En unos años, el nombre de Fredy Montero será recordado como uno de los más grandes en la historia del Seattle Sounders. El delantero colombiano regresó a su casa, tal como el hijo regresa a su padre. Regresó cargado de experiencia y con toneladas de alegría por brindarle a los fanáticos que lo vieron crecer al inicio de su carrera. Ahora, The Sounders cuentan en sus filas con un jugador establecido en el olimpo de su historia moderna.
Regresar y extender el legado
Cuando Montero arribó al equipo de Seattle en 2009, pocos vislumbraban el éxito que iba a tener jugando en la MLS. Si bien el colombiano se destacó en el Deportivo Cali y en el Atlético Huila antes de llegar a Estados Unidos, su rendimiento ha sido notable. Con tan solo 21 años, este delantero nacido en la costa colombiana empezó a escribir su propia historia vistiendo la casaca verde.
Cuatro años tardó Montero en anotar 60 goles con los Sounders. Tres goles más de los que anotó Clint Dempsey, uno de los más ilustres jugadores del club. Su lugar como máximo goleador histórico estaba asegurado por un buen tiempo. Sin embargo, Raúl Ruidíaz llegó en 2018 y ha anotado 47 tantos, acercándose peligrosa y rápidamente a la marca de Montero había dejado hace años.
Para 2021, Fredy Montero decidió regresar a la disciplina del club de sus amores en el fútbol estadounidense. El hijo pródigo volvió a casa para extender su legado. En dos partidos que ha jugado, su olfato goleador volvió a hacerse presente en el césped del Lumen Field. El colombiano ha anotado dos tantos que amplían sus números a 62, extendiendo su distancia con sus perseguidores en el ranking histórico.