Volvió la Champions League y lo hizo con un partido entre dos candidatos a ganar el título. Allí, en un duelo muy mediático, el Bayern Múnich de Julian Nagelsmann pudo conseguir la victoria en Francia (1-0) y se perfila como el favorito para acceder a la siguiente fase.
Aunque aún falta un capítulo de esta historia, el partido del equipo alemán fue bastante positivo en diversos aspectos. Y también influyó mucho algunas ausencias en el Paris Saint-Germain.
Para entender todo lo que sucedió en el Parque de los Príncipes, aquí te dejamos las tres claves del triunfo del Bayern Múnich en Champions League:
1. Dominio de posesión e intensidad ofensiva
El Bayern Múnich saltó al terreno de juego con un objetivo muy claro: dominar a su rival. Más allá de todo el potencial que tienen los parisinos, no atraviesan su mejor momento. Y, a partir de allí, los alemanes vieron una oportunidad clara de liderar el encuentro.
Después de todo, que la delantera del PSG fuese Messi-Neymar obligaba al equipo a instalar un bloque bajo para defender. Esto lo aprovecharon muy bien los bávaros y, con paciencia, lograron someter a su rival por largos tramos del primer tiempo.
Además, sin Mbappé en el campo, el Paris Saint-Germain perdía mucha potencia para hacer daño en contraataques, por lo que todo el plan convenía bastante. Y salió muy bien.
2. Ausencia de Kylian Mbappé
El gran condicionante de la noche era la ausencia de Kylian Mbappé. Los parisinos perdían a su jugador más determinante, mientras que los alemanes no sufrirían la mayor amenaza posible para esta llave, al menos en el partido de ida.
Debido al desarrollo de las acciones, el francés acabó entrando en el segundo tiempo y cambió toda la dinámica del partido. Incluso logró anotar un gol que luego fue anulado por posición adelantada de Nuno Mendes.
Con Mbappé desde un inicio, el partido hubiese sido muy distinto. Incluso es probable que el equipo de Galtier fuese mejor que su rival, pero esto no pudo ser así.
3. La lectura de Nagelsmann
Tras un primer tiempo de gran dominio, Julian Nagelsmann decidió hacer un cambio al descanso (ingreso de Alphonso Davies por Joao Cancelo) y acertó de forma rotunda menos de 10 minutos después, cuando el canadiense asistió a Kingsley Coman, quien se había cambiado al costado derecho.
La lectura del entrenador alemán fue muy precisa. Supo exactamente qué hacer para cambiar el partido a su favor. Y, en un momento en donde está tan presionado, una jugada de esta magnitud puede significar más oportunidades para terminar de desarrollar su idea.
Esta historia aún no está definida. La vuelta será en Alemania, lo que, a priori, conviene al Bayern Múnich, pero cualquier cosa podría suceder. Con la vuelta de Mbappé (quien se espera que esté totalmente recuperado para el partido), se sabe que las acciones serán muy distintas.
Además, un gol de ventaja no parece suficiente para detener a un rival tan potente como lo es el Paris Saint-Germain, por lo que al horizonte se puede ver lo que será un partido para la historia.