Un joven Robson de Souza no consiguió una plaza en el fútbol de su país natal, Brasil. Y las puertas de la liga de Turquía se abrieron. El Instanbul Basaksehir lo fichó como una joven promesa. 11 goles en 28 partidos convencieron a otro equipo turco, el Sivasspor, de contratarlo donde logró 12 anotaciones en 30 partidos.
Primer ciclo en Brasil
Tras el paso por la liga turca sin lograr títulos, el Atlético Mineiro de su país obtuvo su pase. En esta primera experiencia en el fútbol de su país, Robinho marcó 38 goles en 109 encuentros. Con el Albinegro logró su primer título, el Campeonato Mineiro. Un brasileño que aspiraba a mucho tuvo su primera convocatoria a una competencia internacional con su país. Fue convocado por Dunga para formar parte del plantel que viajó a Chile para la Copa América.
Tan joven y a China… para volver a su tierra.
Dos buenos años en Brasil atrajeron a los capitales chinos. El Guangzhou Evergrande lo adquirió únicamente por seis meses. Se puede entender que el recorrido de Robinho por China fue netamente con fines comerciales. Únicamente disputo diez partidos y anotó tres goles. Pese a su breve estadía obtuvo la Superliga China. El pobre pase por un fútbol de baja categoría significó una recaída temprana de su carrera.
El jugador brasileño, luego de recorrido por tierras asiáticas, vuelve al fútbol de su país para jugar en el Santos. Aquí encuentra una versión mejorada debido a que logro marcar 17 anotaciones en poco más de 40 partidos. Al ganar el Campeonato Paulista con su equipo, clubes europeos posaron sus ojos en él.
Salto a Europa
El primer paso de Robinho por el continente europeo se dio gracias al AC Milán. Aquí demostró su clase, ya como un jugador maduro, al anotar 32 goles en 144 partidos. Es importante destacar que en el equipo rossonero fue donde más partidos disputo de manera consecutiva en cuatro temporadas.
En Italia se alzó con la Serie A y la Super Copa. Siendo parte del Milán, fue llamado para disputar la Copa América en Argentina con la canarinha y no pudo pasar de cuartos de final. Pese a buenos desempeños en la capital italiana, Robinho vuelve al club de sus amores, el Santos.
Érase una vez el AC Milan… pic.twitter.com/39biZrGksL
— ACMEspañol (@ACMEspanol) November 4, 2017
El (primer) reencuentro con el Santos.
En el segundo tramo de su carrera con la camiseta del peixe, Robinho se alzó con el Campeonato Paulista y la Copa de Brasil. Al marcar 11 goles en 23 encuentros, fue convocado por la selección de su país para disputar el Mundial de Sudáfrica. En terreno africano anotó dos goles en cuatro partidos pero quedo eliminado tras perder en cuartos de final contra Holanda.
Recorrido por ciudades importantes: Manchester y Madrid
Luego de su segundo ciclo en el Santos, el Manchester City adquirió su ficha. Un maduro Robinho no supo estar a la altura de las circunstancias al no lograr títulos con la camiseta celeste de Manchester. Sin embargo, el Real Madrid apostó por la calidad de sus goles y su movimiento característico, la bicicleta. 16 anotaciones llamaron la atención de los merengues.
En el conjunto del Real Madrid mostró una de sus mejores versiones. Un jugador con experiencia y recorrido en el roce internacional anotó 35 goles en 137 partidos. Tras no nutrir su palmarés luego de su paso por el fútbol inglés, Robinho remedió esta situación al ganar dos Ligas y una Supercopa Españolas.
Y con la Selección de Brasil también logró títulos. La Copa Confederaciones en Sudáfrica y la Copa América en Venezuela se fueron hacia Brasil gracias a tres anotaciones en diez partidos en total del príncipe de Brasil.
Fin en el Santos, el club de sus amores.
El astro de Brasil decidió terminar su carrera en el Santos, en lo que constituyó su tercer ciclo con la camiseta que supo vestir Pelé. En este tramo mostró su mejor versión. 87 goles lo demuestran. Y ni hablar de las dos Serie A cariocas que consiguió en lo que constituye uno de sus últimos recorridos como futbolista. En este tiempo también levantó la Copa Confederaciones en Alemania y se dio el gusto de disputar su segunda Copa del Mundo, también en territorio bávaro, donde marcó dos goles.
Robinho, quien nunca supo explotar.
Es inevitable pensar en lo que hubiese sido Robinho si alcanzaba su verdadero potencial. Aquel que le hizo cargar la pesada mochila de ser el heredero de O´Rei Pelé. Pero caer en supuestos no hace más que nublar la realidad. Aquella, de este jugador brasilero, atrevido, que impuso la bicicleta y que hizo sonreír a conocidos y extraños gracias a sus esporádicos despliegues de buen fútbol.
