Todo apunta a que esta será la última temporada de Christophe Galtier en el PSG. Tras una eliminación temprana de la Champions League y una imagen en liga que ha estado muy distante a lo que se espera del equipo, la dirigencia del club ya maneja cinco nombres que pudiesen sentarse en el banquillo parisino para la próxima temporada.
Algunos nombres son esperables, mientras otros son realmente sorprendentes.

Los cinco entrenadores que podrían llegar al PSG
Estas son las cinco (5) cartas que estudia el Paris Saint-Germain de cara a la siguiente temporada:
Julian Nagelsmann, la opción más interesante
Ahora mismo, para todos los equipos de élite que buscan un nuevo entrenador, Julian Nagelsmann es una prioridad. Su experiencia con el Bayern no fue lo que se esperaba, pero demostró estar a la altura de compromisos realmente grandes. Por lo tanto, aparece entre los nombres que ha estudiado el PSG para suplir a Galtier.
Luis Enrique, hecho para la élite
El ex seleccionador de España ha manifestado su deseo por volver al fútbol de clubes. A pesar de que su deseo es la Premier League y ha sido vinculado al Chelsea, Luis Enrique podría ser otra opción muy interesante para dirigir a los parisinos.
Mauricio Pochettino, deseado por el PSG
Una cara conocida por el club no sería vista con malos ojos. Pochettino estuvo al frente del PSG durante 84 partidos y mostró cosas muy interesantes, por lo que nadie descarta darle una segunda oportunidad (y un nuevo proyecto) para intentar lograr los objetivos de la institución.

Zinedine Zidane, un viejo deseo
Uno de los más grandes deseos que ha tenido el Paris Saint-Germain en los últimos años ha sido pescar a Zinedine Zidane, quien en sus dos experiencias con el Real Madrid ha mostrado que su calidad como entrenador no está nada lejos a lo que demostró en la cancha. Sin embargo, es el francés quien tendría un conflicto con dirigir al PSG.
Antonio Conte, una opción a tener en cuenta
Luego de salir del Tottenham, Antonio Conte ha vuelto al mercado y podría ser una opción interesante para el banquillo. Sin embargo, los problemas que ha tenido en sus últimos clubes es algo que mantiene a la dirigencia con cierta distancia respecto al italiano.