El proceso de Alberto Gamero al mando del equipo ‘albiazul' está por cumplir su tercer año. El estratega samario firmó con el equipo a finales de 2019 y, desde entonces, ha dejado mucho qué hablar. Si bien los títulos han sido esquivos, el nivel y prestaciones de los azules son difícilmente superables. Además, el factor de los juveniles ha sido crucial y característico en el proceso de Millonarios.
El club bogotano atraviesa una época de su historia en la que dos aspectos clave están brillando por su ausencia. Por un lado, como ya se dijo, los títulos y las celebraciones no están siendo frecuentes. Los 'embajadores' no celebran un título desde el 2018 cuando ganaron la Super Liga. A su vez, no levantan un título de liga y suman una estrella a su escudo desde el año 2017, en el Torneo Clausura. Por otro lado, la institución no atraviesa los momentos más álgidos a nivel económico. Los manejos dirigenciales, junto con las dificultades propias del fútbol sudamericano, tienen al club en una posición en la que el dinero no sobra y, por ende, los fichajes rimbombantes parecen no ser posibles.
Ante todo este panorama, la labor de Alberto Gamero al mando del equipo es aún más valiosa. El trabajo del estratega samario dándole proyección a los futbolistas jóvenes ha sido la bandera de la institución. Dentro de los tres años, varios jóvenes han surgido y se han forjado una carrera en el equipo.
Los ilustres juveniles de Millonarios
Por supuesto, el foco central del trabajo de Gamero ha recaído en los juveniles de Millonarios que se forman en la cantera. Sin embargo, este reconocimiento no puede reducirse al mismo. El panorama también debería destacar el trabajo hecho con jugadores que han llegado al club como promesas y se han establecido. El ejemplo claro de este punto es el caso de Daniel Felipe Ruiz.
La insignia del proyecto en la actualidad llegó a Millonarios proveniente de las juveniles y del equipo profesional de Fortaleza. Desde entonces, se ha ganado un puesto dentro de los mejores jugadores del rentado nacional. Tanto así que su nombre es uno de los considerados para dar importantes pasos en 3 En consonancia con ello, el interés de múltiples equipos extranjeros en hacerse con sus servicios.
Ahora bien, otros jugadores han tenido un espacio protagónico en el andar de Millonarios. Aquí nos referiremos a dos casos puntuales. Por un lado, Andrés Llinás es el ejemplo perfecto para hablar de ello. El zaguero central forjó su camino por las categorías inferiores y por medio de una cesión fuera del equipo. No obstante, gracias al proceso llevado de la mano de Gamero, logró consolidarse en el profesional. Llinás, hoy en día, es titular indiscutido, uno de los jugadores por exportar y candidato a ser internacional con Colombia.
Por otro lado, el caso de Carlos Andrés Gómez es el más reciente. La partida de varios extremos y el fallido fichaje de jugadores como Celis le abrieron paso al joven jugador chocoano. A partir de allí, el habilidoso alero no ha decepcionado. Su progresión en el juego es clara y el aumento de sus recursos para resolver es impecable.
