Nueva Zelanda es un país que tiene como deporte madre el Rugby, pero en los últimos años el fútbol empieza a ganar camino. Su federación realizó varios cambios a lo largo del tiempo y muchas veces se hizo complicado entender el sistema de ligas. Lo que está siendo una costumbre es la presencia de argentinos en dicho fútbol y en Balón Latino dialogamos con Nicolás Bobadilla del Bay Olympic. El joven de 21 años habló sobre su vida en la isla de Waiheke, su objetivo en el fútbol y las diferencias culturales entre Argentina y Nueva Zelanda.
Entrevista a Nicolás Bobadilla
P: ¿Cómo es la situación en relación al Covid-19 en Nueva Zelanda?
R: La verdad que el país se manejó muy bien, no es están grande y eso lo hizo un poco más fácil controlar. Ya no hay casos, desde septiembre del año pasado que estamos con vida normal. Sólo nos dejaron dos semanas en una especie de mini cuarentena donde nos dejaban salir, pero usando barbijo, no podías juntarte con cierta cantidad de personas. Siempre se pudo salir hacer ejercicio y eso creo que fue fundamental, además de que la gente acá respeta mucho las normas.
P: ¿Estudias o trabajas además de jugar al fútbol?
R: De momento, estoy dedicándome 100% al fútbol, muy metido en la parte física y me estoy sintiendo muy bien. Los partidos suelen ser muy físicos, se corre mucho, es un fútbol parecido al inglés y es un ida y vuelta constante. Voy mucho al gimnasio, como sano y duermo muy bien.
P: En relación a eso, horas antes de estar en comunicación, ganaron 4 a 3 su partido ante el Manukau donde hiciste un gol y diste una asistencia. ¿Podrías describir un poco el partido?
R: Fue un partido duro, ellos tienen buenos jugadores. Íbamos perdiendo 2 a 1 en el entretiempo y a mi me tocó hacer el 3 a 2. El “9” trasladó la pelota, se la pasó al “10” que jugó con el volante y él tiró el centro donde llegué a cabecear para anotar el gol. Doy la asistencia para el 4 a 2 después de la pinché al segundo palo para que el volante por derecha llegue a marcar también de cabeza.
P: Estás bien adaptado al equipo, ya que el primer partido te eligieron mejor jugador, anteriormente marcaste un gol y ahora otro más.
R: Sí, el viernes santo jugamos, ganamos 2 a 1 y salí mejor jugador. El lunes siguiente, ya que jugamos los dos partidos seguidos, marqué mi primer gol, pero perdimos 2 a 1 y este juego lo ganamos. Venimos bien, estoy contento y la adaptación fue buena por la confianza que me dan el técnico y los compañeros.
P: Retrocedemos en el tiempo para hablar de tu niñez. ¿De qué manera llega el fútbol a tu vida?
R: Nací en Trelew, Chubut. Comencé jugando a los 3 años y medio en Racing Club de Trelew, que fue un club que me ayudó un montón y estuve a los 17 años ahí. Debuté en primera división a los 15 años jugando en el Federal B (Cuarta categoría). Estoy muy agradecido con Racing y luego de un año difícil, que decidí cambiar porque no estaba siendo tenido en cuenta por el técnico para el Federal, me fui a Huracán de Trelew donde me trataron muy bien.
P: Tengo entendido que es en Huracán donde te dan la chance de irte a probar a Chile. ¿Es así?
R: Ellos me llevaron a probar a Chile, donde me fue bien, ya que quedé en Temuco, pero no se terminó dando por una cuestión del cupo de extranjero. Cuando volví, Gustavo Camaño, me pasó a buscar a las cinco de la mañana y a las ocho de la noche estábamos en Chile. Me probé en Deportes Puerto Montt de la Primera B de Chile, quedé y me fue muy bien. En el 2018 jugué para el club en reserva y al año siguiente me voy a Deportes Valdivia, también de la Primera B, llego a jugar en reserva y debuté en primera, pero después me lesioné y me dijeron que era difícil que me hagan contrato.
P: Vuelvo atrás para preguntarte sobre tu manera de jugar. ¿Siempre jugaste de extremo/volante o fue una posición que fuiste adaptándote al pasar de un club a otro?
R: Empecé jugando de enganche en todas las inferiores con José García como entrenador, pero después Jony y Mauro Barone me ayudaron tácticamente y me empezaron a poner de volante cuando llegué a la Primera Local. No me gustaba, pero me dijeron que iba a tener más lugar de volante y fue así, ya que debuté con 14 años e hice dos goles para ganar el partido 4 a 2. A los 15 jugué contra Sol de Mayo por el Federal B, ganamos 3 a 1 y entré 20 minutos.
Lo que me acuerdo es que estaba “Satanás” Páez, un jugador muy conocido en el ascenso argentino y que jugó la Champions, le llegaba a la cintura yo (risas). En Chile comencé a jugar de extremo con un 4-3-3 en Deportes Puerto Montt y en Deportes Valdivia jugaba de volante con la misma formación. También cumplí la función de doble “5” y volante interno cuando llegué a Nueva Zelanda hasta jugué de “9” en Racing Club, pero mi altura era más un “Falso 9”.
P: Prácticamente sos un todoterreno, donde el técnico te necesite, vos jugas. Durante tu etapa en Chile, la situación del país no fue la mejor. ¿Llegaste a vivir en persona todo el conflicto social o regresaste antes al país?
