Lucas Covolan, el portero brasileño que superó la depresión y el racismo para hacer historia en el fútbol inglés

Hacer historia en el fútbol, sea del país que sea, es una tarea compleja y llena de obstáculos. Incluso, es una tarea que no está a la altura de la mayoría de los deportistas que hacen del balompié su escenario profesional. Sin embargo, algunos elegidos consiguen estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado y con la preparación idónea para poder anotar su nombre en los anales. Y Lucas Covolan puede ser considerado como uno de aquellos elegidos.

Ahora bien, ser uno de esos elegidos puede no ser tan fácil y armónico como se quisiera. Por el contrario, la historia detrás de los futbolistas que han hecho historia suele estar cargada de enormes dificultades, de grandes esfuerzos y potentes sacrificios. Por eso, aquí traemos la historia, contada para Premier League Brasil, de Lucas Covolan, el portero brasileño que supo hacer historia con el Maidstone United en el fútbol inglés.

Un hueco en la historia del balompié inglés

Antes de adentrarnos en la historia de Lucas Covolan, hay que recordar de dónde viene su puesto en los anales del balompié británico. El portero de 32 años representó y fue figura del Maidstone United, club de la sexta división de Inglaterra, en una mágica actuación en la FA Cup. El club de la National League South, división no profesional del balompié inglés, ingresó en las primeras rondas de la tradicional competencia. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de clubes de esas divisiones, empezó a avanzar por las rondas.

Lucas Covolan
Lucas Covolan | Icon Sport

De tal magnitud fue su presentación que logró eliminar por el camino a clubes de League Two, League One e, incluso, de Championship. Es decir, el Maidstone, con Lucas Covolan en portería, superó a rivales cuyos jugadores ostentan contratos de tiempo completo como profesionales y que reciben varios millones más de presupuesto.

Con su victoria ante el Ipswich Town, el cuadro de sexta división venció una diferencia de cuatro divisiones. Y, justamente, este fue el compromiso consagratorio para el guardameta brasileño. Lucas Covolan cerró el 1-2 en favor de su equipo con 12 paradas, nueve de ellas desde dentro del área. Hizo frente a un equipo que tuvo el 78% de posesión, con 38 tiros totales y 13 de ellos a puerta. Repelió a un oponente que creó seis grandes ocasiones, pateó 11 tiros de esquina y remató desde dentro del área del Maidstone en 22 oportunidades.

Lo normal, por supuesto, era una goleada. Pero Lucas Covolan se opuso y lo convirtió en un triunfo para su equipo.

¿De dónde viene Lucas Covolan?

Sus inicios en Brasil

En entrevista exclusiva para Premier League Brasil, Lucas Covolan recordó su larga, tortuosa y esforzada historia como jugador de fútbol. Aunque, en realidad, su presión pudo haber sido la de deportista en múltiples disciplinas. En total, en sus comienzos en su natal Brasil, Lucas Covolan llegó a practicar siete deportes diferentes al fútbol de campo. Practicó natación, voleibol, balonmano, golf o tenis. Sin embargo, fue el consejo de un entrenador el que lo decantó por el balompié.

Comenzó siendo portero de las categorías formativas del Athletico Paranaense, club de su región natal. Allí, estuvo poco tiempo, pues empezó a salta de club en club, ya fuera por su altura o por su edad. No obstante, con 17 años fue acercado a Vasco da Gama y a los clubes regionales de Río de Janeiro. Allí, aunque no llegó a debutar como profesional, tuvo una experiencia de que marcó su crecimiento.

En sus propias palabras, se convirtió en los mismo que un “cono”. Ahora bien, se convirtió en el “cono” de practica de tiros libres para Juninho Pernambucano. El ex jugador brasileño fue uno de los mejores cobradores de tiros libres en la historia del deporte y Lucas Covolan, portero juvenil del club, fue el designado para atajarle. Bueno, atajarle es un decir, pues, cuenta el portero en exclusiva con Premier League Brasil, que: Yo era un saco de boxeo. Yo y un cono éramos lo mismo. Me llamó al terminar el entrenamiento para practicar y le respondí: “Tú eres el que va a entrenar, verdad, porque yo sólo voy a mirar, a entrenar mi cabeza para mirar ‘en el cajón', ‘en el cajón', en el cajón'”.

El salto a Europa y su aterrizaje en Inglaterra

En 2014, con 23 años, Lucas Covolan seguía jugando con equipos de las divisiones regionales de Brasil. Todo, hasta que uno de sus entrenadores tuvo la oportunidad de llevarlo a Europa. Llevarlo, aunque fuera a probarse. Probarse en un club en el que, a pesar de sus condiciones, lo dejaron pasar por cuestiones de su edad:

“Hubo una oportunidad en Mallorca, fui al menos a entrenar. Ya era septiembre (2014). A mí me terminaron dando una oportunidad (en el equipo B), porque un portero se lesionó y otro se peleó con el entrenador. Jugamos hasta diciembre. Terminé la temporada. Entrené con Mallorca durante cuatro meses. Tenía 24 años, vinieron a mí y me dijeron que mi edad era mayor a la que firmaron (23)”

Es, en este momento, en el que, impulsado por la necesidad de no arrepentirse, que Lucas Covolan decide emprender su aventura por Inglaterra. Una aventura que, a pesar de estar siendo exitosa, se ha caracterizado por ser un reto a nivel de salud mental y de relacionamiento laboral, incluso, meramente humano.

