Los fichajes de River Plate en los últimos años han sido uno de los puntos más altos del conjunto millonario. La estela dejada por Marcelo Gallardo y retomada por Martín Demichelis ha vuelto a poner el foco en el excelente trabajo de scouting del cuadro argentino. Sin embargo, este trabajo ha tenido grandes vacíos y puntos de quiebre, especialmente, cuando los jugadores han llegado desde Europa. Por eso, en Balón Latino, recordamos cuatro de las peores movidas “europeas” del equipo de Núñez.
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Las peores llegadas desde Europa a River Plate en el Siglo XXI
Bruno Zuculini – Manchester City
Empezamos por la que menos lágrimas y decepciones dejó. El mediocampista surgido en Racing arribó al cuadro millonario después de varias cesiones en Europa y muchas dificultades para asentarse. River pagó 3,25 millones de euros para poder contar con los servicios del futbolista y reforzar su medular en Argentina y el continente.
Al inicio, su plan funcionó, encontrando un gran relevo para Enzo Pérez y dándole muchos minutos en el 2018-2019. Sin embargo, la grave lesión que sufrió el mediocampista opacó todas las buenas sensaciones. Estuvo fuera de las canchas por casi un tercio de año y su rendimiento no volvió a ser el mismo, a pesar de tener una amplia vitrina de trofeos.
Manuel Lanzini – West Ham
En el marco de su treintena, Manuel Lanzini pegó la vuelta y regresó al club en el que fue feliz durante muchos años. El creativo dejó el West Ham como agente libre y negoció un excelso contrato con la dirigencia millonaria. Se convirtió en uno de los fichajes de mayor cuantía en ese rubro, a pesar de no haber costado en concepto de traspaso.
Todo parecía maravilloso cuando el jugador llegó al Monumental de Núñez. Por talento, pasado y calidad, su nombre era el refuerzo ideal para un mediocampo al que le escaseaban ideas. No obstante, lo que pasó después y lo que viene ocurriendo es decepcionante. El jugador de 31 años no ha podido brillar como corresponde en el equipo, ha sufrido múltiples lesiones, y está lejos de ser considerado como titular.
Salomón Rondón – Everton
Al igual que Lanzini, Salomón Rondón llegó a River como agente libre y con el pase en su poder. El delantero venezolano dejó la Premier League y el Everton después de un retorno criticado del fútbol chino. Su nombre, aunque despertaba dudas por el estilo de juego, era uno de referente absoluto. Y, de hecho, dejó buenos destellos con la banda cruzada. Jugó 35 partidos y anotó 10 goles, siendo en muchos de ellos suplente.
Sin embargo, el factor que puso en margen de mejora el fichaje de Rondón fue el desenlace de su arribo. El venezolano llegó con un gran contrato, con mucho bombo y con muchas expectativas. Pero, se fue por la puerta de atrás, en medio de una solicitud de transferencia extraña y despertando muchas preguntas para propios y extraños. Especialmente, cuando se sabe que por nivel no fue su salida, o que le pregunten a Pachuca en la Liga MX.
Mauro Rosales – Ajax
Después de haber sido vendido al Ajax desde Newell's, Mauro Rosales decidió regresar a la Argentina en 2007. Para ese entonces, River Plate pagó 1,80 millones de euros al equipo neerlandés para poder sumar al mediocampista de banda a su equipo. Una de las grandes perlas del país regresaba para jugar en uno de los más grandes.
Lo cierto es que su paso por Núñez estuvo más cargado de expectativa que de resultados. Rosales jugó más de 80 partidos con el equipo y dejó solo 5 goles y 12 asistencias. Además, nunca logró establecer una relación de amor con una hinchada que le resistió y no lloró su salida en 2010. Justo antes del trágico descenso millonario.