R: Fue todo muy justo, ya que en Deportes Valdivia no me estaban atendiendo bien y no me estaban dando mucha bola. Hablé con el técnico de que me quería volver a Argentina para recuperarme bien y saqué los pasajes dos días antes de que pasé todo eso. Me enteraba de todo por mis amigos, que estaban muriendo muchos extranjeros, que desaparecía mucha gente y era muy peligroso. Menos mal que me fui porque iba a tener que vivir encerrado en la pensión, tuve mucha suerte.
P: En tu regreso a nuestro país, surge la chance de poder emigrar al Waiheke de Nueva Zelanda. ¿Cómo te llega esta propuesta?
R: La tía, de ese entonces mi novia, me dijeron que era un buen club y me vine sin pensarlo. Me sentía muy bien físicamente, estaba recuperado de la lesión, me la jugué y me fue bien. Estuve dos días a pruebas y por suerte se dio todo de diez. El Waiheke United es el club con más argentinos en el mundo por lo que no fue tan difícil la adaptación, ya que ellos me ayudaron. Lo complicado era la comunicación con el entrenador que era sudafricano y yo no hablaba inglés, ahora si lo hago y lo malo fue que se suspendió el torneo. Teníamos como objetivo ascender, pero no se pudo y ahora ellos están haciendo una gran campaña y le deseo lo mejor de los éxitos.
P: ¿Es algo de no creer que haya un club tan lejos de Argentina, pero que a la vez es lo más cercano a nuestra tierras?
R: La verdad que uno no cae en relación a las cosas que va viviendo y mi paso por Waiheke fue muy lindo donde crecí como jugador y persona. Estoy muy agradecido con ellos, con la gente del club y quiero siempre lo mejor para el club. Tristemente, creo el año que viene van a cambiar el cupo de extranjero y se va a complicar, pero ojalá que no sea así. Ellos están en la “B” y si ascienden, en la “A” el cupo es sólo de cuatro extranjeros.
P: Ojalá que no, ya que hay más de 10 argentinos en el club y tienen su propia hinchada. ¿Te quedó una espina por no haber conseguido el ascenso? ¿Volverías?
R: Sí, me quedó una espina, pero tengo otras cosas en la cabeza y estoy tratado de progresar, quiero seguir con el fútbol y seguir avanzando. No lo veo muy cercano, pero sí me gustaría volver al club.
P: ¿Cómo es el sistema de ligas en Nueva Zelanda?
R: Se borró lo que venía siendo la Primera División desde hace varios años y la Premier League (que era la Segunda División) pasó a ser la máxima categoría. La 1.División (Tercera) es la segunda ahora, donde está el Waiheke United. En nuestra división está la Zona Sur, Zona Centro y Zona Norte donde estamos nosotros de las cuáles los primeros cuatro equipos pasan a jugar la National League. Ese torneo define los cupos para la Copa de Oceanía y entre los dos primeros juegan una final para ver quién es el campeón.
P: ¿Tu salto al Bay Olympic se da por esta razón de que estás un escalón más cerca del profesionalismo?
R: Claro, mi llegada se da porque quiero seguir progresando y eso fue lo que me propuse al llegar acá. Ahora estoy en la máxima categoría de Nueva Zelanda, estoy contento, pero aún queda mucho y quiero lograr el objetivo con el club de estar entre los cuatros primeros. Mi idea es hace un buen torneo y tratar de emigrar a Europa o Asia. No descarto Australia o el fútbol sudamericano, pero tendría que pensarlo bien. Estaba la posibilidad de contactarme con un club en Panamá, sin embargo tengo la cabeza acá, en que tenemos que lograr el objetivo.
P: Mencionas que te gustaría llegar a Europa y siguiendo con eso, pensando ya en un futuro, ¿En qué liga europea crees que tu estilo de juego encaja más?
R: Creo que con la liga española porque me gusta tener la tenencia de la pelota, aunque el fútbol acá se parece más al inglés.
P: En Nueva Zelanda el deporte madre es el Rugby. ¿Cómo viven y sienten el fútbol?
R: Cambia mucho y es muy diferente. El latino en general es muy cariño, demostrativo y ellos son muy distintos. Ellos viven el fútbol a su manera, hay gente que tiene esa misma pasión que nosotros, pero lo viven más tranquilos. Yo voy a inculcarles que tienen que ir a morir en todas las pelotas (risas), pero lo bueno es que me tratan bien, les gusta nuestra forma de ser y un poco nos copian.
P: Siguiendo con este tema de la cultura, las costumbres. ¿Qué es lo que más extrañas de acá?
R: Extraño mucho el dulce de leche y el helado de dulce de leche. Otra cosa que extraño de Argentina es que a la hora que sea vos podes conseguir un chocolate a las tres de la mañana y acá no porque cierra todo temprano. Hay muy pocos lugares abiertos durante todo el día y cuando estaba en Waiheke cerraba todo a las 21hs. Eso es lo que más extraño de Argentina, el poder comprar cosas a cualquier hora.
P: Waiheke es una isla de Nueva Zelanda, por lo que la vida es diferente a los demás lugares. ¿Cómo fue esa experiencia?
R: Vivir en esa isla es hermoso, tenes playas paradisiacas hermosas, mucho paisaje y la gente es muy buena. No es tan grande, pero tenes para recorrer un montón. Hay mucha paz y tranquilidad, es recomendable y la isla es hermosa. Se levantan eso de las 8/9 de la mañana y a las 22hs están durmiendo.