Kuwait es un destino futbolístico donde los argentinos no suelen ir, pero si hubo quienes lo eligieron para continuar con sus pasos profesionales. Uno de ellos es Sebastián Sánchez que salió por primera vez del fútbol argentino para jugar en el Khaitan SC de la Primera División. En diálogo con Balón Latino nos contó sobre sus comienzos, su gran paso por Gimnasia y Esgrima de Jujuy y cómo está llevando estos meses en Kuwait.
ENTREVISTA A SEBASTIÁN SÁNCHEZ
P: ¿Cómo fueron tus primeros en el fútbol? ¿Tu primer club fue Luján de Cuyo?
R: “Arranque jugando para Chacras de Coria cuando era chico, es un club de Luján. Después se fusionó en Primera División Chacras, Mayor Drummond y Luján de Cuyo y formaron la Asociación Atlética Luján de Cuyo. Entonces, todos los jugadores que éramos de Chacras de Coria, nos fusionamos con los otros dos clubes. A mi acercan desde chiquito mi papá y mi abuelo a jugar, obviamente me críe jugando en canchita de tierra con arcos hechos de madera que cortábamos de los arboles donde jugaba con mis hermanos y mis amigos. En Luján de Cuyo fue pasando el tiempo y llegué a jugar en el Torneo Argentino A. El técnico Marcelo Fuentes me dio la posibilidad cuando yo tenía 16 años”.
P: Siguiendo con tus comienzos, ¿siempre jugaste de marcador central o fue una posición en la que los entrenadores te fueron adaptando?
R: “De chico jugaba de delantero en las infantiles, después pasé a jugar de volante por derecha hasta que un técnico me puso de defensa central. Con el paso del tiempo me fui sintiendo con más confianza, los entrenadores me fueron colocando en esa posición y ahí comenzó mi carrera como defensa”.
P: De Luján de Cuyo pasas a Gimnasia de Mendoza. ¿Cómo recordás tu paso por allí?
R: “Antes de llegar a Gimnasia, estuve dos años entrenando entre 4ta división, reserva y algunas veces en la Primera de Boca Juniors. Fue entre los 17 y 19 años, pero no tuve la posibilidad de jugar porque estaba en juicio con Luján porque no me liberaban el pase. Un día estaba corriendo en la ruta y un gran amigo mío, Omar Sampietro, me encuentra y me dice “¿qué haces corriendo acá?”. Le explico porqué y me dice que hay un cupo libre en Gimnasia de Mendoza, que estaba jugando el Torneo Argentino A, y me acerca al club. El campeonato estaba muy avanzado, pero era mi posibilidad de volver a jugar después de dos años y jugué un par de partidos”.
“El equipo descendió al Torneo Argentino B y me quedé jugando dos campeonatos en dicha división. Para mi, Gimnasia es lo más grande que hay en Mendoza. Mis primos, mis hermanos y mis amigos se hicieron todos seguidores de Gimnasia y hasta el día de hoy lo sigue. Quiero agradecerle a muchas personas como Jorge Calle, a la familia Gusso, “Canito” y Alfredo Sarmiento, que ya no esta entre nosotros, que fue la gente que me ayudó estando en Mendoza”.
P: Después de ahí, te cambias a la provincia vecina para jugar en Desamparados de San Juan. ¿Cómo fue tu adaptación al equipo?
R: “Un ex compañero mío con el que jugué tanto en Luján de Cuyo como en Gimnasia de Mendoza, Andrés Villafañe, agarra como técnico. Desamparados venía de descender del Nacional B donde jugó contra River Plate y para mí era un trampolín, porque subía una categoría y siempre agradecido a Andrés y Omar. El club no estaba muy bien económicamente, no tuvimos un año muy bueno en lo futbolístico, pero a mi me sirvió para mostrarme. Descendimos al Argentino B, pero tengo los mejores recuerdos porque el club me trató muy bien. San Juan se portó muy bien conmigo y los hinchas de Desamparados que eran impresionante, no pararon de alentar hasta el último partido. Eso me permitió llegar a la B Nacional para jugar en Gimnasia y Esgrima de Jujuy”.
P: Quedándome con tu llegada al “Lobo” jujeño, donde estuviste por muchos años, ¿te sentís identificado con el club al estar tanto tiempo allí?
R: “Estoy muy agradecido con Mario Gómez, Roli Bertolini, el Profe Bóveda y el “Osito” Coronel que fueron los que me acercaron al club y me dieron la posibilidad de jugar profesionalmente de vuelta en la B Nacional. Estuve por un año y medio, cuando llego el club estaba en zona de descenso. Era muy complicado salir, pero yo quería aprovechar la oportunidad de mostrarme. Llegué siendo el 5to o 6to central, pero se dieron las cosas y terminé jugando muchos partidos y nos salvamos del descenso. En el segundo semestre del 2014 se hace un torneo reducido y perdemos el ascenso en el triangular que se jugó en la cancha de Instituto de Córdoba”.
“Pero, de estar prácticamente descendidos al Torneo Argentino A a pasar a jugar por el ascenso a Primera División, significa que hicimos las cosas bien. De ahí, se me da la posibilidad de ir a jugar a Atlético de Rafaela a la Primera División de Argentina, ya que Roberto Sensini me llama y me voy por un año. En el 2016 vuelvo a Gimnasia y Esgrima de Jujuy donde jugué hasta marzo de este año. Me identifico mucho con el club porque hoy Gimnasia es mi casa, mi mujer y mi hija están en Jujuy, la ciudad me trató muy bien, tengo muchos amigos ahí. Claramente, cuando vuelva al país, me gustaría retirarme en Gimnasia de Jujuy”.
