En una temporada dónde la Copa del Mundo se llevó todos los flashes y más aún con la consagración de la Selección Argentina, el nivel de los futbolistas argentinos en el mundo aumentó. Hubo un auge futbolístico en varias partes del planeta y desde Balón Latino viajamos virtualmente a Italia para hablar con Juan Cruz Martínez. El atacante argentino de 25 años firmó con el Rotonda Calcio en diciembre y a los pocos meses, levantó un nuevo trofeo de campeón de la Eccellenza y logró un nuevo ascenso a la Serie D de Italia. Atendió nuestro llamado sin problemas y nos contó cómo fue la temporada, su nuevo rol en el equipo y cómo fue disputar un partido a la misma vez que se jugaba la final de la Copa del Mundo.
ENTREVISTA A JUAN CRUZ MARTÍNEZ, CAMPEÓN CON EL ROTONDA CALCIO
P: ¿Cómo viviste esta temporada en el Rotonda Calcio en dónde lograron el ascenso a la Serie D?
R: Hago un balance positivo, pese a que fue una temporada muy particular para mí. Vine en diciembre al club con el objetivo de ganar el campeonato y subir de categoría. Estoy contento de haber aportado mi granito de arena a todo el gran trabajo que han hecho mis compañeros anteriormente. Fue un grupo hermoso que me arropó muy rápido, más allá de que soy una persona que se adapta bien, ellos me lo hicieron mucho más fácil todavía.
P: Individualmente, ¿te sentís conforme con tu rendimiento?
R: Siempre pienso que puedo dar más y que podía haber dado más, ya que estuve tres fechas expulsado por una confusión arbitraría. Pude volver bien, hacer un gol en un encuentro clave cuando jugamos contra el segundo y este domingo que pasó hice uno de los goles que le dio el campeonato al equipo.
P: Salieron campeones, pero todavía quedan fechas por jugar. De los 28 partidos que disputaron, ganaron 23. Fueron los líderes de punta a punta en el torneo de Eccellenza.
R: Tenemos dos fechas por jugar y sí ganamos este próximo domingo de local, conseguimos el récord de haber ganado todos los encuentros del torneo en nuestra casa. Todavía nos queda eso pendiente que queremos cumplir con el equipo en esta temporada.
P: Volviendo a lo que contabas sobre la expulsión, ¿Cómo fue esa confusión arbitraría?
R: En un partido que ganamos cinco a cero en casa, el árbitro me expulsa a mí y a un rival porque dijo que yo le había pegado una piña cuando no fue así. Sin querer, por ir a disputar una pelota en un córner, le pego un codazo en el área y se fue a quejar con el árbitro. Una vez que terminó el juego, nos expulsan a los dos por las quejas de él. Fue un partido muy particular porque habían hablado durante la semana. Dijeron que no iban hacernos las cosas fáciles y que ellos no eran uno más del montón. Durante el juego, te pegaban piñas sin la pelota y te buscaban. Tuve la mala fortuna, que en la última jugada el partido, le pego y fue a reclamar al árbitro que termina expulsándonos y me pierdo tres fechas.
P: Llegas recién en diciembre al Rotonda Calcio porque vos jugabas en el AC Locri de la Serie D. ¿Por qué se da tu salida del Locri? ¿Rotonda fue la única opción para ficharte?
R: Sí, empecé esta temporada en el AC Locri, pero por la poca cantidad de minutos que había sumado hasta diciembre, decidí buscarme otro camino. Lo busqué en otros equipos de la Serie D o en la Eccellenza en clubes como el Rotonda que buscaba ascender de categoría. Lo de Rotonda salió gracias a un ex compañero mío del Locri, que habíamos jugado dos temporadas atrás, me preguntó si me interesaba y no dudé en aceptarlo. Gracias a Dios, lo hice bien, pese a que podría haber hecho más producto de estos tres partidos que me perdí. Aun así, estoy muy contento porque se logró el objetivo, se formó un grupo hermoso dónde comparto también con cinco argentinos y es lo que más me llevo este año.
P: ¿Volver a coincidir con una buena cantidad de compatriotas en el club te ayudó a que la adaptación no sólo al club sino también a la ciudad?
R: Con este compañero, que lo conozco desde el año 2019, tengo una buena relación. Es más, me encontré con jugadores contra los que he jugado en contra cuando estaba en Calabria defendiendo los colores del AC Locri. Nombres como Umberto Pizzoleo, jugó mucho tiempo con mi hermano, y Andrea Bilotta contra quién jugué mucho el año pasado.
P: Durante varios pasajes de la entrevista, mencionaste que jugaste poco y podrías haber dado más al equipo. ¿Cuáles son los números de tu temporada?
R: El año pasado entendí que, cuando iba al banco de suplentes, tenía que ingresar y cambiar el partido. Me ayudó mucho en el AC Locri y esta temporada con el Rotonda Calcio comprendí que era mi función, por lo que busqué pulir esta característica. Me ha tocado jugar menos de 20 minutos, a veces 45 minutos y otras tantas jugué desde el inicio. Sin embargo, siempre que estuve en el campo, busqué aportar mi granito de arena a la causa. Hice cuatro goles, el primero fue cabeza contra el Marconia jugando de local y el segundo fue contra el Policoro en un partido complicado, ya que perdíamos uno a cero y puse el empate uno a uno.
