Con bombo y platillo la Federación Peruana de Fútbol anunció que tras un acuerdo con instancias gubernamentales, la Primera División de Perú jugaría su jornada tres “sin contratiempos”. Eso significaba que por fin en este 2023 habría fútbol de primera división, sin embargo el jueves por la noche se indicó que no sucedería así. Por ello en Balón Latino te dejamos este artículo que hace un trayecto por la historia y recuerda tres veces que el fútbol peruano se detuvo. 

1.- El terremoto que paralizó al fútbol (2007)

Aunque en algunos sitios las complicaciones administrativas son el pan de cada día, a veces se olvida que el fútbol no se escapa de absolutamente todo. Y es que el lugar de privilegio donde se desarrolla, por mucho dinero e implicaciones respecto a la gente que está al frente, es necesario que la misma realidad regrese a todos a un sitio donde se convive al mismo nivel, un espacio donde muchos sostienen que el fútbol no debió salir. 

El 15 de agosto de 2007 un terremoto sacudió al sur del país sudamericano. Fue un movimiento devastador que dejó desastres en toda la ciudad de Pisco y sus alrededores. Al final el movimiento sísmico se confirmó de 7.9. Se contabilizaron 595 muertos, más de 2, 000 heridos y cerca de 176,000 viviendas afectadas. El traslado a esas zonas era prácticamente imposible de concretar. Incluso en otras zonas como Lima también llegó el resultado del movimiento de la tierra y quedaron sin luz durante un tiempo, situación que evidentemente impidió la comunicación con el resto de las zonas afectadas. 

Y en ese contexto evidentemente el fútbol peruano se detuvo. Ese mismo día se jugaría un Universitario vs Sporting Cristal, sin embargo dicho desastre natural hizo que se cancelara y reprogramara. Entre las historias que sacudieron al entorno nacional estuvo la de Jairo Hernández. Este futbolista participaba en el mundial sub17, mientras su familia sufría las consecuencias en esta zona del Perú. La gente cercana del crack juvenil incluso perdió pertenencias de sus hogares que este mismo seleccionado le obsequió a los suyos tras clasificarse a aquel mundial. 

Se habla que una de las escenas más conmovedoras (recordadas entre los aficionados al fútbol) fue ver al papá del ´Jotita’ destrozado hasta las lágrimas por el trauma de esos momentos. Y además se confirmó el fallecimiento de una tía de este joven, que junto con su selección, le estaba dando una alegría a un sector del pueblo peruano. 

2.- Huelga de los jugadores de primera división (2012)

Entre todas las complicaciones previas a este 2023 (donde prepondera la situación política-social de un país que vive en manifestaciones desde diciembre), se encuentra la de las negociaciones entre los involucrados en la Liga 1. Es decir, por qué los clubes salen a contradecir las decisiones de la federación. Evidentemente alguien no ha hecho las cosas bien… o es culpa de todos. Incluso la Agremiación de Futbolistas Profesional del Perú ya emitieron un comunicado donde se incluyen declaraciones por parte de su presidente Roberto Silva Pro, que indicó que si los futbolistas ven que la federación u otro organismo no ve por sus derechos laborales, ellos podría ir a la huelga como ocurrió en el 2012.

Para esa ocasión el gremio de futbolistas detuvo la jornada inaugural, pues algunos clubes debían salarios del 2011 a sus jugadores. En las negociaciones se quiso acordar que las deudas se resolvieran en dos años, sin embargo pese a bajar a año y medio el finiquito de los pagos… los futbolistas se quedaron en su postura de un solo año para terminar con la falta de pagos. 

Lo curioso de esa oportunidad fue que para evitar recalendarizar todo, los equipos jugaron con sus equipos juveniles, situación que causó extrañeza. Al final se “resolvió” con sus múltiples complicaciones, desacuerdos y verdades a medias. Pero el show continuó…

3.- La pandemia y sus irreparables problemas (2020)

Bajo el mismo contexto en el que se desarrolló el primer punto de este artículo, el fútbol no puede salirse de la norma en la que se desarrolla el resto del mundo. Siempre se resuelven (satisfactoriamente o sobre la marcha) las cosas para que el espectáculo siga, pero la pandemia fue una gran y evidente excepción. La Liga 1 y el fútbol peruano se detuvo y sufrió como el resto del mundo del balompié, pues como hoy se indica, la entrada de dinero en la venta de boletos es de vida o muerte para los clubes. 

Aunque como se habla en muchos otros lados, lo que hoy puede sostener a un equipo sin ningún problema es el pago por los derechos televisivos que los clubes negocien con una u otra empresa. Pero sería absurdo pensar que la falta de actividad de un torneo como el peruano no afectaría a instituciones que deben mantener alrededor de 1000 futbolistas en total, con salarios que van desde los 300 dólares hasta los 15,000. 

El fútbol peruano se detuvo
Fotografía de prensa de la FPF en un duelo amistoso en tiempos de pandemia.

Y cuando ya se había dicho que el fútbol regresaría después de cinco meses, la Federación de Fútbol Peruano tuvo que suspenderlo justo en el reinicio de actividades. La decisión fue no contar con aficionados, sin embargo hubo una cantidad insana de hinchas que acudieron a las afueras del Estadio Nacional de Lima en el juego de Universitario vs Cantolao… el cual reanudaría la actividad. El partido se jugó pero el resto de los compromisos no se llevaron a cabo por una suspensión del Instituto Peruano del Deporte.  

Actualidad de la Primera División de Fútbol de Perú

En este inicio de año donde el fútbol peruano se detuvo, las actividades futbolísticas no se han reiniciado por discrepancias entre clubes y federación, además del delicado momento nacional que viven desde diciembre. Ahora lo que salió a tema de nueva cuenta fue que siete clubes comandados por el Alianza Lima, Melgar, Cienciano, Sport Boys, Deportivo Municipal, Deportivo Binacional y Cusco Fútbol no se se presentarán a sus partidos por dos principales razones:

  • La primera es que está prohibido que los partidos de estos equipos se transmitan en las señales del Consorcio Fútbol Perú (GOL Perú), decisión que tachan de arbitraria. 
  • Y que es imposible iniciar un torneo sin gente, acudiendo precisamente a la importancia de las taquillas en la actividad financiera de los clubes.