Hace un más de un año dialogó con La Nación y dijo que su vida da para escribir un libro. Y no se equivoca Emmanuel Ledesma, mejor conocido como “Manu”. Comenzó jugando en el Club Social y Deportivo Voluntad, de ahí se fue a las inferiores de Boca Juniors donde jugó en la pre-novena. Sin embargo, su vecino que lo llevaba todos los días a entrenar, cambió de lugar de trabajo y su sueño se vio obstaculizado. Pero, en la vida hay un dicho que dice “No está muerto quién pelea” y vaya si Manu Ledesma la peleó. Un claro ejemplo de resiliencia.
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A probar suerte a Europa dejando todo atrás
A sus 17 años junto con un compañero de Defensa y Justicia se fueron solos a Italia a probarse al Vicenza. De ahí, dio el salto al Genoa donde comenzó a ganar dinero (solo 50 dólares a la semana) para ayudar a su familia. Manu Ledesma comenzó a salir a préstamo, yendo en primer lugar al QPR de Inglaterra donde rindió de gran manera (cuatro goles y tres asistencias en 23 juegos).
Al regresar, se fue a jugar al Salernitana donde hizo un gol en otro partidos. Pasó por el Novara, también de Italia, en el año 2010 con un saldo de dos goles en nueve juegos. Manu Ledesma no consiguió mantenerse en el Genoa al regresar y desde el club lo mandaron al Crotone, nuevamente cedido. Tras salir desde el año 2008 a préstamo, volvió al fútbol inglés, pero esta vez fue fichado por el FC Walsall de la League One.
Manu Ledesma y su vuelta al mundo
Tras sus cinco goles y dos asistencias en 20 juegos con el Walsall, regresaría al fútbol argentino para tener un frustrado paso por Defensa y Justicia en el año 2011. Jugó sólo un juego y rescindió su contrato, por esta experiencia amarga en Argentina, opto por no jugar más en su país natal. Su nuevo club fue el FC Middlesbrough en donde logaría estabilizarse durante dos años. Hizo nueve goles y repartió seis asistencias en 64 partidos vistiendo la casaca del conjunto inglés.
En 2014 cambiaría de club, pero no de país. Rotherham United fue la casa de Manu Ledesma en la segunda mitad del año (un gol en 15 juegos). Al año siguiente, llega en calidad de cedido al Brighton de la Championship, pero solamente disputó cuatro encuentros. Sus valijas nuevamente tomaron un avión para viajar a Brentford donde pasaría sus últimos momentos en el fútbol inglés.
Experiencia amarga en tierras griegas
“Una liga rara en la que los grandes reciben muchos beneficios arbitrales. Vivíamos en Agrinio, una ciudad muy fea, y teníamos problemas para cobrar. Lo pasamos mal, y eso que era Primera División. Pero nada que ver con el nivel de la Championship inglesa”, expresó en la entrevista que le concedió al Diario La Nación en 2019 para contar su estadía en el Panetolikos GFS de la Superliga de Grecia.
Tras quedar libre a finales del 2016 y buscar club durante casi cuatro meses, una oferta del New York Cosmos de Estados Unidos le cambió la vida Manu Ledesma. ¿Por qué? Porqué comenzaría un camino por el fútbol estadounidense que lo catapultaría a ser considerado un ídolo allí. En casi un año calendario marcó 10 goles y repartió seis asistencias en 21 juegos en el equipo que jugó Pelé.
Cincinnati, la segunda casa de Manu Ledesma
Tras su gran nivel en el NY Cosmos, se mudó al FC Cincinnati de la USL Championship para encontrarse con su mejor momento en la vida. En su primer año anotó 16 goles y brindó la misma cantidad de asistencias en 31 partidos. Es decir, participó en 32 goles del total que hizo su equipo, lograron el ascenso a la MLS y fue elegido como el MVP del torneo. Se volvió un ídolo de los hinchas y su gran momento no acabó allí, ya que Manu Ledesma se dio el gusto de marcar cuatro tantos en seis juegos en la MLS antes de tomar un nuevo avión en su carrera.
En agosto de este año, una vez que el COVID-19 lo permitió, emigró nuevamente al viejo continente para seguir recorriendo el mundo detrás de una pelota. Aterrizó en el SJK Seinäjoki de la Primera División de Finlandia donde acarrea dos goles y dos asistencias en siete encuentros disputados. A sus 32 años, Manu Ledesma defendió la camiseta de 15 equipos y dejó una marca en varios lugares. Sin lugar a dudas, su vida puede plasmarse en un libro.
