo de categoría en el combinado nacional pasando por la Sub-17, la Sub-20 y en el año 2008 ya se asentó en la categoría Absoluta.
Justamente coincidió su ascenso a la Primera División del Atlétiko Tera Corá. No estuvo más de un año en la máxima categoría de Bonaire, ya que desde el ascenso de Países Bajos lo vinieron a buscar. Que lo busquen desde dicho país no es extraño, ya que Bonaire es un municipio insular de Países Bajos. El primer equipo de Pedro en el balompié neerlandés fue el VUC Den Haag de la Quinta División.
Tras dos temporadas, Rodríguez cambió de aires en el país europeo y fichó por el Voetbal Club Sparta de la novena división. Allí, estuvo sólo un año porque el HVV Hércules lo sedujo y se lo llevó por una temporada también. El rendimiento de Pedro Rodríguez Vergara fue bueno, logró la nacionalidad neerlandesa y tras cinco años, decidió volver a Bonaire.
El verdadero motivo de su viaje a Países Bajos
Pedro se mudó con 18 años y se fue a estudiar Administración de Empresas. En una entrevista con Alter Fútbol comentó cómo fue que empezó a jugar al fútbol en las diferentes categorías de Países Bajos. “Terminé mis estudios aquí (Bonaire), y estuve trabajando un tiempo. Fui a hacer mi carrera en Administración de Empresas. Llegué a Holanda y contacté a algunos amigos que conocí desde aquí y a los que les gustaba el fútbol. Ellos me buscaron un equipo y empecé a jugar allí”, explicó Rodríguez Vergara.
Un viaje sin fin por la isla
Atlético Perú de la Primera División le abrió las puertas para su regreso a Bonaire y Pedro Rodríguez no les falló. Jugó hasta el año 2014 cuando optó por probar nuevas experiencias en las filas del SV Uruguay de la misma categoría. El limeño defendió los colores del equipo “Charrúa” por tres temporadas y nuevamente decidió cambiar de destino. Pedro llegó a un acuerdo con el Atlétiko Flamingo para jugar desde el año 2017 hasta el 2019 cuando regresaría a vestir la casaca del SV Uruguay.
Durante el año 2020 defendió los colores del SV Arriba Perú y al año siguiente, volvió nuevamente al SV Uruguay. Además de jugar en el club, trabaja también como entrenador de las divisiones inferiores de la institución. Un dato no menor de su carrera como futbolista es que, desde que llegó en el año 2008 al primer equipo de la Selección de Bonaire, no dejó de jugar allí siendo uno de los jugadores con más partidos del combinado nacional.
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