El argentino se fue del Tottenham luego de ocho años para jugar en el Sevilla de los argentinos. El contar con varios compañeros coterráneos le facilitó la adaptación y eso se vio reflejado en el terreno de juego. Erik Lamela ingresó en los dos encuentros de la Liga Santander desde el banco de suplente y fue el jugador más influyente en ambos. Se despachó con tres goles y le permitió a su equipo conseguir los seis puntos.
Un debut soñado para Erik Lamela
En la primera fecha de la Liga Española se encontraba en el banco, pero el entrenador vio con buenos ojos su ingreso. Lo mandó al terreno de juego para el inicio del segundo tiempo. Diez minutos después, Erik Lamela ya estaba festejando su bautismo goleador con la casaca del Sevilla y el 2 a 0 parcial del conjunto rojiblanco ante el Rayo Vallecano. No le bastaba con eso. Al minuto 80 del encuentro volvió a poner su nombre en la red y en sus primeros 45 minutos en España se despachó con un doblete. Ayer se disputó la segunda jornada donde lo Erik volvió a ser suplente. Sin embargo, Lopetegui sentía que el cotejo iba a cambiar para bien con el ingreso del “17” y no se equivocó.
Cuando parecía que el Sevilla se iba con sólo un punto en su visita al Getafe, apareció Lamela para entonar por tercera vez el grito sagrado de gol. Se jugaba el minuto 92 cuando la visita tuvo una contra y la pelota terminó en los pies de Rafa Mir. El español quiso definir pegado al palo y terminó dándole al poste, pero el rebote le quedó servido a Erik Lamela. El argentino abrió el pie y a los 93 minutos, cuando el partido terminaba, le dio un nuevo triunfo al Sevilla. Su rendimiento toma mayor notoriedad cuando se remarca que en sus últimos 48 encuentros con el Tottenham en la Premier League marcó la misma cantidad de goles (3) que en sus primeros 90 minutos en España.