Flamengo se consagró luego de vencer por 1 a 0 al Athlético Paranaense con un gol de Gabriel Barbosa en la final única en el Estadio Monumental Banco Pichincha de Guayaquil.
Unas 45000 personas vibraron con la final única de la Copa Libertadores disputada en Ecuador. Es que una vez más, dos equipos brasileños disputaron el partido definitivo de la Copa. Es la tercera temporada consecutiva que dos equipos cariocas definen el certamen.
Flamengo saltó al campo de juego con la presión de ser amplio favorito a ganarle al Paranaense. Por plantel, figuras, infraestructura e historia, el Mengão tenía que confirmar esa supremacía. Y por el otro lado estaba un humilde equipo pero que venía de eliminar al último bicampeón de la Copa Libertadores como era el Palmeiras.
El partido arrancó muy parejo. En una tarde muy calurosa, Flamengo arrancó un tanto tímido y sin la agresividad que lo caracteriza. Paranaense manejaba la intensidad del partido, cortando todo intento de ataque del Fla, llegaba siempre primero a todas las pelotas divididas, empujaba hacia al arco rival y hasta tuvo una opción clara para anotar en los pies de Alex Santana a los once minutos.
Cuando parecía que Flamengo no hacía pie, llegó el acontecimiento que cambiaría el trayecto de la final. A los 43 minutos, el árbitro Patricio Loustau expulsó, por doble amonestación, a Pedro Henrique por una infracción a destiempo que le hizo a Ayrton Lucas. Ante la expulsión del central del Paranaense, todo cambió.
Porque los del Mengão olfatearon la oportunidad de revertir el marcador y así lo hicieron seis minutos después, sobre el final de la primera etapa. Después de una pared perfecta con Rodinei, Éverton Ribeiro asistió a Gabigol con un centro al área que el 9 no desperdició con su pierna izquierda. Gol y a hacer historia.
En el complemento, Luis Felipe Scolari, reconocido Director Técnico del Paranaense, intentó esperar al rival para contragolpearlo, pero no surgió efecto. Gabigol y sus compañeros se acomodaron en la cancha y no sufrían los embates del rival. Recién a los 65 minutos, con los ingresos de Agustín Canobbio y Pablo, el Furacão se decidió a buscar el empate, pero no pudo concretar. Con la experiencia y profesionalismo, Flamengo supo manejar los minutos y se terminó coronando.
De esta manera, el conjunto de Rio de Janeiro ganó su tercera Copa Libertadores de la historia.
Flamengo, el brasileño más exitoso del siglo XXI
La gloria es eterna. Pero para el conjunto de Rio de Janeiro la gloria se mide en millones de dólares y en títulos. Para empezar, con este logro obtuvo casi 24 millones de dólares en total. Pero hay otro título para señalar: Con esta Copa, el conjunto de Dorival Junior se convirtió en el club brasileño más exitoso del siglo XXI. Entre campeonatos estaduales, regionales, nacionales e internacionales, alcanzó los 23 trofeos como ninguno en su país.
Con este importante logro (que ya lo había ganado en 1981 y 2019), el Flamengo accedió a jugar el Mundial de Clubes en el que participará el campeón de la Champions League, el Real Madrid, entre otros.
