Arabia Saudita provocó un éxodo importante de estrellas mundiales en el mercado de verano, ya que jugadores de la talla de Jordan Henderson, Karim Benzema, Sadio Mané y Neymar eligieron el fútbol saudí para continuar sus carreras y marcar una diferencia económica. No obstante, la mayoría de ellos no logró adaptarse a la vida, a la cultura, al clima y tampoco al estilo de juego de la liga, por lo que están pensando en abandonar el barco antes de tiempo. Increíblemente, justo un año después de la llegada de Cristiano Ronaldo al Al Nassr, el astro portugués fue la única estrella mundial que siguió batiendo récords, jugando a gran nivel y sosteniendo la Liga de Arabia Saudita ante los ojos del mundo.
¿Por qué Cristiano Ronaldo es la única estrella que brilló en Arabia Saudita?
El 3 de enero de 2023 el máximo goleador histórico del Real Madrid y de la UEFA Champions League firmó contrato con el Al Nassr de la Liga Profesional de Arabia Saudita siendo un fichaje estrella y una sorpresa en todo el mundo del fútbol. Para la mayoría de los críticos, Cristiano Ronaldo eligió salir del viejo continente porque “ya no estaba para competir contra los mejores equipos” y el astro portugués habló dentro de los terrenos de juego.
De momento, registra 44 goles en 50 partidos con la camiseta del Al Nassr y terminó el 2023 siendo el máximo goleador del año con 53 tantos superando a futbolistas del momento como Harry Kane, Kylian Mbappé y Erling Haaland. De esa manera, Cristiano dejó en claro en el césped que tenía nivel para seguir jugando en el balompié europeo, pero su conflicto en el Manchester United y ser un futbolista muy cotizado desde lo económico, optó por seguir su carrera en la Liga Profesional de Arabia Saudita.
¿Por qué el luso sí se adaptó a la competencia a diferencia de otros máximos exponentes del balompié mundial?
El astro portugués recaló en esta exótica liga con un contrato que incluyó los mayores lujos para él y su familia y lo hizo con una visión “empresarial” cómo lo afirmó Guido Fienga, CEO del Al-Nassr. Además de que no sólo llegó a uno de los equipos más reconocidos del torneo saudí, su primer entrenador fue Rudi García y compartió camarín con jugadores como David Ospina, Álvaro González Soberón y Luiz Gustavo por lo que no le costó consolidarse como uno de los referentes desde el momento de su arribo cumpliendo, de cierta manera, con las expectativas en torno a su desempeño (festejó 14 conquistas -cinco de ellos por la vía penal- en 19 encuentros disputados entre todas las competencias, un total de 1.701 minutos en cancha), no así en lo grupal puesto que su escuadra acabó sin títulos: culminó en la segunda posición por detrás de Al-Ittihad que actualmente dirige Marcelo Gallardo, y quedó eliminada en la King's Cup y Saudí Super Cup en semifinales.
Asimismo, lo que lo impulsó a seguir en la competición fue el hecho que los dueños de los clubes están muy interesados en aumentar el nivel y calidad de la liga a corto plazo, por lo que las ofertas para ir al Medio Oriente cada vez son más tentadoras. De hecho, el ex Real Madrid es el mejor ejemplo de la operación de marketing para el fútbol saudita.
Sin ir más lejos, el número de seguidores del conjunto que hoy entrena Luís Castro pasó de tener 2 millones de seguidores en Instagram a 14 millones en sólo cuestión de horas después del anuncio del nacido en Funchal, Madeira. “Si vienen grandes jugadores, grandes nombres, jugadores jóvenes, viejos (…) son bienvenidos porque, si eso pasa, la liga mejorará. La edad no es importante”, admitió el propio lusitano en una entrevista de hace algunas semanas para un medio local. “Poco a poco, creo que este campeonato será uno de los cinco primeros del mundo”, sentenció.
Consignar que el también ex Juventus cerró el 2023 como máximo goleador del mundo (53 tantos y 15 asistencias en 58 juegos): fue la quinta ocasión que consigue esta marca (2011, 2013, 2014 y 2015); no obstante, sigue sin acercarse al récord de Lionel Messi quien en 2012 culminó su mejor curso totalizando 91 gritos entre Barcelona y la Selección Argentina.
Lo cierto es que el impacto de Cristiano sigue resonando con fuerza y lo que inicialmente parecía un capítulo singular al término de su carrera, se ha transformado en un catalizador para la transformación de una liga que, hasta ahora, era poco atractiva para el orbe. “Después de Cristiano sólo está Cristiano. No es solo un jugador, está construyendo el futuro de la industria del fútbol de este país. Ahora lo hace desde el campo, después lo hará fuera. Estará en este proyecto durante mucho tiempo”, sostuvo Fienga, exdirector ejecutivo de la Roma, durante el World Football Summit de Yeda del pasado diciembre. “Nos perciben como el Real Madrid de esta zona y hay enorme expectación. Queremos ser una marca internacional y nuestra base de hinchas está creciendo”, cerró.
Exódo a la inversa
Según varios medios ingleses, el mediocampista Jordan Henderson está “desesperado” por salir de la Liga Profesional de Arabia Saudita porque no se terminó de adaptar a la vida, a las altas temperaturas del país, su cultura y a la poca concurrencia de los fanáticos a los terrenos de juego. Sí bien, Henderson no fue a uno de los equipos más importantes del campeonato, ya que firmó con el Al Ettifaq, comparte plantel con varias estrellas y es dirigido por Steven Gerrard, con quién compartió plantel en el Liverpool. Más allá de querer salir de la liga, su principal inconveniente es su alto salario de 40 millones de dólares anuales.
La otra estrella que está en el ojo de la tormenta es Karim Benzema, delantero del Al Ittihad de Marcelo Gallardo, quién fue el principal apuntado por el mal momento del equipo y desapareció de las redes sociales, abandonó la ciudad y faltó a varios entrenamientos, por lo que las criticas fueron en aumento. Pese a ser el único de religión musulmana, sería uno de los principales jugadores en realizar el éxodo a la inversa de Arabia Saudita hacía Europa.
Y por último, está la situación de Roberto Firmino en el Al Ahli que está estudiando la posibilidad de irse a un nuevo club tras perder importancia en el equipo dirigido por Matthias Jaissle. Tiene opciones en Brasil, Premier League y Medio Oriente, aunque su alta demanda salarial no es fácil de costear. ¿Se producirá un éxodo a la inversa en este mercado invernal? El tiempo dictará sentencia.