Racismo, lesiones, depresión y resiliencia

Su llegada a Inglaterra, lejos de estar cargada de bombos y platillos, estuvo marcada por su conexión con las divisiones regionales y amateur. El portero brasileño llegó a jugar en la Isthmian League, donde se encontró con un entrenador argentino y varios compañeros brasileños. Sin embargo, tuvo un duro revés cuando el estratega dejó el club y llegó un nuevo entrenador. En sus palabras para Premier League Brasil:

“Los brasileños no están muy preparados para esto. Intentamos pasar el balón y los campos en invierno, en las divisiones menores, no son los mejores. Entonces, se rescindieron los contratos de todos los brasileños, excepto el mío. Fue un momento muy malo en mi carrera. (…) Hubo un poco de racismo de su parte [del nuevo entrenador]. Todos los días había amenazas de intentar que nosotros (los extranjeros) saliéramos del club. Acabó cediéndome al Lewes (también de la Isthmian League), club del que me enamoré. El personal del equipo me recibió muy bien durante el mes que estuve allí. No perdimos ningún juego. Cuando llegué estaba en mitad de la tabla y cuando me fui, el club estaba arriba”.

No obstante, Lucas Covolan no se quedó callado ante las injusticias que vivió con dicho entrenador. Por el contrario, a pesar de la barrera del idioma, tomó la decisión de denunciar los presuntos actos de racismos sufridos. Y, sumado con los antecedentes del estratega, terminó abandonando el club con ayuda del consejo encargado para la protección contra el racismo y la xenofobia de la liga.

Pero, los obstáculos no pararon en ese momento. A pesar de haber denunciado y haber recibido reparación por parte del club y de la organización de la liga, al brasileño le esperaba un fuerte episodio por superar. Lucas Covolan se enfrentó ante un fuerte episodio de depresión, producto de múltiples factores atravesados por la gran presión a la que se tuvo que enfrentar.

Profesionalismo y mucha presión

Para la temporada 2021-2022, Lucas Covolan recibió la oportunidad más exigente y elevada a nivel deportivo de toda su carrera. El Port Vale de la League Two, cuarta categoría y primera profesional del balompié inglés, lo incorporó para ser su portero titular. Sus actuaciones en las temporadas pasadas habían impactado de gran manera. Además, venía de hacerse viral gracias a un gol de último minuto que lo puso en la misma tabla de comparación con Alisson Becker. El salto era mayúsculo, pero la exigencia lo era más: “Llegué jugando en divisiones muy bajas en Inglaterra y llegar a un equipo líder de la Liga Dos fue muy impactante. Mi cabeza no estaba preparada para afrontar un éxito tan repentino”.

La propia situación en la que se encontraba el portero lo llevó a un rincón que parecía no tener salida. La presión, la exigencia y la intensidad que requiere el nivel deportivo al que llegó lo tomaron por sorpresa. Al respecto, Covolan describe la situación así: “Empecé a no gustarme tanto el fútbol y empecé a autosabotearme. Fui titular, pero pensé que nada estaba bien. Empecé a entrenar sin parar. Entré en depresión, pensando que la gente hablaba mal de mí todo el tiempo y comencé a sentirme muy mal. Iba a entrenar, pero no quería. Sólo quería quedarme en la cama y no hablar con mi familia. Me tomó un tiempo entender lo que me estaba pasando. Empecé a tener más lesiones y no dormía muy bien”.

Ahora, claramente, la pregunta era cómo salir de ahí, salir de esa puerta oscura que era la depresión. Y, para ello, nuevamente, Covolan dio con dos factores de protección muy grandes: su club y su propia fortaleza. El brasileño se encontró con la ayuda profesional terapéutica brindada por el club y por la liga. Además, se encontró con varias herramientas de su propia forma de ser que lo ayudaron a salir adelante. Incluso, tuvo una cesión para poder recuperarse a nivel de salud mental, recuperar sensaciones y tomar ritmo competitivo.

La actualidad de Lucas Covolan

Tras los duros episodios que ha vivido Lucas en Inglaterra, la realidad es que el portero no tiene en mente salir del balompié inglés. Aunque su familia está lejos, el fútbol le ha dado una segunda vuelta a su carrera con el éxito en el Maidstone. Así mismo, ha encontrado la principal razón para mantenerse en Inglaterra, un fútbol que logra otorgarle un ambiente sensato a nivel deportivo y de vida fuera del fútbol. A comparación de Brasil, “Aquí sabes que te pagarán tu salario correctamente. La cultura es que el jugador hace su trabajo, le puede ir bien un día o mal al siguiente, como cualquier trabajo. No existe una cultura en Brasil que impida cenar con la familia en algún lugar si el equipo perdió o le va mal. Esto hace que no quiera volver a jugar en Brasil”.

Por tanto, tendremos Lucas Covolan por largo rato en el balompié británico.

Santiago Castro Reyes

Santiago Castro Reyes

Nacido en Bogotá, Colombia, y criado con fútbol criollo. Estudió Psicología y Filosofía en la Universidad de La Sabana, y enfocó su trabajo y formación paralela en el deporte Rey. Empezó con el periodismo en VAVEL en el 2017, siguiendo la Bundesliga.
Ingresó a Balón Latino en 2018, con su fundación. Desde entonces, se dedica a la redacción de contenidos en la web, la investigación académica y la formación en táctica y scouting en el fútbol. Apasionado, además, por la lectura, el trabajo comunitario y la construcción de paz. "El balompié es un juego colectivo, y, con eso, le basta para serlo todo".