Proyecto Campeón Mundial: Independiente del Valle y su apuesta más que deportiva en Ecuador

Allá por 2006, Independiente del Valle era conocido como Independiente José Terán, en honor a su fundador. El club llevaba casi 50 años deambulando por las categorías regionales de Ecuador, alargando su historia desde el año 1958, cuando surgió en la ciudad de Sangolquí. Sin embargo, la historia se volcó en la mejor dirección posible.

Desde entonces, Independiente del Valle es uno de los proyectos deportivos más rentables y exitosos del continente. Los títulos y la proyección de futbolistas son grandes medallas para colgar en su sede. Pero, sobre todas las cosas, su función como club deportivo dentro de Ecuador es de las más destacables, apostando a un proyecto que ha sido adoptado y frustrado en otras latitudes del mundo: el de ser campeón mundial.

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Por supuesto, esta afirmación puede ser extraña para propios y extraños en el contexto futbolero. ¿Cómo puede apuntar un “pequeño” club en Ecuador a ser campeón del mundo? ¿Qué tiene que ver el desarrollo de Independiente del Valle con apuestas como la de China, encaminadas a la gloria global en el balompié? Pues bien, la historia está más que presta para ser contada y, en Balón Latino, la presentamos.

La era de Independiente del Valle: patrón del fútbol sudamericano

En el ámbito religioso y en los contextos de navegación, el patrón es aquel personaje encargado de mandar la parada y guiar el camino. Es aquella figura que se ha ganado el respeto de las personas que acuden a los centros de reunión, ya sea una iglesia o una embarcación. Y eso es, justamente, lo que ha conseguido Independiente del Valle en los últimos años en el ambiente futbolístico del continente.

Independiente del Valle
Independiente del Valle | Balón Latino

La institución de Sangolquí se ha embarcado en un proyecto deportivo masivo, en el que ha conseguido lograr lo impensado. En menos de 20 años, el cuadro ecuatoriano ha tocado la gloria continental con las manos. Tanto, que ha marcado la hoja de ruta para una serie de clubes en el continente que buscan la gloria, la sostenibilidad y el éxito.

No obstante, nada de esto ha sido responsabilidad de la suerte o la fortuna, aunque, por supuesto, siempre hay una dosis de ella. Por el contrario, la semilla de este éxito está puesta en un cambio radical sucedido en el 2006. Un cambio que llegó marcado por un nombre icónico: Michael Deller.

¿Quién es Michael Deller, el artífice del IDV?

En aquel año, Michael Deller era un reconocido empresario ecuatoriano. Su éxito había llegado a partir de diversos negocios, del sector inmobiliario y del desarrollo de centro comerciales de gran alcance en el contexto de Ecuador. Sin embargo, nada lo ataba al balompié. Por eso, cuando decidió adquirir el club Independiente José Terán en 2006, pocos sabían qué esperar de la gestión del empresario quiteño.

Ciertamente, ninguno esperaba lo que desencadenó para el equipo Negriazul. En pocos años, el proyecto deportivo del club empezó a dejar sus frutos. Salió de las categorías regionales de Ecuador para ascender, en 2009, al fútbol de primera división. Efectivamente, en 2010, la primera parte del plan de Deller con Independiente del Valle estaba completada.

Ahora bien, ese plan adquirió un trasfondo mucho mayor. La dirección que el empresario, junto con sus socios, pretendían en el club de Sangolquí estaba lejos de reducirse a los resultados deportivos.

El proyecto de Independiente del Valle: inversión, educación y formación

Más allá del evidente y mayúsculo éxito deportivo conseguido por la administración Deller, Independiente del Valle ha cimentado su filosofía a partir de algunos pilares destacables. El propio empresario reconoció en una entrevista con TheAthletic que “para muchos jóvenes, no solo en Ecuador sino en casi toda América, el fútbol es su única oportunidad” y que “en Ecuador, hay una cantidad inmensa de talento, pero que nunca nadie ha invertido, realmente, en la persona”.

