La temporada 22/23 arrancó para el Manchester United de una forma poco deseada: perdiendo en casa ante el Brighton. El equipo dejó aspectos positivos, pero sigue evidenciando que aún falta un largo camino para poder competir en la punta de la Premier League.
Manchester United: el inicio de un proceso
Hablar de “fracaso” en un debut liguero, sea cual sea el resultado y/o las sensaciones generadas, es injusto. Todo está comenzando. Y el caso del Manchester United no es la excepción. El club viene de varios años donde no existía un rumbo claro y se tomaron una enorme cantidad de malas decisiones que incluso siguen repercutiendo en el equipo en la actualidad.
El fichaje de Erik ten Hag es, precisamente, en busca de la solución. Se quiere crear un proyecto en torno a él. Un proyecto que permita al Manchester United competir donde debe: en lo más alto de la Premier League y Europa en general. Pero, para estar a la altura de los mejores equipos del mundo a día de hoy, se necesita tiempo. Y en ese tiempo, no solo se caerá ante el Brighton, sino también con varios otros rivales dentro y fuera del país.
Sin embargo, es innegable que el equipo transmite mejores sensaciones en su juego con respecto a la temporada anterior. Tener un director técnico tan metodológico, el cual ha intentado desde el primer día crear una identidad, ha hecho que el equipo se vea totalmente diferente a la deriva que se vivió hace apenas algunos meses.
El Manchester United necesita piezas claves
Es una realidad que los “Red Devils” necesitan piezas claves. El centro del campo sigue siendo una incógnita. La dupla entre Fred y McTominay no transmite mucha fiabilidad, incluso el brasileño fue uno de los jugadores más expuestos durante la visita del Brighton.
Desde Inglaterra se ha insistido mucho por Frenkie de Jong, el cual vive una situación bastante irregular en el Barcelona, pero no parece que el neerlandés tenga mucho interés en jugar en el Manchester United. A partir de allí, el club ha buscado otros perfiles similares en el mercado, pero aún no se ha seleccionado una opción que haga a todas las partes implicadas dar el “sí”.
En los últimos días, han sonado Adrien Rabiot y Guido Rodríguez para llegar a Manchester. Solo el último viene de una buena temporada. Podrían ser piezas que encajen bastante bien en la plantilla, aunque ciertamente no son el tipo de fichajes que se espera en este club.
Además, la situación de Cristiano Ronaldo también es una incógnita. Si el portugués abandona el equipo, el equipo no tiene un ‘9’ definido. Anthony Martial, en teoría, ocuparía la posición. Marcus Rashford también podría jugar ahí. Pero no habría un goleador garantizado.
El futuro en Old Trafford
La temporada recién comienza y será muy larga. El Manchester United podría mejorar de forma considerable o vivir otro año trágico. No obstante, más que el resultado, lo que marcará el éxito o no será la forma de jugar y la capacidad para acercarse al rendimiento del resto del ‘Big Six’.
Erik ten Hag parece un entrenador bastante capacitado. Uno que, con tiempo, puede cambiar un rendimiento nada positivo. Pero el entorno del club deberá tener algo que ha faltado en ocasiones anteriores: paciencia. Y solo allí conducirán hacia el objetivo que todos quieren.