Los últimos meses del equipo verdolaga han sido convulsos y complicados. La relación entre la institución, sus directivos y sus aficionados está más rota que nunca. La armonía no se respira en el ambiente del equipo paisa. Sin embargo, esta tensión ha sobrepasado nuevos límites. En las últimas horas, dos directivos de Atlético Nacional recibieron amenazas en contra de su vida por parte de, quienes se presupone, son aficionados del equipo.
¿Quiénes son los amenazados? ¿A quién se le atribuye la acción? ¿Por qué el mal ambiente en el club antioqueño? Son algunas de las preguntas que quedan en el aire y que buscaremos esclarecer.
La situación del equipo verdolaga
El descontento entre aficionados e institución lleva años en Atlético Nacional. La dura caída que ha tenido el equipo después de los años dorados de Reinaldo Rueda y la primera etapa de Osorio ha sido difícil de sobrellevar para todos los involucrados. Los resultados deportivos han mermado, los títulos se han reducido, y la calidad de juego es menor. Así mismo, la estructura de la organización junto con las decisiones e inversión en el equipo han sido foco de críticas.
Sin embargo, el punto de explosión estuvo tras la celebración del título de liga en junio del año pasado. En aquel momento, Nacional se encontraba celebrando su nueva estrella de la mano de Giovanni Moreno y Hernán Darío Herrera. No obstante, unas polémicas declaraciones llevaron a los directivos a prescindir de los servicios del veterano creativo, uno de los favoritos de la hinchada. Poco tiempo después, Herrera fue cesado del cargo. Además, el equipo tuvo pocas incorporaciones para suplir a aquellos que habían salido.
Desde entonces, no ha habido un solo instante de calma en el entorno del verde paisa. Tanto así que todo el mercado de fichajes que está por cerrarse estuvo pasado por protestas de la hinchada. Los aficionados no estuvieron contentos con los precios de los abonos, con la llegada de ciertos personajes al área administrativa del club, con las incorporaciones, entre muchas otras. Ante ello, las protestas de los aficionados han oscilado entre las críticas constantes en redes sociales, la reducción en la compra de abonos, hasta actos violentos como los que están ocurriendo.
Las amenazas a dos directivos de Atlético Nacional
Antes de atender las últimas amenazas a los dos directivos de Atlético Nacional, es importante revisar una anterior afrenta a uno de ellos. El primer llamado de atención para la seguridad de los directivos del club llegó en enero. Por redes sociales comenzaron a circular fotografías de gallinas muertas en las inmediaciones de la sede del club. Estas gallinas fueron un mensaje simbólico dirigido a Benjamín Romero. Romero es el vicepresidente ejecutivo del cuadro verde y ha sido criticado desde su llegada a la institución y no solo por sus decisiones. La principal crítica llega por su pasado como empleado de Millonarios y su declarado amor a la institución, lo que pone en duda, dice parte de la hinchada, su idoneidad para el cargo.
Romero es uno de los protagonistas de las amenazas más recientes. El otro directivo en cuestión es Mauricio Navarro, el nuevo presidente de la institución. En su caso, el descontento llega por decisiones administrativas que afectan directamente el presente deportivo del club y sus posibilidades de relacionamiento con la hinchada. De cualquier manera, nada de ello justifica las amenazas que recibieron estos dos directivos de Atlético Nacional. Ambos cerraron la semana con fotografías de carteles pegados por la ciudad con una ‘invitación' a asistir a las “exequias” de cada uno de ellos. Los carteles incluyen una foto de cada uno, junto con símbolos fúnebres, y la siguiente frase de cierre: “Él decidirá la fecha y la hora [de su muerte]”.
Estas amenazadas fueron atribuidas a la barra popular más grande del club verde, Los Del Sur. Sin embargo, el colectivo rápidamente salió a desmentir y desmarcarse de los hechos por redes sociales. Los aficionados de la barra indicaron que estas protestas no era protagonizadas por ellos y que iban en contravía con los valores que defienden para resistir ante lo que consideran los malos manejos del club.