Independiente del Valle
Independiente del Valle | Icon Sport

A partir de estas dos nociones, el proyecto de Independiente del Valle ha avanzado a pasos agigantados, marcando un punto diferencial enorme con respecto a muchas otras apuestas deportivas del continente y del mundo. Ciertamente, en un fútbol tan globalizado y acelerado como el actual, apostar por más que los resultados inmediatos es una gran tentación.

Sin embargo, el trabajo y el tiempo parecen ser claves en el éxito del club. Incluso, Deller reconoce que esto fue un factor clave en la elección del club al momento de adquirir la institución. El club está ubicado en una zona periférica de Quito, la capital y ciudad más grande de Ecuador, por lo que el cuerpo de aficionados no era mayúsculo. Y, de cierta forma, ofrecía una gran plataforma en términos de paciencia y presiones para poder sentar las bases del éxito posterior.

Ahora bien, ¿en qué consiste toda la filosofía de Independiente del Valle y su modo de trabajo? Lo cierto es que la apuesta formativa del club está centrada en un aspecto crucial y aglutinante de lo que significa ser futbolista: la integralidad. Esto quiere decir, entre muchas cosas, que la formación de Independiente del Valle, como club formativo, creyente de los procesos de cantera y enfocado en el desarrollo de talentos, no se reduce a un aspecto de entrenamiento y mejoramiento a nivel de práctica del deporte.

Por el contrario, el enfoque del club está en acompañar a los niños, niñas y jóvenes que hacen parte de la institución en un camino formativo más amplio. En palabras de Deller, el club se enfoca en ofrecerles “la oportunidad de una vida mejor”.

“Nosotros invertimos cantidades inmensas de tiempo, energía y dinero en educación. Es la esencia de lo que hacemos y es una gran parte de nuestro éxito”, afirmó Deller para el citado medio. Cierra con una frase aún más significativa: “Empezamos a trabajar con niños entre los cinco y los nueve años, de forma que puedan tener un muy buen almuerzo todos los días, una buena educación. Queremos controlar lo que les pase a ellos durante el día. Ya después, pueden ir a dormir a casa”.

Claramente, la apuesta de Independiente del Valle va enfocada en la formación de talento. Pero, también va enfocada en la formación de personas, personas jóvenes que, en muchos casos, provienen de zonas vulnerables del país. En este sentido, más que deportiva, la labor de Independiente del Valle es una labor social con vistas a futuro.

Esta labor social y deportiva se ve apalancada, justamente, con el éxito del propio modelo. La inversión de Deller y sus socios fue la semilla que desencadenó todo el proyecto. No obstante, actualmente, los frutos de la inversión son la misma fuente de ingresos para seguir avanzando y mejorando en términos de infraestructura y mantenimiento. Las ventas de jugadores como Moisés Caicedo o Kendry Páez son señal de éxito y fuente de ingresos para el desarrollo.

Independiente del Valle: un proyecto de club, un proyecto de país

Ahora, para entender lo más innovador del proyecto de Independiente del Valle hay que darles una dimensión puntual a las palabras de Michael Deller: “Aun nos queda mucho camino por recorrer”. Y es que cualquiera podría pensar que el objetivo está completado. Haber llevado a un club desde las divisiones regionales de Ecuador hasta la Primera División, ganando una liga, una copa, dos Copas Sudamericanas y una Recopa, parecen logros suficientes para dar por exitoso a un proyecto.

Sin embargo, cuando el proyecto tiene ambiciones tan grandes, estos son grandes pequeños pasos en la hoja de ruta del club. En una hoja de ruta que trasciende el éxito institucional para poner sus ojos en el éxito como nación, como país.

En un sentido muy claro, la apuesta de Independiente del Valle por la formación de jóvenes y por el trabajo en educación y desarrollo social es indirectamente una apuesta por Ecuador. No obstante, hay un componente mucho más directo en el objetivo de hacer a Ecuador exitoso en lo deportivo.

