No es un buen momento en la historia en Independiente porque el equipo marcha en los últimos puestos del campeonato, no tiene entrenador, tiene una deuda multimillonaria y acaba de recibir una de las peores noticias este martes 11 de abril. El conjunto de Avellaneda perdió al único representante que el socio eligió para que tome las riendas del club, ya que durante la dirigencia anterior lo único que ocurrió fueron perdidas. Sin embargo, cuando la situación se puso difícil, les dio la espalda a todo el apoyo que había recibido y renunció.
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Independiente se quedó sin presidente
Cuando parecía que el sol de la tranquilidad y de la paz, el “Rojo” sufrió un revés que no se esperaba. A través de las redes sociales, el presidente de la Independiente hizo pública su renuncia porque no soportaba más la actualidad del club. Asumió en diciembre y lejos de mejorar la actualidad del equipo, la hundió con su salida por la puerta de atrás.
Fabián Doman, un conductor de televisión de Argentina, y socio de Independiente, armó un equipo de trabajo para postularse como presidente del club para ayudar. Lejos estuvo de hacerlo porque cuando tuvo el apoyo de una gran parte de los socios, a la primera crisis que tuvo que enfrentarse, abandonó el barco. No aguantó ni medio mandato que presentó su renuncia públicamente con un comunicado en las redes sociales.
Independiente está en quiebra, ya que debe más 20 millones de dólares, no tiene entrenador y está por jugar el Clásico de Avellaneda. ¿Qué hizo Fabián Doman, quién se postuló como la mejor opción para salvar al club? Renunció. Huyó de la situación, se “cagó” (expresión que utilizan en Argentina para manifestar cuando una persona no le importa nada ni nadie) en el socio y dejó a la deriva al club que “tanto ama”. ¿Cómo seguirá este 2023 para Independiente?
