A lo largo de los años ha habido algunas hazañas inolvidables en la Copa del Mundo. Pero por mucho rebusquemos, es difícil encontrar una sorpresa que haya sido tan sonada como la que vamos a contar hoy. Efectivamente, la victoria de Uruguay en la final del Mundial 1950, celebrado en Brasil que se disputó en una única liguilla final, sigue siendo el mayor hito de todas las ediciones del torneo. Sin embargo, para comprender realmente la magnitud de lo sucedido, hay que entender el torneo, el evento, el ambiente y otros factores que hicieron que esta sorpresa haya quedado para los anales de la historia.
En 1950, Brasil aún no había ganado un Mundial. Se trataba de la cuarta edición del torneo, ya que las dos anteriores se cancelaron a causa de la Segunda Guerra Mundial. Y, curiosamente, Uruguay ya había ganado la primera edición de la Copa del Mundo en 1930. Así que, se podría decir que la presión de ganar un Mundial recayó sobre los hombros de los brasileños y no sobre los de los uruguayos.
No obstante, a pesar de que Brasil no había ganado una Copa del Mundo en ese momento, era el gran favorito para ganar el torneo, sobre todo en la final contra el combinado charrúa. Este fue el último partido de la ronda final del evento, lo que también convierte a esta en la única Copa del Mundo de la historia en la que los campeones se decidieron en una liguilla y no en un solo partido. A Brasil le bastaba con no perder el partido para coronarse campeón del mundo.
Pero perdieron el encuentro por un marcador de 2-1, y hasta hoy, el partido apodado “El Maracanazo” sigue siendo una de las mayores sorpresas de la historia del fútbol.
La previa de este inolvidable partido
Si ya se ha hecho una idea de lo que ocurrió en 1950, vamos a describir el escenario de una forma más exacta. El Mundial de 1950 se celebró en Brasil, y el estadio en el que se jugó este partido, Maracaná, se construyó específicamente para el torneo. Al comienzo del campeonato, había cuatro grupos, y tanto Brasil como Uruguay fueron los primeros de sus cuadros. Esto dio lugar a un grupo final formado por cuatro equipos, los aspirantes a ganar esa Copa del Mundo.
En este grupo final estaban Brasil, Uruguay, España y Suecia. Y aquí es donde se aprecia realmente cómo Brasil era el gran favorito para ganar. Brasil se enfrentó a Suecia en el primer partido del grupo final, y ganó el encuentro por 7-1. Después de la victoria contra Suecia, Brasil goleó a España por 6-1. Por su parte, Uruguay empató con España y venció por poco a Suecia con un gol en el minuto 85. Como se puede ver, Brasil era el equipo dominante del grupo, de ahí que llegara con tanta confianza al partido decisivo.
Parecía que las estrellas estaban a punto de alinearse para la selección brasileña. Por supuesto, el país y los jugadores estaban increíblemente entusiasmados con la posibilidad de sentarse en el trono mundial, pero al final no fue así. Uruguay dio remontó el duelo, arrebatándole la Copa del Mundo a Brasil de forma dramática para los brasileros.
Las partes más interesantes de esta historia
Aunque la victoria sobre el terreno de juego fue impresionante, todo lo que ocurrió fuera del campo ha transformado el partido de la final de la Copa Mundial de 1950 en una leyenda. Como ya hemos mencionado, Brasil era un gran favorito en este partido final. Con 13 goles marcados en los dos primeros partidos, parecía inevitable que superaran a Uruguay y se llevaran el título. Sin embargo, gran parte de esta exageración pudo haberse traducido en un exceso de confianza.
En este sentido, vamos a repasar algunas de las partes más interesantes de la historia, para que te hagas una idea de lo que ocurrió en Río de Janeiro en 1950.
La asistencia al estadio de Maracaná para el partido
Como ya hemos dicho, el estadio de Maracaná se construyó específicamente para el Mundial de 1950. El estadio se alzaba imponente al fondo de Río de Janeiro, y los rumores indican que más de 200.000 personas asistieron al partido. Como esto fue antes de las regulaciones que requerían que los espectadores tuvieran un asiento designado, los brasileños se amontonaron en el estadio en masa. En cuanto al número oficial de espectadores, la cifra citada es de 173.850.