P: Pasaste por las ligas del interior, Argentino B, Argentino A, Primera B Nacional, Primera División. ¿Qué diferencias notas en las maneras de jugar en cada categoría?
R: “La diferencia entre las categorías va cambiando en cuanto a las posibilidades económicas de los clubes. Las canchas no son las mismas, las instalaciones para potenciarte cada día más tampoco lo son. Pero, si me preguntas cuál es la diferencia más notoria, es la velocidad a la que se juega. Por ejemplo en la B Nacional se juega muy friccionado y en Primera División hay poco roce. Se juega al vacío y la pelota va más rápido que el jugador. Una diferencia entre la B Nacional y el Argentino A es la juventud de algunos jugadores porque el roce es más fuerte, pero al ver jugadores más jóvenes en la B, el fútbol es más rápido.
“Si hacemos un cuadro comparativo entre los delanteros del Argentino A, B Nacional y Primera División, vemos que el jugador del Argentino patea 10 veces al arco y emboca 4. En la B Nacional emboca 6 y en Primera, donde la calidad y la técnica es mejor, embocan 8 pelotas de 10. Creo que se basa en eso y en la calidad de los jugadores”.
P: ¿Jugaste o estuviste cerca de jugar en San Luis de Quillota de Chile?
R: “Cuando me voy a Atlético de Rafaela, juego poco porque Sensini se va a los pocos partidos y Leo Astrada me dijo que no me iba a tener en cuenta. Mario Sciaqua, que me había dirigido en Gimnasia de Jujuy, arregla en San Luis y me dijo que existía la posibilidad de ir. Pero no se terminó dando y en muchos lados salió como que estuve en Chile, pero en realidad no jugué”.
P: Primera vez que emigras del país para jugar al fútbol y el destino es Kuwait. ¿Cómo reaccionaste cuando te mencionan la posibilidad de jugar? ¿Buscaste al país en Google?
R: “La posibilidad de venir se da a través del profe Juan Bertani, que lo tuve en Mendoza, y él estuvo trabajando aquí en otro club. El profe conocía a Nicolás Di Biase (mi compañero) y me dice que estaban buscando un defensor en Khaitan SC y si existía la posibilidad de mandar un video. Lo envié y fui del agrado del técnico. Como decís vos, al primer llamado, tuve buscar en Google porque no conocía Kuwait y me ilusioné mucho cuando empecé a ver todo. Después de un mes, me llaman de vuelta de que realmente existía la chance de ir. Nos pusimos de acuerdo rápido y hoy estoy muy contento”.
“Me encontré con un país hermoso con muchísimas cosas buenas. Estoy tratando de mejorar la cuestión del idioma porque llegué sabiendo un inglés básico, pero no es lo mismo el día a día en la calle y menos el árabe. Por eso me cuesta la comunicación, pero voy mejorando día a día. Después el técnico y compañeros que son españoles y Nico, me ayudan a traducir y se me hizo más llevadera la adaptación. Pero, la realidad no es fácil llegar a un lugar que no conoce nadie. No sé si soy el 5to o 6to argentino en jugar acá, por lo general llegan más brasileños. Pero, me encontré con algo hermoso, con una liga totalmente competitiva y con un club que está muy ordenado, algo que en Argentina no se encontraba últimamente”.
P: Tengo entendido que los argentinos tenemos la entrada restringida por la pandemia. ¿Tuviste complicaciones para ingresar?
R: “Actualmente el país no tiene turismo. Los europeos eran los únicos que podían ingresar, ya que del resto del mundo tenes que tener una visa de trabajo. Hoy está restringida totalmente la entrada de los argentinos por lo cuál no puedo traer a mi familia que está en Jujuy. Una vez que se libere un poco, veré si se puede ver de alguna forma de que ellas ingresen y eso es complicado porque estar tantos lejos de la familia no es fácil. No es un país de mucho turismo, es más de trabajo, donde se trabaja mucho el petróleo y es muy rico”.
P: Tener de compañero a Nicolás Di Biase te ayuda dentro del campo de juego, pero afuera del mismo, aprovechando que hace unos años está él allí, ¿te da una mano con la adaptación al país?
R: “Con Nico vivimos en el mismo piso del edificio y estamos todo el día juntos. Somos como hermanos acá, la verdad que estoy muy agradecido con él porque me está haciendo de gran sostén. Él ya lleva tres años acá y me está haciendo conocer el país. Obviamente en la parte futbolística me ayuda bastante porque conoce como es el fútbol, conoce el club (es el segundo año de Nico en el Khaitan SC) y él me ha ido explicando, mostrando como es todo y se me ha hecho todo más fácil futbolisticamente hablando. Lo que es conocer el país, la ciudad, Nico te va mostrando y diciendo: “Te conviene acá, anda allá, conoce esto, conoce aquello”. Ha sido mucho más didáctico y que alguien que conozca te lleve a recorrer es mucho mejor todavía”.
P: ¿Te sorprendieron las instalaciones del Khaitan SC?
R: “Si, me he sorprendido con todos los estadios, no sólo el del club. Los otros días jugamos en el estadio del Kuwait que tiene capacidad para 80 mil personas y las instalaciones son impresionantes. Vos decís “Pucha, que pedazo de estadio” y sólo van 50 personas como mucho a las canchas. En cuanto al Khaitan SC, hay una cancha auxiliar, tiene un montón de instalaciones para el socio del club (Natación, cancha para infantiles, etc). Tiene un gimnasio con sauna muy equipado a diferencia de los que hay en Argentina. Todo en sí es muy bueno, de mucha calidad y jugar en Primera División acá me ha sorprendido para bien porque es un juego muy rápido. Estoy muy a gusto y contento de estar acá”.