Los otros dos tantos los hice en este último tramo contra Pomarico y Montescaglioso Calcio este último fin de semana. Te repito, es una cualidad que adquirí el año pasado, el entrar desde el banco para cambiar el partido o tratar de definirlo. Estoy acá para aportar mi granito de arena desde dónde me toque estar y darle un ejemplo a mis compañeros. Lo que realmente importa es la calidad de los minutos jugados, no la cantidad. Intento estar siempre enfocado y concentrado para dar siempre lo mejor de mí cuando me toca jugar.
P: ¿Pasa mucho en las categorías del ascenso italiano de tener a futbolistas de rivales un año y a los meses tenerlos de compañeros en otro equipo?
R: Sí, pasa bastante. Es un giro de jugadores que andan siempre en la misma categoría por cuestiones personales o futbolísticas, por lo que se manejan siempre en la misma categoría y eso pasa bastante seguido. Es más, si has jugado por diferentes regiones, te toca ver a jugadores que has visto en divisiones diferentes y te los vuelves a encontrar.
P: De acuerdo a lo que comentaste de los minutos que has jugado y el rol que te tocó vivir esta última temporada, ¿Te sentís cómodo siendo ese suplente de lujo, ese revulsivo en el que confía siempre el entrenador?
R: Obviamente que no me gusta ser suplente, pero estoy acá para sumar desde el lugar que me toque. He jugado de titular también, pero sé que tengo la virtud de cambiar un partido en curso. Si fuera por mí, jugaría siempre desde el arranque, pero cuando no me toca, intento sumar desde dónde me toque.
P: En uno de los pasajes de la entrevista, explicaste que aún no sabes si la sociedad del Rotonda Calcio mantendrá la base para el próximo torneo. ¿Lo maneja un grupo al club o tienen un presidente?
R: El Rotonda tiene un presidente y un grupo de directivos a cargo para cuando él no está presente. Son un grupo de personas que están muy presentes, muy cercana con los jugadores y los entrenadores, son una sociedad muy seria. La verdad que nunca nos han dejado solos. No tengo más que palabras de agradecimiento para ellos y para el pueblo de Rotonda por cómo han tratado al equipo. Personalmente, yo creo que van a intentar mantener la base para la Serie D, ya que hay nivel de sobra en los jugadores del club para poder afrontar la próxima temporada. Veremos que sale en el futuro, debido a que es una decisión que tienen que tomar ellos.
P: Rotonda descendió el año pasado y en unos meses, ya volvió a la Serie D. ¿Ocurre seguido que un club que desciende, logra al ascenso al torneo siguiente o son contados los casos en lo que pasa eso?
R: Son contados los casos, ya que hay equipos que les ha costado mucho tiempo volver a la Serie D. En el caso de Rotonda Calcio, tienen una historia y un poder detrás que no muchos clubes de la Eccellenza pueden tener. Es el quinto ascenso que logran a la Serie D y lo que logró el club esta temporada es lo ideal. Volver al año siguiente de descender, pero no siempre sale de la forma en que uno lo planifica. El año pasado el club se había salvado del descenso porque sumó 52 puntos y estaba lejos de la zona roja. Pero, por una penalización y una quita de puntos, terminaron jugando los “Play-Out” y perdieron con el Lavello por lo que terminaron descendiendo a la Eccellenza.
P: En relación a lo que comentas del descenso por penalización y no por mal rendimiento, durante todo el torneo, se vio una amplia diferencia del Rotonda Calcio con los demás equipos. Viviéndolo en primera persona, ¿Lo sentiste de la misma manera que lo que uno puede observar desde afuera?
R: A mi modo de ver, el equipo era muy superior. Le costó engranarse en los primeros encuentros, pero después de la sexta fecha empezó a funcionar correctamente. En diciembre se fueron muchos jugadores y llegamos solamente dos refuerzos: un defensor y yo. Desde ese entonces que no perdemos, llevamos 20 partidos invictos y eso nos permitió lograr sumar un buen colchón de puntos para llegar a esta altura del campeonato con diez puntos de diferencia con el segundo y siendo campeones. Se formó un grupo muy unido, compacto y que nunca deja nada al azar. Estoy muy agradecido a toda la gente del Rotonda Calcio por haber confiado en mí.
P: Para cerrar, ¿Cómo fue estar jugando un partido oficial al mismo tiempo que se estaba jugando la final del Mundial de Qatar 2022? ¿Hubo festejo con los argentinos del club?
R: Fue muy loco porque había visto todos los encuentros del Mundial. No había tocado jugar nunca a la misma vez y me tocó justo el mismo domingo que la final del mundo. Fue algo muy loco y feo. La pude terminar de ver cuando volvíamos en el colectivo del club y empecé a gritar como un loco cuando terminó. No lo podía creer. Todos los que viajábamos en el micro comenzamos a cantar la canción de “Muchachos”, debido a que el fue el motor de este equipo también y todos se la sabían.
En el vestuario, me encargaba de poner música y la ponía siempre a la canción. Mientras entrabamos en calor, estaba con el partido puesto y calentaba con los auriculares puestos. A mí me tocó ingresar al campo de juego justo cuando empezó el partido. Una vez que ganamos nuestro partido, dos de los chicos argentinos me dicen que íbamos ganando uno a cero con gol de Di María. Ya en el colectivo la terminamos de ver y los muchachos se fueron a festejar a Napoli. Yo estaba muy cansado por todos los viajes que había realizado los días anteriores y me quedé en mi casa.