Michael Deller afirma que la misión del club es “que Ecuador sea campeón del mundo. Creemos que podemos lograr eso. Es algo que requiere una cantidad inmensa de trabajo y mucha suerte. Países pequeños como Uruguay, Croacia o Islandia nos han mostrado lo que se puede hacer con tres, cinco o un millón de personas. Nosotros tenemos 17 millones en Ecuador. Tenemos que apuntar a lograrlo”.

Curiosamente, este objetivo que se ha trazado Independiente del Valle no es nuevo en el fútbol. Sin embargo, sí es un objetivo innovador al nivel de clubes, pues los casos en el pasado han sido implementados por federaciones nacionales, como en Alemania, o por países, como China. ¿Podrá ser exitoso el proyecto de IDV a pesar de no tener el alcance que sí tiene un país con apoyo estatal?

Independiente del Valle | Icon Sport
Independiente del Valle | Icon Sport

El caso de China, un aprendizaje bien asumido

Un gran caso de contraste para entender la dificultad a la que se enfrenta Independiente del Valle es el del gobierno de China. Incluso, es un caso que también permite ver las fortalezas del propio trabajo del club ecuatoriano. Aunque el proyecto de los alemanes de cara al Mundial 2014 fue mucho más exitoso, el plan de China es uno de los más recordados e icónicos del planeta, tanto por su fuerza como por su estrepitoso derrumbe posterior.

En 2016, la BBC reportaba uno de los proyectos más ambiciosos y potentes a nivel económico en el mundo del deporte, el “Programa de Reforma y Desarrollo del Fútbol”. El gobierno de Pekín, junto con la Federación China de Fútbol y, por supuesto, el apoyo del gobernante Xi Jinping, anunciaban un plan concreto para el dominio del balompié mundial en 2050.

Dentro de esos planes, el gobierno chino pretendía la masificación del fútbol, garantizando que, en 2020, la selección asiática fuera el mejor combinado del continente. Además, favoreciendo la posibilidad de que el equipo participara en una nueva Copa del Mundo, así como la organización de un torneo de tales magnitudes en el país y, eventualmente, la conquista del mismo.

¿Cómo pretendía China ser campeón del mundo?

Pues bien, el proyecto chino tenía tres pilares cruciales para la consecución del objetivo. Por un lado, la inversión en infraestructura y acondicionamiento de campos de entrenamiento. Para ello, se proyectaba la construcción de “20,000 centros de entrenamiento y 70,000 canchas”, informó dicho portal.

Por otro lado, el gobierno empezó con un proceso de reclutamiento importante en términos de talento humano. De forma similar al proyecto Aspire en Qatar, China reclutó entrenadores y preparadores para liderar la formación de jóvenes a lo largo de las academias del país.

Finalmente, el proyecto implicó una inversión sin precedentes en fortalecer la Super Liga China, un torneo de bajo perfil que elevó su nivel mediático. Con un gasto inicial de más de 300 millones de dólares en fichajes, el torneo liguero empezó a acaparar figuras de gran talento. Recordados son los fichajes de Carlos Tevez, Oscar, Hulk, Jackson Martínez o Ezequiel Lavezzi. Además del dinero de los traspasos, el musculo económico para salarios era mayúsculo, llegando a alcanzar ofertas de más de 600,000 dólares semanales para talentos como el del “Apache”.

El reflejo de China en Ecuador y el proyecto del IDV

Ciertamente, los medios para alcanzar el gran sueño de ser campeón mundial entre ambos casos son significativamente diversos. Al analizar los tres pasos propuestos por Xi Jinping, hay enseñanzas importantes que IDV está tomando y evadiendo con su proyecto deportivo de “Ecuador, campeón del mundo”.

En principio, la inversión del proyecto de Deller puede ser semejante a lo propuesto por China en su primera medida. Es decir, aunque no en la escala billonaria, el cuadro Negriazul está apostando fuertemente por la construcción de infraestructura acorde con su propósito. Es por ello que el club ha inaugurado diversos centros de entrenamiento y alto rendimiento, incluyendo el más reciente en el área de Esmeraldas, una zona vulnerable al norte del país.

