Marcelo Bielsa tiene una particularidad y es que su carrera como futbolista prácticamente pasa desapercibida por muchos. De hecho, jugó entre 1976 y 1980, pero jamás estuvo en la órbita de los grandes equipos del fútbol argentino. De hecho, únicamente jugó en Newell's Old Boys, Instituto de Córdoba y Argentino de Rosario, por lo que prácticamente toda su carrera fue en su ciudad natal.
10 años después de su retiro, hizo su aparición como entrenador para dirigir a la “Lepra Rosarina”, club de sus amores, pero nadie imaginaba que ese iba a ser el comienzo de la carrera de una de las personalidades más destacadas y a la vez cuestionadas del fútbol argentino en los tiempos modernos.
Si bien en la actualidad todos conocen a Marcelo Bielsa e integró las primeras planas de los periódicos durante su estadía en diversos clubes europeos, tiene un pasado por algunos clubes latinoamericanos que lamentablemente quedó en el olvido, pese a sus destacados rendimientos.
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Marcelo Bielsa y el fútbol latinoamericano
Su primera aparición en la banca de un club fue en 1990 cuando Newell's Old Boys lo contrató sabiendo que era un fanático de la institución. Anteriormente había sido el estratega de las divisiones inferiores del equipo rosarino y también había dirigido a un combinado de la Universidad de Buenos Aires, pero su trascendencia en el mundo del fútbol era escasa.
Sin dudas fue un acierto porque condujo al “Rojinegro” a levantar el trofeo de campeonato al final de la temporada 1990-91. El equipo tuvo un desempeño formidable durante todo el año y pudo vencer a Boca Juniors en la gran final por tiros desde el punto del penal en medio de una Bombonera teñida por los colores azules y amarillos.
Para demostrar que esto no fue casualidad o suerte de principiante, al año siguiente logró coronarse en el Clausura de 1992 y se convirtió en un verdadero héroe para Newell's Old Boys. Además, todos los clubes del fútbol argentino se peleaban por incorporarlo a sus planteles, ya que parecía tener la llave del éxito.
Sin embargo, Marcelo Bielsa decidió marcharse a México y comenzar su carrera por el exterior. Desde 1993 a 1995 dirigió a Atlas, pero la historia fue mucho más complicada: en la primera temporada quedó eliminado en cuartos de final a manos de Santos Laguna y al año siguiente, el equipo culminó en el puesto 13° de la temporada regular y no logró avanzar a los playoffs.
Esto no evitó el llamado del Club América que lo sumó para la temporada de 1995-96, pero lo despidió después de un mal desempeño que casi deja al equipo fuera de la postemporada y que lo dejó fuera de la Copa MX en primera ronda después de una derrota por la mínima ante Pachuca.
El círculo vicioso lo depositó de vuelta en Argentina y fichó para dirigir a Vélez Sarsfield ya sin tanta repercusión por sus pálidas campañas en México. Sin embargo, demostró que es un gran conocedor del fútbol argentino porque no tardó prácticamente nada en volver a ser campeón cuando el elenco velezano conquistó el Clausura de 1998.
Su nivel en selecciones
Marcelo Bielsa también fue seleccionador en Sudamérica y, antes de llegar a la Selección de Uruguay, también se desempeñó como orientador de la Selección Argentina y de la Selección Chilena. Las diferencias están en que en un país lo siguen elogiando al día de hoy y en otro lo despidieron entre agravios constantes.
Entre 1998 y 2004 fue el DT del país albiceleste y quedó realmente marcado por su eliminación en primera ronda en la Copa del Mundo de 2002. También por las derrotas en la Copa América de 1999 y 2004. Todo esto pesó más que la medalla dorada conseguida en los Juegos Olímpicos de 2004 y generó un mal recuerdo.
Al poco tiempo, entre 2007 y 2011, se sumó a la Selección Chilena y ahí le sucedió todo lo contrario debido a que las aspiraciones era diferentes. Le dio al equipo un gran rendimiento para que finalice en el segundo puesto en las Eliminatorias Sudamericanas, clasificó al país a un Mundial después de varios años y llegó hasta los octavos de final.
