Colgó los botines y agarró el auto, cumpliendo con sus dos sueños: ser jugador profesional y piloto de automovilismo. La vida de Mariano Pernía estuvo ligada siempre al deporte desde temprana edad, ya que es hijo de Vicente Pernía, ex futbolista y piloto profesional. Debutó con la camiseta de Independiente de Avellaneda, jugó en el Atlético de Madrid y defendió los colores de la Selección de España. Recientemente confirmó que este 2024 correrá nuevamente en la Clase 3 del TN (Turismo Nacional) junto su hermano Leonel Pernía y su sobrino, Thiago Pernía. En Balón Latino tuvimos la posibilidad de dialogar con Mariano Pernía y recordar su pasado como futbolista.
Antes de pasar a la entrevista, es importante recordar una anécdota que contó el piloto del equipo Arana Ingeniería Sport que tiene como protagonista a Lionel Messi, el actual ganador del Balón de Oro. “Llegué a casa y mi mujer me preguntó, ‘¿qué te hizo?’ ‘No sé qué me hizo’”, expresó el ex futbolista en diálogo con TyC Sports. A eso agregó lo siguiente: “Es un jugador muy difícil de marcar, el primero que sale siempre pierde y ese día me tocó a mí (risas). Jugar contra Leo fue un placer enorme, una vivencia única. Pero en ese momento te complica un montón porque sabes que, si él está bien, no tenés nada que hacer”.
Entrevista a Mariano Pernía, mundialista con la Selección de España
P: ¿Cómo surge su pasión por el fútbol? ¿Y por el automovilismo?
R: La verdad, no me acuerdo. Empecé de muy chico, como todos los nenes, ya que lo primero que te regalan es una pelota. Sin embargo, la pasión por el automovilismo surge porque mi papá (el exfutbolista Vicente Pernía) empezó a correr sin prácticamente haber dejado de jugar al fútbol.
P: Su debut como profesional en Independiente le llegó en un tiempo difícil, dado que estuvo un año y medio sin jugar por una lesión, ¿cómo vivió ese momento?
R: El debut costó un montón por muchas cosas. Primero, Ricardo Gareca me subió a entrenar con primera y después, con el cambio de técnico, me bajaron de nuevo a quinta división, y ahí me empecé a romper el quinto metatarsiano. Después de un año y medio, casi dos de inactividad, Piazza me dio la oportunidad de debutar. Fue un momento único porque no me lo esperaba, ya era grande y había pasado muchas cosas negativas, pero luego fue todo positivo.
P: Como bien comenta, después de ese momento difícil todo fue mucho mejor. Uno de los momentos buenos en su carrera le tocó vivirlo con el Getafe CF, cuando se convirtió en uno de los principales defensores goleadores de la historia de la Liga Santander, ¿qué representa ello en su trayectoria?
R: Representa todo. Porque no solo fueron dos años espectaculares en el Getafe CF, sino que me dieron la oportunidad de ir a jugar a un grande de Europa y disputar un Mundial. Entonces creo que fue un momento único en la mejor etapa del jugador, que es entre los 26 y 30 años. Además, tuve la suerte de que saliese todo bien y pude aprovecharlo, llegando a lo máximo que se puede llegar como jugador.
P: Jugó una Copa del Mundo con la Selección de España, ¿cómo fue jugar ese Mundial para usted?
R: Fue algo increíble, porque muy pocos llegan a jugar en Primera División o se van a Europa, y muchos menos juegan un Mundial.
P: ¿Le apenó no haber sido convocado para jugar la Eurocopa 2008?
R: Era un poco lógico, ya que llegaba con 31 años y era un recambio que se venía haciendo en toda la eliminatoria. De los más grandes fui el último en salir. Pero, estoy contento por haber podido jugar el Mundial y toda la eliminatoria para la Eurocopa.
P: Volviendo un poco a lo que mencionaba de que tuvo la suerte de jugar en Europa, ¿cómo fue para usted jugar en el Atlético de Madrid y salir campeón de la UEFA Europa League en 2009?
R: Son esos momentos difíciles de olvidar, ya que son los objetivos que te propones cuando estás jugando al fútbol. A nivel profesional, son muchos más los momentos ingratos que los gratos, por un montón de cuestiones. Pero los gratos son los que recuerdas y te quedas cuando te retiras. Todo lo malo se borra, y ese recuerdo va a ser inolvidable, porque no es fácil obtener títulos y menos de ese nivel.
P: Llegando al 2011, año que se retiró en Tigre y comenzó a correr, ¿ya venía pensando esto de pilotar o se dio en el momento?
R. Siempre estuvo en mi cabeza tratar de correr. Lo que no pensaba era quedarme a vivir en Argentina. Me quedé y empecé a correr acá. Al criarme con papá en las carreras y después que Leonel (su hermano) continuara con eso, era lógico que iba a intentarlo. Además, es una pasión también.
P: Cumplió con sus dos pasiones: jugar al fútbol y manejar un auto. A la hora de pilotar, ¿siente lo mismo que sentía al pisar una cancha?
R. No, son distintas sensaciones. El momento previo de jugar un partido o iniciar una carrera es parecido, pero durante, una carrera es mucho más estresante que en un partido, ya que un partido es más largo y tenés tiempo para distracción.