En este aspecto, aunque el resultado es el mismo, la creación de escenarios de formación, el modus operandi es muy diverso. El club ecuatoriano ha apostado por una doble llave para la sostenibilidad. En primer lugar, la inversión y los fondos destinados allí provienen, en gran medida, de la propia venta de jugadores. De hecho, los casi 20 millones de libras que recibió el club por el fichaje de Moisés Caicedo al Chelsea van destinadas a “la apertura de más centros residenciales para jóvenes jugadores en el país, así como para academias diarias para niños más chicos”.

Ahora, el punto de diferencia se encuentra en los demás rubros de inversión. Mientras China invirtió en la atracción de talento del exterior, IDV se ha concentrado en el balance y la proyección de jóvenes. Las academias del club ecuatoriano tienen el objetivo de competir a nivel de divisiones inferiores, enfocándose en promover espacios de exposición y competencia para los futbolistas en formación.

Independiente del Valle
Kendry Páez, la última gran venta de IDV | Icon Sport

En este sentido, las grandes estrellas que podrían llegar con el dinero recibido o los perfiles rimbombantes, son reemplazados por la proyección del talento joven y local. Esto, con el tiempo, se ha visto reflejado en el nivel de jugadores provenientes de la cantera. Por ejemplo, 10 de los jugadores que participaron en el Mundial de Qatar fueron desarrollados en las filas de IDV. Además, son la gran base de las categorías juveniles del país, siendo el equipo que más jugadores aporta a estas convocatorias.

Con todo esto, el punto diferencial ha estado marcado por la sostenibilidad en el tiempo. Cuando China invirtió sin límites y de manera frenética, los ecuatorianos invirtieron con cabeza y proyección a futuro. Incluso, mientras China colocaba su dinero en una bolsa sin fondo, Independiente del Valle apostó por una bolsa que siempre devuelve, la inversión social.

¿El futuro? ¿Todo es perfecto en Independiente del Valle?

Pocos proyectos deportivos entusiasman de la misma manera que lo hace el de Independiente del Valle. La historia de un equipo chico que, sin el dinero de los gigantes y sin el poder mediático de los tradicionales, logra convertirse en un Matagigantes siempre es seductora. Ahora bien, el futuro es un camino complejo para la dirección del club.

Por un lado, hay críticas a su forma de reclutamiento. Presidentes de algunos clubes del país, incluyendo a El Nacional o Barcelona, han acusado al club de reclutamiento indebido con jóvenes jugadores. Acusaciones que no han pasado a mayores, pero que ponen la lupa sobre las prácticas de la institución.

Por otro lado, el rendimiento a largo plazo del club puede verse en tela de juicio. ¿Qué tan sostenible es asegurar ventas de más de 20 millones de dólares de manera frecuente? ¿Qué hacer ante una sequía de traspasos?

Lo cierto es que, tal y como reconoce Deller, la suerte ha sido un factor clave de su éxito. “Ahora, estamos de moda, todos hablan de nosotros. Y es fácil contar todo esto [sobre el proyecto deportivo y de formación]. Pero, si hubiéramos hablado hace cinco o hace 10 años, te hubiera dicho lo mismo. Hemos sido muy afortunado en el camino hasta acá”. Una suerte que, como suele decirse, está para quienes han sabido aprovecharla. Y, como queda claro, Independiente del Valle ha estado preparado, a partir del trabajo y la organización, para saber aprovecharla.

Santiago Castro Reyes

Santiago Castro Reyes

Nacido en Bogotá, Colombia, y criado con fútbol criollo. Estudió Psicología y Filosofía en la Universidad de La Sabana, y enfocó su trabajo y formación paralela en el deporte Rey. Empezó con el periodismo en VAVEL en el 2017, siguiendo la Bundesliga.
Ingresó a Balón Latino en 2018, con su fundación. Desde entonces, se dedica a la redacción de contenidos en la web, la investigación académica y la formación en táctica y scouting en el fútbol. Apasionado, además, por la lectura, el trabajo comunitario y la construcción de paz. "El balompié es un juego colectivo, y, con eso, le basta para serlo todo".