No hace falta comentar que el ambiente dentro del estadio para esta gran final fue increíble. Y debido a estas cifras de asistencia, “El Maracanazo”, como se conoce el partido, fue el partido de fútbol con mayor asistencia de la historia. Tal vez lo más asombroso, es que los expertos dicen que alrededor del 10% de la población total de Río de Janeiro estuvo dentro del recinto para presenciar este partido.
El ambiente fue espectacular, y no nos podemos imaginar la presión que debieron sentir los jugadores brasileños. Más adelante profundizaremos en este aspecto.
El dominio de Brasil y el partido anterior contra Uruguay en la Copa América
En realidad, hubo dos razones por las que Brasil fue tan favorecido contra Uruguay en 1950. En primer lugar, Brasil dominó todo el evento hasta el partido final. Ya hemos comentado que Brasil marcó un total de 13 goles contra España y Suecia juntos. Sin embargo, si nos remontamos a la fase de grupos inicial, Brasil marcó ocho tantos goles en sólo tres partidos. Esto incluyó una paliza de 4-0 a México en su primer partido. Sin dudas, Brasil practicaba el fútbol más dominante del torneo.
No obstante, esa es sólo la primera razón. La segunda razón, como se ha destacado, es que Brasil se había enfrentado a Uruguay en un torneo importante sólo un año antes: la Copa América. Brasil logró vencer a Uruguay por un margen de 5-1. Una vez más, se puede entender por qué Brasil se sentía muy confiado de cara a este último partido contra el combinado charrúa.
Brasil celebró la victoria antes del partido
Esta es una de nuestras partes favoritas de toda la historia. Curiosamente, los brasileños estaban tan seguros de la victoria que se había creado una canción especial y una celebración antes del partido. Según las informaciones que hemos consultado, este tema se había practicado para entonarse al unísono después del pitido final. Esta canción recibió el nombre de “Brasil, el vencedor”, aunque, como ya sabemos, nunca llegó a cantarse.
Como Uruguay le aguó la fiesta, nunca sabremos cómo hubiera sido la gran celebración que tenía preparada Brasil en el caso de haber vencido en Marcaná.
El día anterior al partido, los periódicos daban por campeón a Brasil
Como se ha comentado, uno de los principales problemas de Brasil en este partido fue el exceso de confianza. Por otra parte, ¿qué debían pensar los jugadores cuando el país ya se había proclamado vencedor incluso antes de que comenzara el partido? Al parecer, las radios y los programas de televisión brasileños hablaban como si Brasil ya hubiera ganado, y así fue durante toda la preparación del partido. Sin embargo, una de las muestras más llamativas del exceso de confianza tiene que ver con los periódicos de las principales ciudades de Brasil.
Siendo Río de Janeiro la capital de Brasil en ese momento, “O Mundo”, que era el periódico local, publicaba en la previa artículos en los que se hablaba ya del equipo como campeón. Además, “Gazeta Esportiva”, el principal periódico de Sao Paulo, hacía lo mismo. Hay que tener en cuenta que se trataba de dos grandes ciudades, especialmente Sao Paulo, que ya contaba con millones de personas. Por último, O Mundo respaldó esta afirmación con otra publicación el mismo día del partido en la que se proclamaba a Brasil como campeón.
Los rumores dicen que el capitán de Uruguay, antes del partido, vio estas noticias y compró un montón de ellos para llevarlos al hotel del equipo. Al parecer, animó a sus jugadores a escupir en las páginas, pero esto no se puede confirmar.
22 Medallas de Oro para jugadores brasileños
Todo el mundo sabe que el trofeo de la Copa del Mundo es un símbolo en el fútbol. Con su brillante aspecto dorado, es difícil pensar en alguien que no quisiera tenerlo en sus manos algún día. Pero Brasil no quiso esperar tanto tiempo, ni quiso tener un solo trofeo que tuviera que compartir.
Por eso, antes del partido final, en lugar de un trofeo, se fabricaron supuestamente 22 medallas de oro individuales, una por cada integrante de la selección brasileña para el Mundial de 1950. Todas ellas fueron grabadas con los nombres de los jugadores, dando por hecho la victoria. Pero, al igual quelos otros planes previstos en caso de triunfo, éstos nunca se materializaron.
Aunque Brasil perdió el partido, ha ganado cinco trofeos de la Copa del Mundo, mientras que Uruguay tiene dos.